Y de nuevo toca época de cambios y reajustes en casa, porque nuevamente... cambio de trabajo.
Recuerdo como si fuera ayer cuando entré en el blog para contarte que había encontrado el que hasta ahora era mi trabajo (puedes leerlo AQUÍ).
Poco me imaginaba yo, cuando hacía planes para compaginar mi horario con la recogida de los niños del colegio, que a las dos semanas de empezar a trabajar nos confinarían, cambiando por completo el panorama.
Y casi sin darme cuenta los meses pasaron, entre el teletrabajo y el trabajo semipresencial...hasta que el final de mi contrato empezó a acercarse a una velocidad de vértigo.
Y es que el día 30 de este mes mi contrato vencía, y yo me veía de nuevo sin empleo, y con apenas un mes de prestación por delante.