Este año se me antoja que tenemos una curiosa mezcla de acontecimientos.
Por un lado hoy es viernes 13, día unido al terror, películas de miedo y vestuario tétrico. Por otro lado, es viernes de Carnaval, día que asociamos a la alegría, la infancia, los disfraces variados y coloridos.... Y ya para rematar la jugada, mañana es 14 de febrero, San Valentín, o dicho de otro modo: el día de los enamorados.
Como encajar estas tres fechas algo dispares entre sí? Carnaval con viernes 13 parece sencillo: triunfarán por encima de todo los disfraces de Jason, muñeco diabólico, zombies y otras "criaturas del mal". Pero entonces.... cuando a las 24 horas pasemos a San Valentín.... desatamos nuestro lado romántico vestidos de esa guisa??? Le entregamos una rosa a nuestro amado ataviadas con el traje de Frankestein??
Se me antoja una combinación pelín surrealista.
Por mi parte no tengo problemas. El Carnaval lo he saldado disfrazando a mis pequeños de tierna abejita y simpático pingüino. Para saldar mi deuda con esta fiesta, que siempre ha sido de mi agrado, me he ataviado con una de mis faldas largas de color negro y jersey de idéntico color, y he rematado el conjunto con un gorro de bruja. Una indumentaria que, quitándome el gorro, me permitía pasar desapercibida.
He participado en la fiesta de la guardería de mi hija y hasta he disfrutado como una enana con el photocall que las profesoras habían montado!
Con respecto al hecho que sea viernes 13... tal vez salde mi deuda con esta fiesta viendo alguna de las películas de miedo que sin duda, algún canal de TV tendrá a bien ofrecernos.
Y en cuanto al día de los enamorados.... nunca lo he celebrado. Prefiero Sant Jordi.... que le vamos a hacer.
Eso sí, cumplí con mi dosis de romanticismo semanal, haciéndole un regalos sorpresa a mi marido el martes. Fue una manera de celebrar muestro no día de los enamorados.
No descarto tener algún que otro detalle ocasional con mi marido en cualquier momento. Porque a mi me gusta más sorprender... y montar una cena especial un día cualquiera (llámese día de la rana), o hacer un regalo inesperado en otro día cualquiera (llámese día del osezno). Porque soy de las que piensa que cualquier día es especial, y que es bueno tener detalles porque SÍ, o porque simplemente te quiero.
En fin, celebréis lo que celebréis y lo hagáis como lo hagáis, disfrutad del fin de semana!!