Hay días especialmente duros y difíciles, días en los que sientes que no llegas a todo... en los que te imaginas como un pulpo gigante, tratando de alargar al máximo sus tentáculos para abarcarlo todo... y acabar comprobando con frustración que siempre hay algo que se te escapa.
Esa merienda que olvidaste coger al salir de casa a las siete de la mañana para llevar a la puerta de la escuela; esa camiseta que olvidaste lavar, esa mochila de gimnasia que quedó sin vaciar en un rincón de la casa y que ahora desprende un aroma "entrañable" y que te recordará durante días tu pequeño fracaso...; ese tupper que olvidaste preparar y sales de casa a la aventura, preguntándote que vas a comer hoy....