Si sueles leer mi blog y me sigues en redes, ya sabrás que a mi hijo mayor le ha dado fuerte por el ajedrez, y que últimamente está jugando bastantes partidas de diversos campeonatos que se están celebrando.
Una de las que cosas que más me gustan del ajedrez, es que es una disciplina deportiva en la que los jugadores se acostumbran a respetar mucho.
En las partidas, los contendientes se dan la mano antes de empezar, y una vez finalizado el encuentro. Sea cual sea el resultado... al acabar, hay que dar la mano al rival. Es una manera de felicitarlo si te ha ganado, y de demostrarle respeto como jugador si perdió.