Malas compañías

 Últimamente ando rodeada de malas compañías. Sé que lo son y que debería deshacerme de ellas lo antes posible... pero sin embargo sigo a su lado.

O mejor dicho, ellas siguen al mío... porque a mí ninguna de las dos me cae bien, y me gustaría que se marchasen. Pero parece que lejos de darse por aludidas...cada día pasan más tiempo conmigo.

Y es que Tristeza y Ansiedad, son muy malas compañías para frecuentar. Y tienen la fea costumbre de auto invitarse y alargar sus visitas mucho más de lo "deseable".

Primero llegó Ansiedad, ya te hablé de ella hace unas semanas. Empezó a entorpecer mi día a día, empezó a dificultar mi descanso, y finalmente empezó a meterse en mis relaciones. Cuando Ansiedad llega...quiere ser tu amiga en exclusiva, no le gusta que estés con otra gente y que lo pases bien. Así que en cuando puede...mete baza y trata de estropear tus buenos momentos.

Además, tiene la virtud de sacarte de tus casillas... y cuando ya estás de mal humor.... ella pilla y se marcha. Y entonces, antes de que puedas darte cuenta, te sorprendes descargando tus nervios en forma de mal humor contra el que más cerca esta. Que maja es Ansiedad!

Y ahora, desde hace unos días he descubierto que se ha traído consigo a su amiga Tristeza. Bueno...amiga, amiga, no debe ser... pues Ansiedad no tiene amigas en realidad. Más bien es una "colega" con la que se junta para ver si así hace más daño.

Y ya lo creo que lo hace! No te sabría decir cuando llegó Tristeza a casa. La pobre no abulta demasiado... es más bien enclencucha y tiene la virtud de pasar desapercibida. A finales de la semana pasada, estaba yo tan tranquila por casa, y al pasar frente a un espejo la vi. Al principio no la reconocí, o más bien no quise reconocerla... pero luego me fijé bien, y en un rincón, agazapada... estaba. Me miró, se encogió de hombros... y sonrió. No era una sonrisa amigable. Era más bien esa sonrisa que pones cuando te burlas de alguien... no sé como explicarlo. 

Y así estamos, las tres juntas, en casa, noche y día. Ansiedad y Tristeza. Tristeza y Ansiedad.

Mi hijo no acaba de estar bien de su infección de orina... era mucho pedir que se recuperara del todo con una semanita de antibiótico?... Y mañana volveremos con él al médico, a ver que dice. 

En el trabajo siguen apretando... y mi contrato acaba a finales de mes. Sigo sin saber nada. Estoy en un proceso de selección en el que me he apuntado... y parece que he pasado la primera fase... pero aún no sé nada. Y eso debería alegrarme...pero Ansiedad se encarga de ponerme a mil, con la incertidumbre, las dudas, las decisiones... y me chafa la guitarra. Y cada vez que pienso en si me llamarán....ella me dice: te van a llamar cuando estés en el trabajo, a tu jefa le sentará mal, si te vas sin acabar contrato te van a hacer la cruz, no vas a poder dar los 15 días y vas a quedar fatal.... Y todos sus comentarios los remata con un: pero tu misma, eh??- mientras levanta muy alta la cabeza y la mueve de un lado a otro como diciendo que no.

Que maja es Ansiedad!

Y Tristeza entonces me mira y llora.... se agacha, se hace una bola, y llora mientras musita como un mantra: todo saldrá mal. Y entonces Ansiedad me mira desafiante y añade un: y será por tu culpa - mientras me señala.

Y mi estómago se encoje, mi garganta se cierra y mi corazón no sabe si pararse o que hacer. Y las lágrimas se quieren asomar en mis ojos... Y yo trato de decirles que me dejen, que yo puedo, que saldrá todo bien, que lo del niño es una infección mal curada que en dos días sanará, y lo del trabajo lo sabré manejar y también saldrá.... tanto si me cogen en el nuevo...como si se me acaba el contrato... o lo que sea... Yo siempre salgo.

Pero las jodías me miran y niegan con la cabeza. Que majas, Ansiedad y Tristeza.

 Y a mi alrededor todo el mundo parece feliz. Todos consiguen sus objetivos. Cambian de trabajo, reforman su hogar, cambian los muebles de sus pisos, cambian incluso de domicilio.... Y yo me alegro por ellos.... pero luego me siento en casa... y miro... y ellas vienen... hijas de "fruta", y me susurran al oído: y tu? tu sigues con un piso por arreglar, habitaciones sin amueblar, y sigues sin ser capaz de lograr un trabajo estable.... que pena....tantos años tratando de ahorrar.... privándote de todo... y mira... que pena.... sigues sin avanzar. Estancada. Con tu patética existencia.

Y entonces soy yo la que se hace bola, y llora en un rincón. Y Ansiedad y Tristeza ríen como hienas. 

Y sé que no llevan razón. Que las cosas no son así. Que hay muchos factores. Y que yo alcanzaré mis objetivos... en algún momento. 

Pero hoy... me han hundido, ayer me hundieron, y mañana.... ya veremos. Porque Ansiedad y Tristeza se dedican a eso: a amargarte la existencia y a tratar de hundirte y enterrarte en vida.