En octubre del año pasado por fin entregué los papeles para iniciar el trámite de valoración de la discapacidad auditiva de mi hijo (puedes leerlo AQUÍ).
Entregados los papeles me comentaron que en cuestión de unos 6-8 meses recibiríamos una carta en casa en la que nos citarían para la valoración de la discapacidad del niño.
Con todo el tema del COVID supongo que el trámite, ya lento de por sí, aún se ralentizó más, hasta que de repente la semana pasada se desatascó de golpe.