Últimamente a muchas personas de mi entorno (amig@s, conocid@s, parientes...) les ha dado por hacer comentarios sobre mis vacaciones de Navidad, o mejor dicho, sobre mi ausencia de vacaciones en este período del año.
Tan extraño resulta no tener vacaciones? Acaso soy la única mortal sobre la faz de la tierra que trabaja en Navidad? Yo creo que no, verdad? Es más... mi marido tampoco goza de vacaciones en estas fechas señaladas.
Se da la circunstancia que no llevo ni dos semanas en mi puesto de trabajo... así que dudo yo mucho que me haya ganado ningún derecho a disponer de unos días de asueto.
Pero eso, al parecer la gente lo ignora. Y me van martirizando con frases del estilo: "no tienes vacaciones?", "pero, el día 31 no trabajarás, no?, o "y el día 5 no te dan fiesta?".
Pues NO, señoras y señores, no dispongo de vacaciones porque me acabo de incorporar a mi puesto, y con respecto al día 31 de diciembre y al 5 de enero, son días laborales, así que mi empresa no tiene porque darme fiesta.
Cuando doy estas respuestas, hay quien no acaba de quedar conforme del todo... y me sorprenden con un "pero si el 5 de enero es la cabalgata!! Ya has dicho que tienes hijos?". Como si el hecho de tener hijos fuera una especie de "salvoconducto" que te dotará de derechos especiales.
Ya me imagino la escena: me planto delante de mi jefe y le digo: pero como? El día 5 he de venir a trabajar? Si tengo hijos!! - Y entonces, claro, mi jefe me miraría y me diría - Oh! Tienes hijos?? Perdona!! Eso lo cambia todo!!! Por supuesto, no vengas el día 5, y si eso el día 7 tampoco, que así juegas con ellos en casa!!!
Sería bonito, verdad?? Pero la realidad es que eso no es así, ni lo será. Porque no vivimos en "yupiland" sino en la Tierra. Y si, yo tengo hijos, pero mi jefe también, mis tres compañeras de proyecto también, la jefa de mi jefe también.... Muchos tenemos hijos, y le pese a quien le pese el día 5 es laborable, y si no te quedan días de libre disposición por disfrutar o no has generado vacaciones... no te corresponden. Y no es un abuso empresarial.... es una realidad!!
Has vivido situaciones de este estilo? A veces sientes que las personas que te rodean tienen un concepto irreal e idealista de lo que es el mundo laboral?
Con ese tipo de preguntas lo único que consiguen es hacerme sentir mal por algo que me parece totalmente lógico.
30 dic 2015
28 dic 2015
Primera etapa de la Navidad 2015 Superada!!!
Pues ya lo tenemos... la primera etapa de la Navidad superada y finiquitada... con éxito!
Mi hijo, de cinco años, ha calificado estas Navidades como las mejores de su vida!! jejjeje Pobrecillo... tampoco ha vivido tantas para poder comparar mucho!
El caso, es que estas navidades hemos hecho un "cambio de planteamiento" y creo que ha sido la clave de que por el momento las fiestas hayan empezado con mejor pie.
Desde que tenemos peques, en casa hemos sido de celebrar el Tió, el día 25 de diciembre, y los Reyes, el día 6 (como todo el mundo, claro está!).
Para el Tió, les caían tres o cuatro tonterías, pequeños detalles, incluso calcetines... es decir...cosas poco "jugables". Y fin de la historia. Luego venían los Reyes, y les traían regalos grandes (tipo bicicleta) en casa, regalos en casa de mi suegra, en casa de mis padres, en casa de mi hermano y de mis cuñados.... Y al día siguiente: al esplai!!!
De modo que, pasaban todas las fiestas sin juguetes, y el último día, podían recibir más de seis regalos fácilmente. Justo cuando volvían al cole y ya no había tiempo para la diversión.
Así que esté año, mi marido y yo decidimos cambiar el tercio. Sucumbiendo a las demandas de los peques (más bien del mayor) decidimos escribir carta a Papa Noel, con la finalidad de repartir mejor los regalos en las diversas fiestas navideñas.
En casa, Papa Noel les dejo un regalo a cada uno, pero un regalo "grande", es decir, el más deseado de la carta. Mi hijo recibió su ansiado león Kokum, y mi hija su tan demandado Peke Baby.
Cuando al levantarse descubrieron los presentes no cabían en sí de dicha!!! Papa Noel se había acordado de ellos!!!!
Estuvieron jugando toda la mañana con sus juguetes nuevos, hasta que llegaron mis padres y mi suegra, que comían el día de Navidad en casa. Mi suegra les trajo sus regalos para dárselos por Papa Noel, en lugar de esperar a Reyes. Menuda sorpresa!!! Papa Noel se había acordado de pasar por casar de la yaya!!! Erik se entusiasmó con su Clínica Veterinaria de los Playmobil, y Helia estaba fuera de si con su Cabeza de Nancy para peinar. Estuvieron jugando antes de la comida, y una vez acabaron de comer, mientras los mayores tomábamos el café.
Mi hija disfrutó muchísimo "barnizando" el pelo de su muñeca (o sea.... fingiendo que lo teñía. No nos preguntéis porque extraña razón lo llama barnizar...).
Después de los cafés y turrones, decidimos que era el momento de cagar el Tió. Este año, en lugar de traer tonterietas, les cagó juguetes "de verdad", un quirófano veterinario de Playmobil, una pelota bola del mundo y unos animales para Erik, y una muñequita, una furgoneta de Hello Kitty y una cosita para su casa Sylvanian, para Helia.
El resto de la tarde, la dedicaron a jugar con todo ello!!!
Como nota entrañable, decir que mis padres y mi suegra por primera vez en su vida, cagaron el Tió. Mi padre es Andaluz, mi suegra de Ciudad Real, y mi madre, pese a ser catalana, jamás había seguido esta bonita tradición.
La cara del abuelo atizando al Tió con un palo, con ayuda de sus nietos, para que le cagase un lote de productos Espinaler, no tenía precio. Y las abuelas, las dos a una, compartiendo palo, y viendo como el Tió las obsequiaba con un lote de productos de belleza.
Una experiencia que jamás olvidaremos!!!!
San Esteban lo pasamos como ya es tradición con mi suegra y mis cuñados. Allí vino la gran sorpresa para los peques! Papa Noel (el que nunca se acuerda de nosotros, mamá) había pasado por casa de sus tíos y les había dejado una pista de Hot Wheels para Erik, y una Cenicienta con vestidos y complementos para Helia. Toda una sorpresa!!! Menuda tarde de diversión con sus primos montando la pista y cambiando los vestidos a la muñeca!!!
Han recibido así, los regalos la mitad de la familia a principios de fiestas, y cada día, cuando salgan del esplai, podrán jugar un rato con todos ellos!!!
Para Reyes, en casa, apenas recibirán tres bobadas, y ya sólo quedarán el regalo de los otros tíos y abuelos. Para jugar con ellos, deberán esperar al fin de semana.
Creo que el darles escalonadamente y de manera repartida los regalos ha hecho que los puedan disfrutar más, y que no sea un repartir paquetes sin sentido.
La mejor prueba, la frase de mi hijo; es la mejor Navidad de mi vida!!!
Y tu? Como organizas el tema de los regalos? Papá Noel, Tió, Reyes?? Para cuando dejas lo más "gordo"??
Mi hijo, de cinco años, ha calificado estas Navidades como las mejores de su vida!! jejjeje Pobrecillo... tampoco ha vivido tantas para poder comparar mucho!
El caso, es que estas navidades hemos hecho un "cambio de planteamiento" y creo que ha sido la clave de que por el momento las fiestas hayan empezado con mejor pie.
Desde que tenemos peques, en casa hemos sido de celebrar el Tió, el día 25 de diciembre, y los Reyes, el día 6 (como todo el mundo, claro está!).
Para el Tió, les caían tres o cuatro tonterías, pequeños detalles, incluso calcetines... es decir...cosas poco "jugables". Y fin de la historia. Luego venían los Reyes, y les traían regalos grandes (tipo bicicleta) en casa, regalos en casa de mi suegra, en casa de mis padres, en casa de mi hermano y de mis cuñados.... Y al día siguiente: al esplai!!!
De modo que, pasaban todas las fiestas sin juguetes, y el último día, podían recibir más de seis regalos fácilmente. Justo cuando volvían al cole y ya no había tiempo para la diversión.
Así que esté año, mi marido y yo decidimos cambiar el tercio. Sucumbiendo a las demandas de los peques (más bien del mayor) decidimos escribir carta a Papa Noel, con la finalidad de repartir mejor los regalos en las diversas fiestas navideñas.
En casa, Papa Noel les dejo un regalo a cada uno, pero un regalo "grande", es decir, el más deseado de la carta. Mi hijo recibió su ansiado león Kokum, y mi hija su tan demandado Peke Baby.
Cuando al levantarse descubrieron los presentes no cabían en sí de dicha!!! Papa Noel se había acordado de ellos!!!!
Estuvieron jugando toda la mañana con sus juguetes nuevos, hasta que llegaron mis padres y mi suegra, que comían el día de Navidad en casa. Mi suegra les trajo sus regalos para dárselos por Papa Noel, en lugar de esperar a Reyes. Menuda sorpresa!!! Papa Noel se había acordado de pasar por casar de la yaya!!! Erik se entusiasmó con su Clínica Veterinaria de los Playmobil, y Helia estaba fuera de si con su Cabeza de Nancy para peinar. Estuvieron jugando antes de la comida, y una vez acabaron de comer, mientras los mayores tomábamos el café.
Mi hija disfrutó muchísimo "barnizando" el pelo de su muñeca (o sea.... fingiendo que lo teñía. No nos preguntéis porque extraña razón lo llama barnizar...).
Después de los cafés y turrones, decidimos que era el momento de cagar el Tió. Este año, en lugar de traer tonterietas, les cagó juguetes "de verdad", un quirófano veterinario de Playmobil, una pelota bola del mundo y unos animales para Erik, y una muñequita, una furgoneta de Hello Kitty y una cosita para su casa Sylvanian, para Helia.
El resto de la tarde, la dedicaron a jugar con todo ello!!!
Como nota entrañable, decir que mis padres y mi suegra por primera vez en su vida, cagaron el Tió. Mi padre es Andaluz, mi suegra de Ciudad Real, y mi madre, pese a ser catalana, jamás había seguido esta bonita tradición.
La cara del abuelo atizando al Tió con un palo, con ayuda de sus nietos, para que le cagase un lote de productos Espinaler, no tenía precio. Y las abuelas, las dos a una, compartiendo palo, y viendo como el Tió las obsequiaba con un lote de productos de belleza.
Una experiencia que jamás olvidaremos!!!!
San Esteban lo pasamos como ya es tradición con mi suegra y mis cuñados. Allí vino la gran sorpresa para los peques! Papa Noel (el que nunca se acuerda de nosotros, mamá) había pasado por casa de sus tíos y les había dejado una pista de Hot Wheels para Erik, y una Cenicienta con vestidos y complementos para Helia. Toda una sorpresa!!! Menuda tarde de diversión con sus primos montando la pista y cambiando los vestidos a la muñeca!!!
Han recibido así, los regalos la mitad de la familia a principios de fiestas, y cada día, cuando salgan del esplai, podrán jugar un rato con todos ellos!!!
Para Reyes, en casa, apenas recibirán tres bobadas, y ya sólo quedarán el regalo de los otros tíos y abuelos. Para jugar con ellos, deberán esperar al fin de semana.
Creo que el darles escalonadamente y de manera repartida los regalos ha hecho que los puedan disfrutar más, y que no sea un repartir paquetes sin sentido.
La mejor prueba, la frase de mi hijo; es la mejor Navidad de mi vida!!!
Y tu? Como organizas el tema de los regalos? Papá Noel, Tió, Reyes?? Para cuando dejas lo más "gordo"??
26 dic 2015
Superada por los cortes de electricidad en mi edificio
Esta semana me he visto superada por los cortes de electricidad que ha sufrido mi edificio y los colindantes de mi calle.
Por lo visto hemos sufrido una avería de esas que traen de cabeza a los trabajadores de la compañía eléctrica.
Todo empezó el martes por la tarde. Por fin, tenía decidido el menú de Nochebuena y Navidad, que celebrábamos en casa. Como ya lo tenía todo claro, pensé en no esperar a última hora para comprar los ingredientes, por si acaso, no se fuera a agotar algo en el super. Así cuando llegué de trabajar, me fui directa a comprar todo lo necesario y llené congelador y nevera de ricos productos, entre ellos magret de pato, rape y gambas.
Contenta yo, con mi dominio de la situación, me fui el miércoles a trabajar sin saber la que se venía encima.
Sobre las once de la mañana, recibí un mensaje de la chica que me lleva al cole o al esplai a los niños por la mañana, avisándome de que desde las ocho de la mañana no había luz ni en mi casa, ni en el edificio.
Tras verificar mediante preguntas, que el tema iba para horas, casi me da un "parraque". Nevera y congelador llenos de ricos y caros alimentos que corrían riesgo de estropearse. Y yo, a una hora de distancia, en mi nuevo trabajo y sin posibilidades de hacer nada!!!!
No tengo familia en la ciudad donde vivo... así que tiré de la bondad y eficiencia de la "canguro" de los niños! Viéndome histérica con el tema (sí, histérica sería la palabra), se ofreció a buscar un congelador que pudiera acoger temporalmente mis viandas. Así que la pobre, cargó con mis víveres en varias bolsas y se los llevo al congelador del Centro de Apoyo Familiar en el que trabaja.
Así, mi comida estaría a salvo. Y cuando yo llegase del curro, podría recuperarla.
La sorpresa fue mía, cuando llegué a mi casa a las cinco de la tarde.... y no había luz!!! Casi me mato tratando de encontrar la cerradura de mi casa en la oscuridad. al final, el chico del bar de al lado (que tampoco tenía luz) me acompañó con una linterna hasta casa y esperó a que yo encontrase la mía para volver a su puesto (cosa que le agradezco enormemente). Luego, tras verificar la oscuridad total de domicilio, me fui al Centro de Apoyo donde trabaja mi "canguro" y en que mis hijos hacen su esplai navideño.
Allí, me acogieron la hora larga que según los operarios, tardaría la luz en volver. Sobre las seis de la tarde decidí volver yo sola a casa, y comprobé que acababan de dar la luz. Justo entonces llegaba mi marido. Los dos, saqueamos el congelador del Centro de Apoyo Familiar, para recuperar nuestra comida. Con un par de bolsas por cabeza llegamos a casa, justo a tiempo de ver como la luz se iba de nuevo, delante de nuestras narices!!!! Vaya cachondeo!!
Por fortuna fue un corte breve, de apenas unos instantes y la luz volvió para quedarse ya el resto de día.
Llenamos el congelador y fuimos a buscar a los niños, para recuperar la normalidad del hogar.
Al día siguiente, marché tranquila al trabajo, porque Alberto tenía fiesta y se quedaba en casa con los niños.... y los congelados!!!
Por lo visto, a lo largo de la mañana, volvieron a dejarnos sin luz durante varias horas, pero no las suficientes como para que nada se echase a perder.
Mi rape, mi pato y mis gambas se salvaron, pero vivieron una auténtica odisea!! Todo por una inoportuna avería. Al final va a ser mejor comprar las cosas a última hora!!
Y tu? Te han superado alguna vez las averías y cortes del suministro eléctrico?
Por lo visto hemos sufrido una avería de esas que traen de cabeza a los trabajadores de la compañía eléctrica.
Todo empezó el martes por la tarde. Por fin, tenía decidido el menú de Nochebuena y Navidad, que celebrábamos en casa. Como ya lo tenía todo claro, pensé en no esperar a última hora para comprar los ingredientes, por si acaso, no se fuera a agotar algo en el super. Así cuando llegué de trabajar, me fui directa a comprar todo lo necesario y llené congelador y nevera de ricos productos, entre ellos magret de pato, rape y gambas.
Contenta yo, con mi dominio de la situación, me fui el miércoles a trabajar sin saber la que se venía encima.
Sobre las once de la mañana, recibí un mensaje de la chica que me lleva al cole o al esplai a los niños por la mañana, avisándome de que desde las ocho de la mañana no había luz ni en mi casa, ni en el edificio.
Tras verificar mediante preguntas, que el tema iba para horas, casi me da un "parraque". Nevera y congelador llenos de ricos y caros alimentos que corrían riesgo de estropearse. Y yo, a una hora de distancia, en mi nuevo trabajo y sin posibilidades de hacer nada!!!!
No tengo familia en la ciudad donde vivo... así que tiré de la bondad y eficiencia de la "canguro" de los niños! Viéndome histérica con el tema (sí, histérica sería la palabra), se ofreció a buscar un congelador que pudiera acoger temporalmente mis viandas. Así que la pobre, cargó con mis víveres en varias bolsas y se los llevo al congelador del Centro de Apoyo Familiar en el que trabaja.
Así, mi comida estaría a salvo. Y cuando yo llegase del curro, podría recuperarla.
La sorpresa fue mía, cuando llegué a mi casa a las cinco de la tarde.... y no había luz!!! Casi me mato tratando de encontrar la cerradura de mi casa en la oscuridad. al final, el chico del bar de al lado (que tampoco tenía luz) me acompañó con una linterna hasta casa y esperó a que yo encontrase la mía para volver a su puesto (cosa que le agradezco enormemente). Luego, tras verificar la oscuridad total de domicilio, me fui al Centro de Apoyo donde trabaja mi "canguro" y en que mis hijos hacen su esplai navideño.
Allí, me acogieron la hora larga que según los operarios, tardaría la luz en volver. Sobre las seis de la tarde decidí volver yo sola a casa, y comprobé que acababan de dar la luz. Justo entonces llegaba mi marido. Los dos, saqueamos el congelador del Centro de Apoyo Familiar, para recuperar nuestra comida. Con un par de bolsas por cabeza llegamos a casa, justo a tiempo de ver como la luz se iba de nuevo, delante de nuestras narices!!!! Vaya cachondeo!!
Por fortuna fue un corte breve, de apenas unos instantes y la luz volvió para quedarse ya el resto de día.
Llenamos el congelador y fuimos a buscar a los niños, para recuperar la normalidad del hogar.
Al día siguiente, marché tranquila al trabajo, porque Alberto tenía fiesta y se quedaba en casa con los niños.... y los congelados!!!
Por lo visto, a lo largo de la mañana, volvieron a dejarnos sin luz durante varias horas, pero no las suficientes como para que nada se echase a perder.
Mi rape, mi pato y mis gambas se salvaron, pero vivieron una auténtica odisea!! Todo por una inoportuna avería. Al final va a ser mejor comprar las cosas a última hora!!
Y tu? Te han superado alguna vez las averías y cortes del suministro eléctrico?
21 dic 2015
Superando la adversidad: vuelta a empezar
Como ya sabéis a finales de octubre pasado me quedé sin trabajo. En un principio era algo burocrático, pues debía volver a mi empleo anterior en cuanto la subvención fuera aprobada... pero las cosas se torcieron y a principios de diciembre me notificaron que no podrían volver a contratarme (puedes leer más sobre ello en mi anterior post Plantando cara: caer para subir otra vez )
Desde entonces me puse de lleno a buscar trabajo, consciente de que la mayoría de las oportunidades, en mi sector, se concentran en el mes de diciembre. Empecé a enviar currículums i en unas horas ya recogía los primeros frutos: me convocaban a una entrevista de empleo.
Tras la primera, vinieron un par más... pero curiosamente fue del primer sitio en que me llamaron de donde llego la oferta laboral que tanto ansiaba.
Tras pasar dos entrevistas laborales con ellos, habían decidido que estaba capacitada para el puesto y me notificaban que debía incorporarme hoy lunes a mi puesto de trabajo.
Menuda alegría me dieron!!! Para nosotros, mi familia, nos ha tocado ya el gordo de Navidad. Es un contrato de un año, lo que dura el proyecto, pero estamos encantados!
La agonía ha durado poco esta vez, y he conseguido recuperar la Navidad robada por mi Grinch particular. La ilusión y la estabilidad han vuelto a nuestro hogar.
El camino por recorrer ahora no es fácil, una nueva empresa implica siempre nuevas maneras de trabajar, nuevas maneras de hacer, protocolos que aprender... El proyecto también es nuevo, y hay que implantarlo de cero: crear materiales, diseñar acciones... todo con mucha ilusión pero también con cierto "estrés" por ver si estaré a la altura de lo esperado.
Es un proyecto muy bonito, que cojo con mucha ilusión por ser totalmente nuevo y desconocido para mí, pero también con cierto miedo, pues los objetivos son elevados, y por lo tanto el nivel de exigencia también lo será.
Por otro lado está el tema de la consabida conciliación familiar. Mi anterior horario estaba muy bien, y mi hogar funcionaba como una máquina perfectamente engrasada. Ahora, aún no tengo un horario definido... y la maquinaría deberá volverse a engrasar. Volver a cuadrar horarios con mi marido, canguro y abuelos... Volver a hacer el encaje de bolillos.
Pero que no cunda el pánico! He buscado de nuevo mi varita y estoy dispuesta a agitarla con fuerza para conseguir que todo encaje y funcione a la perfección de nuevo!!
Desde entonces me puse de lleno a buscar trabajo, consciente de que la mayoría de las oportunidades, en mi sector, se concentran en el mes de diciembre. Empecé a enviar currículums i en unas horas ya recogía los primeros frutos: me convocaban a una entrevista de empleo.
Tras la primera, vinieron un par más... pero curiosamente fue del primer sitio en que me llamaron de donde llego la oferta laboral que tanto ansiaba.
Tras pasar dos entrevistas laborales con ellos, habían decidido que estaba capacitada para el puesto y me notificaban que debía incorporarme hoy lunes a mi puesto de trabajo.
Menuda alegría me dieron!!! Para nosotros, mi familia, nos ha tocado ya el gordo de Navidad. Es un contrato de un año, lo que dura el proyecto, pero estamos encantados!
La agonía ha durado poco esta vez, y he conseguido recuperar la Navidad robada por mi Grinch particular. La ilusión y la estabilidad han vuelto a nuestro hogar.
El camino por recorrer ahora no es fácil, una nueva empresa implica siempre nuevas maneras de trabajar, nuevas maneras de hacer, protocolos que aprender... El proyecto también es nuevo, y hay que implantarlo de cero: crear materiales, diseñar acciones... todo con mucha ilusión pero también con cierto "estrés" por ver si estaré a la altura de lo esperado.
Es un proyecto muy bonito, que cojo con mucha ilusión por ser totalmente nuevo y desconocido para mí, pero también con cierto miedo, pues los objetivos son elevados, y por lo tanto el nivel de exigencia también lo será.
Por otro lado está el tema de la consabida conciliación familiar. Mi anterior horario estaba muy bien, y mi hogar funcionaba como una máquina perfectamente engrasada. Ahora, aún no tengo un horario definido... y la maquinaría deberá volverse a engrasar. Volver a cuadrar horarios con mi marido, canguro y abuelos... Volver a hacer el encaje de bolillos.
Pero que no cunda el pánico! He buscado de nuevo mi varita y estoy dispuesta a agitarla con fuerza para conseguir que todo encaje y funcione a la perfección de nuevo!!
18 dic 2015
Rutinas para ir a dormir
Hace días que pienso en el tema de las rutinas para ir a dormir, y en como las hemos ido cambiando a lo largo de estos cinco años que hace ya que mi Alberto y yo nos convertimos en padres.
Desde el primer momento supimos que queríamos establecer unas pautas con nuestros hijos a la hora de ir a dormir, para así facilitarles el sueño y que supieran que la hora de marcharse con Morfeo había llegado.
Con Erik, desde las primeras semanas lo acostumbramos a que cuando le poníamos en su moisés, le poníamos cada noche un cd con canciones de cuna (uno muy bonito que nos regalaron con unos libros que compramos). Cada día el mismo cd, durante, si mal no recuerdo, casi los dos primeros años de vida.
El sistema funcionaba muy bien. Yo le daba su último biberón en una silla que tenía junto a su cuna, luego lo metía dentro, lo besaba y le ponía el cd. Rara vez lo escuchaba entero, pues en las primeras canciones el peque se solía quedar dormido!
Luego, sobre los dos años, el sistema empezó a fallar. El peque no se quería quedar en su cunita... así que introduje una variación: la canción.
Cada noche, tras su biberón, cogía a Erik en brazos y le mecía cantándole una canción. Luego lo metía en su cama, y ya se quedaba tranquilo.
En esta época quise probar el sistema de leerle un cuento... pero no acababa de funcionar... parecía que se activaba más y que no le relajaba. Así que lo descarté.
Con la llegada de Helia, el sistema volvió a cambiar. En cuanto a los 4 meses, Helia pasó a dormir en su cuna, compartiendo habitación con Erik, el sistema fue activar un carrusel musical que tenía Helia en su cuna, que proyectaba imágenes en el techo al son de la música, y con él, Erik se dormía y Helia.... en fin... Helia pasó dos años que no dormía... así que... en realidad daba igual el sistema!!
Más tarde, recuperamos un viejo sistema: la canción. Empezamos cantando canciones tradicionales, de las típicas de niños, que incluso Erik se las sabía. Casi siempre cantábamos las mismas: nou pometes, sol solet... Muchas veces con Erik en su cama y Helia en mis brazos berreando... porque... en fin... no dormía....
El año pasado, cuando Erik tenía ya 4 años y Helia dos, la canción "degeneró" y se convirtió en: la canción del día. Esto es una prueba diaria a mi creatividad!! Cada día les canto una canción que repasa los acontecimientos de ese día concreto. Normalmente elijo la tonadilla de una canción conocida, y la versiono - destrozo poniéndole una letra que explique lo que los niños han hecho ese día. Es una buena manera de repasar el día y de relajarse para dormir.
El problema? Los vecinos estarán hasta las napias de mis desafinadas y poco rimadas letras... Pero a mis hijos, de un modo extraño, les encanta!
Llevo ya mucho tiempo con esta tradición... y llegó un momento que sintiendo que no podía más... traté de cambiarla. Recuperé un libro de cuentos de esos en los que viene un cuento breve para cada día del año, y les propuse de contarles uno cada noche. El resultado?? Dijeron que sí, muy animados, y cuando acabé el cuento, me dijeron: y la canción??
De modo que ahora, primero les leo el cuento del día, y luego les canto la canción. Por último, mi hija ha añadido el tema de preguntarme que puede soñar esa noche.... así que al acabar la canción les doy ideas sobre lo que pueden soñar: hoy, tu soñarás que eres un explorador, y tu que eres una princesa futbolista (porque mi hija, mal que me pese, si el sueño no va de princesas... no lo quiere!).
Así, cada noche invertimos unos 15 minutos en desarrollar esta rutina, que les ayuda a acabar lentamente el día y a conciliar el sueño.
Y tu? tienes una rutina para llevar a los peques a la cama? Crees que es importante tenerla? Cuales has ido probando?
Desde el primer momento supimos que queríamos establecer unas pautas con nuestros hijos a la hora de ir a dormir, para así facilitarles el sueño y que supieran que la hora de marcharse con Morfeo había llegado.
Con Erik, desde las primeras semanas lo acostumbramos a que cuando le poníamos en su moisés, le poníamos cada noche un cd con canciones de cuna (uno muy bonito que nos regalaron con unos libros que compramos). Cada día el mismo cd, durante, si mal no recuerdo, casi los dos primeros años de vida.
El sistema funcionaba muy bien. Yo le daba su último biberón en una silla que tenía junto a su cuna, luego lo metía dentro, lo besaba y le ponía el cd. Rara vez lo escuchaba entero, pues en las primeras canciones el peque se solía quedar dormido!
Luego, sobre los dos años, el sistema empezó a fallar. El peque no se quería quedar en su cunita... así que introduje una variación: la canción.
Cada noche, tras su biberón, cogía a Erik en brazos y le mecía cantándole una canción. Luego lo metía en su cama, y ya se quedaba tranquilo.
En esta época quise probar el sistema de leerle un cuento... pero no acababa de funcionar... parecía que se activaba más y que no le relajaba. Así que lo descarté.
Con la llegada de Helia, el sistema volvió a cambiar. En cuanto a los 4 meses, Helia pasó a dormir en su cuna, compartiendo habitación con Erik, el sistema fue activar un carrusel musical que tenía Helia en su cuna, que proyectaba imágenes en el techo al son de la música, y con él, Erik se dormía y Helia.... en fin... Helia pasó dos años que no dormía... así que... en realidad daba igual el sistema!!
Más tarde, recuperamos un viejo sistema: la canción. Empezamos cantando canciones tradicionales, de las típicas de niños, que incluso Erik se las sabía. Casi siempre cantábamos las mismas: nou pometes, sol solet... Muchas veces con Erik en su cama y Helia en mis brazos berreando... porque... en fin... no dormía....
El año pasado, cuando Erik tenía ya 4 años y Helia dos, la canción "degeneró" y se convirtió en: la canción del día. Esto es una prueba diaria a mi creatividad!! Cada día les canto una canción que repasa los acontecimientos de ese día concreto. Normalmente elijo la tonadilla de una canción conocida, y la versiono - destrozo poniéndole una letra que explique lo que los niños han hecho ese día. Es una buena manera de repasar el día y de relajarse para dormir.
El problema? Los vecinos estarán hasta las napias de mis desafinadas y poco rimadas letras... Pero a mis hijos, de un modo extraño, les encanta!
Llevo ya mucho tiempo con esta tradición... y llegó un momento que sintiendo que no podía más... traté de cambiarla. Recuperé un libro de cuentos de esos en los que viene un cuento breve para cada día del año, y les propuse de contarles uno cada noche. El resultado?? Dijeron que sí, muy animados, y cuando acabé el cuento, me dijeron: y la canción??
De modo que ahora, primero les leo el cuento del día, y luego les canto la canción. Por último, mi hija ha añadido el tema de preguntarme que puede soñar esa noche.... así que al acabar la canción les doy ideas sobre lo que pueden soñar: hoy, tu soñarás que eres un explorador, y tu que eres una princesa futbolista (porque mi hija, mal que me pese, si el sueño no va de princesas... no lo quiere!).
Así, cada noche invertimos unos 15 minutos en desarrollar esta rutina, que les ayuda a acabar lentamente el día y a conciliar el sueño.
Y tu? tienes una rutina para llevar a los peques a la cama? Crees que es importante tenerla? Cuales has ido probando?
15 dic 2015
Suprimiendo la televisión de la vida de los peques
Antes de tener hijos, te planteas como vas a criarlos, educarlos, que será lo mejor para ellos, y te haces mil promesas. Una muy popular entre la mayoría de las madres es aquella de: "yo nunca utilizaré la tele como canguro"!
Luego, los hijos llegan, y descubres que la única forma de poderte dar una ducha rápida es dejarles puesto un capítulo de Dora Exploradora. Y poco a poco, lamentablemente, la televisión va ganando minutos en tu día a día.
A los niños les encantan los dibujos animados! Y hoy en día, hay canales en los que se puede "disfrutar"?? de ellos prácticamente las 24 horas del día. Sin darte cuenta, cuando se despiertan por la mañana, enchufas la tele y pones dibujos, porque así no se pelean entre ellos y desayunan más tranquilos. Luego, por la tarde, al volver del cole, para poder preparar mochilas, hacer cenas, organizar comidas del día siguiente... les vuelves a poner a su eterna amiga, con más dibujos. Dibujos que en nuestro caso les acompañaban hasta después de cenar. Una vez acababa el dichoso Tom y Jerry se iban a la cama y la programación adulta recuperara su feudo en la pequeña pantalla.
Y el fin de semana? Aún más... porque desayunaban con dibujos y cuando acababan el desayuno, seguían con la caja tonta, muchas veces sin ni siquiera mirarla mientras jugaban, pero con la absurda "necesidad" de tenerla puesta.
Esta rutina se había ido imponiendo en nuestras vidas, y cuando recientemente me quedé en paro, ya sea por el hecho de tener más tiempo, de estar menos cansada, o lo que sea, me dio por analizarla y fui consciente de que la estúpida tele nos había comido terreno. Así que decidí, cambiar el tercio, y recuperar terreno perdido.
De entrada, de lunes a viernes decidí hace meses (incluso cuando aún trabajaba) que a la hora del desayuno no se pondría la tele. Así, desayunan más rápido y no hay peleas a la hora de apagarla para irse al colegio (la canguro que viene por las mañanas, estará muy agradecida por ello!). La tele pasó a ser un "premio": si desayunaban rápido, podían ver dibujos. Desde que estoy en el paro, decidí ganarle a la tele algo más de terreno y la he expulsado de la mañanas de mis niños. Si sobra tiempo tras el desayuno, aprovechamos para mirar algún cuento, pintar un poquito o jugar con algún juguete de los que vagan por el comedor. Lamentablemente, casi nunca sobra tiempo.
Y que pasa cuando llegan del cole por la tarde? Pues mucho me temo, que he expulsado a la "atontada" de esta franja horaria también. Ahora, cuando llegamos del cole, nos ponemos pijama, bata y zapatillas, para estar más cómodos y relajados. Luego jugamos los tres juntos a lo que nos apetezca, según el día. Hay días que pintamos, como ayer, que estuvimos preparando la "caja de la Navidad" que Helia debía llevar al colegio; hay días que hacemos puzles; sacamos juegos de mesa; o nos tiramos al suelo a jugar con animales y muñecas!! Todo es válido para pasar el rato!! En cuanto nos damos cuenta, llega papá, y entonces, mientras él les lava las manos y charla con ellos sobre como les ha ido el día, yo preparo la cena.
Al no "depender" de los horarios de los dichosos dibujos, he conseguido adelantarles la cena media hora, y por lo tanto, se van a dormir también media hora antes, con lo cual van más descansados al cole. Mientras cenan, tampoco hay tele. Ahí aproveché que Helia dejó la trona y pasó a cenar a la mesa, para que al cenar los dos juntos puedan compartir algo de charla y "vivan" ese momento. Y cuando acabamos de cenar, con la excusa de que hay que dar de comer al Tió, hay que comer la chocolatina del calendario de Adviento y no había tiempo para todo....les quité la tele también. Y con estas explicaciones... estuvieron conformes!!!
Con la tontería, de lunes a viernes mis hijos sencillamente: no ven la tele! Sin comerlo ni beberlo, le he dado carpetazo a mi canguro enlatada.
Los fines de semana, el tema es diferente. Ahí si desayunan con la tele, viendo dibujos, pues no hay prisa y nos podemos relajar. Luego, eso sí, la apagamos, o bien porque nos marchamos de casa, o bien porque iniciamos alguna actividad. Después de comer les dejamos ver o bien dibujos, o bien una película (de dibujos, of course). Y tras la merienda la volvemos a apagar, para salir a dar una vuelta o hacer de nuevo alguna actividad o juego en familia. Y ya no la volvemos a poner hasta el día siguiente.
Cuando me propuse "suprimir" horas de tele de la vida de mis peques, no pensé que fuera a ser tan fácil (no ha habido quejas) ni que conseguiría eliminar tantas horas de un plumazo!
Todo ello, conlleva un esfuerzo pero también una recompensa: ahora paso muchas más horas jugando y disfrutando con mis hijos. Y como se van a dormir media horita antes, puedo disponer de tiempo entonces para preparar comidas del día siguiente, mochilas, y realizar todas las tareas que antes trataba de hacer mientras ellos veían la tele.
Sólo espero poder mantener esta nueva rutina que he instaurado una vez vuelva al trabajo. Ni un paso atrás!
Que te parece? Has contado alguna vez cuantas horas pasa tu hijo frente al televisor al día ? Te animas a recuperar algo de ese tiempo??
Luego, los hijos llegan, y descubres que la única forma de poderte dar una ducha rápida es dejarles puesto un capítulo de Dora Exploradora. Y poco a poco, lamentablemente, la televisión va ganando minutos en tu día a día.
A los niños les encantan los dibujos animados! Y hoy en día, hay canales en los que se puede "disfrutar"?? de ellos prácticamente las 24 horas del día. Sin darte cuenta, cuando se despiertan por la mañana, enchufas la tele y pones dibujos, porque así no se pelean entre ellos y desayunan más tranquilos. Luego, por la tarde, al volver del cole, para poder preparar mochilas, hacer cenas, organizar comidas del día siguiente... les vuelves a poner a su eterna amiga, con más dibujos. Dibujos que en nuestro caso les acompañaban hasta después de cenar. Una vez acababa el dichoso Tom y Jerry se iban a la cama y la programación adulta recuperara su feudo en la pequeña pantalla.
Y el fin de semana? Aún más... porque desayunaban con dibujos y cuando acababan el desayuno, seguían con la caja tonta, muchas veces sin ni siquiera mirarla mientras jugaban, pero con la absurda "necesidad" de tenerla puesta.
Esta rutina se había ido imponiendo en nuestras vidas, y cuando recientemente me quedé en paro, ya sea por el hecho de tener más tiempo, de estar menos cansada, o lo que sea, me dio por analizarla y fui consciente de que la estúpida tele nos había comido terreno. Así que decidí, cambiar el tercio, y recuperar terreno perdido.
De entrada, de lunes a viernes decidí hace meses (incluso cuando aún trabajaba) que a la hora del desayuno no se pondría la tele. Así, desayunan más rápido y no hay peleas a la hora de apagarla para irse al colegio (la canguro que viene por las mañanas, estará muy agradecida por ello!). La tele pasó a ser un "premio": si desayunaban rápido, podían ver dibujos. Desde que estoy en el paro, decidí ganarle a la tele algo más de terreno y la he expulsado de la mañanas de mis niños. Si sobra tiempo tras el desayuno, aprovechamos para mirar algún cuento, pintar un poquito o jugar con algún juguete de los que vagan por el comedor. Lamentablemente, casi nunca sobra tiempo.
Y que pasa cuando llegan del cole por la tarde? Pues mucho me temo, que he expulsado a la "atontada" de esta franja horaria también. Ahora, cuando llegamos del cole, nos ponemos pijama, bata y zapatillas, para estar más cómodos y relajados. Luego jugamos los tres juntos a lo que nos apetezca, según el día. Hay días que pintamos, como ayer, que estuvimos preparando la "caja de la Navidad" que Helia debía llevar al colegio; hay días que hacemos puzles; sacamos juegos de mesa; o nos tiramos al suelo a jugar con animales y muñecas!! Todo es válido para pasar el rato!! En cuanto nos damos cuenta, llega papá, y entonces, mientras él les lava las manos y charla con ellos sobre como les ha ido el día, yo preparo la cena.
Al no "depender" de los horarios de los dichosos dibujos, he conseguido adelantarles la cena media hora, y por lo tanto, se van a dormir también media hora antes, con lo cual van más descansados al cole. Mientras cenan, tampoco hay tele. Ahí aproveché que Helia dejó la trona y pasó a cenar a la mesa, para que al cenar los dos juntos puedan compartir algo de charla y "vivan" ese momento. Y cuando acabamos de cenar, con la excusa de que hay que dar de comer al Tió, hay que comer la chocolatina del calendario de Adviento y no había tiempo para todo....les quité la tele también. Y con estas explicaciones... estuvieron conformes!!!
Con la tontería, de lunes a viernes mis hijos sencillamente: no ven la tele! Sin comerlo ni beberlo, le he dado carpetazo a mi canguro enlatada.
Los fines de semana, el tema es diferente. Ahí si desayunan con la tele, viendo dibujos, pues no hay prisa y nos podemos relajar. Luego, eso sí, la apagamos, o bien porque nos marchamos de casa, o bien porque iniciamos alguna actividad. Después de comer les dejamos ver o bien dibujos, o bien una película (de dibujos, of course). Y tras la merienda la volvemos a apagar, para salir a dar una vuelta o hacer de nuevo alguna actividad o juego en familia. Y ya no la volvemos a poner hasta el día siguiente.
Cuando me propuse "suprimir" horas de tele de la vida de mis peques, no pensé que fuera a ser tan fácil (no ha habido quejas) ni que conseguiría eliminar tantas horas de un plumazo!
Todo ello, conlleva un esfuerzo pero también una recompensa: ahora paso muchas más horas jugando y disfrutando con mis hijos. Y como se van a dormir media horita antes, puedo disponer de tiempo entonces para preparar comidas del día siguiente, mochilas, y realizar todas las tareas que antes trataba de hacer mientras ellos veían la tele.
Sólo espero poder mantener esta nueva rutina que he instaurado una vez vuelva al trabajo. Ni un paso atrás!
Que te parece? Has contado alguna vez cuantas horas pasa tu hijo frente al televisor al día ? Te animas a recuperar algo de ese tiempo??
11 dic 2015
Christmas Bloguero - Primera Parte
Hoy voy ha hablaros de una iniciativa en la que me he animado a participar: el Christmas Bloguero.
Como sabéis no hace mucho que estoy presente en twitter, y cuando vi que otra madre bloguera proponía recuperar el espíritu de las postales navideñas, pensé que podría ser divertido participar y me animé sin dudarlo.
La propietaria del blog Cuentos de Amatxu fue como podéis ver en el enlace la organizadora de la iniciativa.
Todo aquel que quería participar, debía enviarle su dirección postal por mail, y luego, mediante sorteo, a cada uno se nos asignaría una persona a la cual debemos enviar una felicitación navideña. De este modo todos recibiremos una felicitación tradicional esta Navidad.
La iniciativa me está encantando por momentos! Ya desde el principio me agradó la idea de participar, pero una vez me he puesto a ello, mis niveles de entusiasmo están creciendo!
Lo primero, es que gracias a este peculiar Christmas Bloguero he podido conocer a otras mamás blogueras cuya existencia desconocía. Hay tanta gente con buenos blogs por el mundo... pero claro, es imposible conocerlos a todos! Sin ir más lejos no conocía de nada a la persona que me fue asignada para mandarle mi postal. Así que tuve que entrar en su blog para saber de ella. Y su blog me encantó, de modo que ahora ya soy seguidora suya. De no haber sido por el Christmas Bloguero tal vez no la habría encontrado nunca, dentro de la blogoesfera.
Lo segundo es que gracias a esta iniciativa, obtuve la dirección de otras blogueras con las que ya simpatizaba previamente, y que como yo se habían apuntado a esta curiosa locura. De modo que decidí, que en lugar de enviar sólo una postal a la persona asignada, les enviaría una postal también a ellas.
Lo tercero, es que compré unas bonitas postales de unicef, con la intención de mandarlas... pero luego, me entró la espinita de no hacer algo más personal... de modo que he acabado haciendo yo al menos alguna de las postales que voy a enviar. Y es que la mayoría de mamás que voy conociendo en twitter y gracias al blog, son unas manitas!!! Se les da muy bien hacer manualidades preciosas con las que me dejan atónita. Los que me conocéis sabéis que las manualidades no son precisamente mi punto fuerte. Pero decidí que tenía que intentarlo, que valía la pena esforzarse, y me metí en camisa de once varas! Mis postales no serán las mejor hechas del mundo, ni las más bonitas... pero están hechas con todo el cariño del mundo.
Hoy he enviado las dos primeras, y en breve saldrán el resto. Tampoco es que vaya a mandar muchas... pero al menos tendré un detalle con las blogueras "más allegadas".
Espero recibir en breve mi Christmas Bloguero!! A quien le habrá tocado enviármelo? En cuanto lo descubra, os lo explicaré!
Y tu? Has participado alguna vez en una iniciativa similar? Que te parece?
Como sabéis no hace mucho que estoy presente en twitter, y cuando vi que otra madre bloguera proponía recuperar el espíritu de las postales navideñas, pensé que podría ser divertido participar y me animé sin dudarlo.
La propietaria del blog Cuentos de Amatxu fue como podéis ver en el enlace la organizadora de la iniciativa.
Todo aquel que quería participar, debía enviarle su dirección postal por mail, y luego, mediante sorteo, a cada uno se nos asignaría una persona a la cual debemos enviar una felicitación navideña. De este modo todos recibiremos una felicitación tradicional esta Navidad.
La iniciativa me está encantando por momentos! Ya desde el principio me agradó la idea de participar, pero una vez me he puesto a ello, mis niveles de entusiasmo están creciendo!
Lo primero, es que gracias a este peculiar Christmas Bloguero he podido conocer a otras mamás blogueras cuya existencia desconocía. Hay tanta gente con buenos blogs por el mundo... pero claro, es imposible conocerlos a todos! Sin ir más lejos no conocía de nada a la persona que me fue asignada para mandarle mi postal. Así que tuve que entrar en su blog para saber de ella. Y su blog me encantó, de modo que ahora ya soy seguidora suya. De no haber sido por el Christmas Bloguero tal vez no la habría encontrado nunca, dentro de la blogoesfera.
Lo segundo es que gracias a esta iniciativa, obtuve la dirección de otras blogueras con las que ya simpatizaba previamente, y que como yo se habían apuntado a esta curiosa locura. De modo que decidí, que en lugar de enviar sólo una postal a la persona asignada, les enviaría una postal también a ellas.
Lo tercero, es que compré unas bonitas postales de unicef, con la intención de mandarlas... pero luego, me entró la espinita de no hacer algo más personal... de modo que he acabado haciendo yo al menos alguna de las postales que voy a enviar. Y es que la mayoría de mamás que voy conociendo en twitter y gracias al blog, son unas manitas!!! Se les da muy bien hacer manualidades preciosas con las que me dejan atónita. Los que me conocéis sabéis que las manualidades no son precisamente mi punto fuerte. Pero decidí que tenía que intentarlo, que valía la pena esforzarse, y me metí en camisa de once varas! Mis postales no serán las mejor hechas del mundo, ni las más bonitas... pero están hechas con todo el cariño del mundo.
Hoy he enviado las dos primeras, y en breve saldrán el resto. Tampoco es que vaya a mandar muchas... pero al menos tendré un detalle con las blogueras "más allegadas".
Espero recibir en breve mi Christmas Bloguero!! A quien le habrá tocado enviármelo? En cuanto lo descubra, os lo explicaré!
Y tu? Has participado alguna vez en una iniciativa similar? Que te parece?
10 dic 2015
Navidad en la Biblioteca
El pasado sábado decidimos ir por la mañana, con los peques a la biblioteca. Como ya sabéis nos gusta mucho pasarnos por allí en familia a disfrutar de un buen rato de lectura.
La peque estaba entusiasmada, porque hace unos días fue a la biblioteca de excursión con el cole y el bibliotecario les dijo que podrían coger películas de Dora Exploradora :-)
Así que allá que fuimos, a cogerle a ella su película de Dora, que podríamos disfrutar al tener cuatro días seguidos de fiesta, y a coger algún cuento que nos llamase la atención con el mayor.
Nada más llegar a la sala infantil nos llamó mucho la atención un Calendario de Adviento que habían montado con grandes sobres con los números de los días del 1 al 24 de diciembre. Algunos sobres estaban obviamente abiertos, pues ya estábamos a 5 de diciembre, y habían dejado al descubierto carátulas de cuentos. Al pie del calendario, había una mesa con algunos libros expuestos.
Erik me preguntó si sabía como iba... y como no estaba muy segura, me fui al mostrador y le pregunté al respecto a la bibliotecaria. La chica, bastante joven, resultó ser muy muy muy amable y en lugar de explicármelo a mi, que era lo que yo esperaba, salió del mostrador y se vino conmigo, mi marido y mis hijos al lugar donde estaba el calendario de Adviento.
Allí, se agachó para estar a la altura de mis peques, y con paciencia infinita, ternura y pasión verdadera por su trabajo, les estuvo explicando lo que era un calendario de adviento y como funcionaba aquel en concreto. Mis peques estuvieron muy atentos a todas sus explicaciones, sin perderse ni un solo detalle.
Cada día, el personal de la biblioteca abre el sobre correspondiente, y saca una tarjeta que es la portada de un cuento para niños. Entonces buscan diversos ejemplares de ese cuento en cuestión y los colocan en la mesa, bajo el calendario, para que los niños puedan encontrar más fácilmente los libros que el calendario les ha sugerido.
La idea me encantó!!! Vimos que uno de los libros sugeridos era un cuento del que ya os había hablado aquí anteriormente, Todos sois mis favoritos, y algún otro que tenía también muy buena pinta. La chica nos dio un ejemplar de cada uno, para que lo llevásemos a las mesas y pudiéramos leerlos y valorar si nos interesaba llevarnos alguno a casa.
Pero la sorpresa navideña de la biblioteca no acabó ahí. Justo cuando pensábamos que la chica había acabado su explicación, nos mostró una cosa más. Un árbol de Navidad hecho con libros!!!
El árbol era un gran expositor, en que se hallaba una completísima selección de cuentos para los más pequeños. Una forma muy bonita de animar a los más pequeños a leer.
Pasamos una mañana genial, estuvimos en la biblioteca más tiempo del esperado, leyendo cuentos, y como no, buscando la película de Dora.
Al final, nos trajimos 4 películas de Dora, para ir viendo tranquilamente después de comer los días de fiesta, y 4 cuentos que nos gustaron mucho, para seguir disfrutándolos en casa.
Apuntar también, que como la Navidad nos es sólo para los pequeños de la casa, en la zona de los adultos, también hay un calendario de Adviento con sugerencias de lectura para los mayores de la casa.
La iniciativa navideña de la biblioteca nos sorprendió muy gratamente, pues no la conocíamos y pensamos seguir disfrutándola en los próximos días. Y el trato del personal de la biblioteca resultó impecable, y muy motivador para los pequeños!
Y tu? Sabes si en la biblioteca de tu zona realizan actividades especiales por Navidad?
La peque estaba entusiasmada, porque hace unos días fue a la biblioteca de excursión con el cole y el bibliotecario les dijo que podrían coger películas de Dora Exploradora :-)
Así que allá que fuimos, a cogerle a ella su película de Dora, que podríamos disfrutar al tener cuatro días seguidos de fiesta, y a coger algún cuento que nos llamase la atención con el mayor.
Nada más llegar a la sala infantil nos llamó mucho la atención un Calendario de Adviento que habían montado con grandes sobres con los números de los días del 1 al 24 de diciembre. Algunos sobres estaban obviamente abiertos, pues ya estábamos a 5 de diciembre, y habían dejado al descubierto carátulas de cuentos. Al pie del calendario, había una mesa con algunos libros expuestos.
Erik me preguntó si sabía como iba... y como no estaba muy segura, me fui al mostrador y le pregunté al respecto a la bibliotecaria. La chica, bastante joven, resultó ser muy muy muy amable y en lugar de explicármelo a mi, que era lo que yo esperaba, salió del mostrador y se vino conmigo, mi marido y mis hijos al lugar donde estaba el calendario de Adviento.
Allí, se agachó para estar a la altura de mis peques, y con paciencia infinita, ternura y pasión verdadera por su trabajo, les estuvo explicando lo que era un calendario de adviento y como funcionaba aquel en concreto. Mis peques estuvieron muy atentos a todas sus explicaciones, sin perderse ni un solo detalle.
Cada día, el personal de la biblioteca abre el sobre correspondiente, y saca una tarjeta que es la portada de un cuento para niños. Entonces buscan diversos ejemplares de ese cuento en cuestión y los colocan en la mesa, bajo el calendario, para que los niños puedan encontrar más fácilmente los libros que el calendario les ha sugerido.
La idea me encantó!!! Vimos que uno de los libros sugeridos era un cuento del que ya os había hablado aquí anteriormente, Todos sois mis favoritos, y algún otro que tenía también muy buena pinta. La chica nos dio un ejemplar de cada uno, para que lo llevásemos a las mesas y pudiéramos leerlos y valorar si nos interesaba llevarnos alguno a casa.
Pero la sorpresa navideña de la biblioteca no acabó ahí. Justo cuando pensábamos que la chica había acabado su explicación, nos mostró una cosa más. Un árbol de Navidad hecho con libros!!!
El árbol era un gran expositor, en que se hallaba una completísima selección de cuentos para los más pequeños. Una forma muy bonita de animar a los más pequeños a leer.
Pasamos una mañana genial, estuvimos en la biblioteca más tiempo del esperado, leyendo cuentos, y como no, buscando la película de Dora.
Al final, nos trajimos 4 películas de Dora, para ir viendo tranquilamente después de comer los días de fiesta, y 4 cuentos que nos gustaron mucho, para seguir disfrutándolos en casa.
Apuntar también, que como la Navidad nos es sólo para los pequeños de la casa, en la zona de los adultos, también hay un calendario de Adviento con sugerencias de lectura para los mayores de la casa.
La iniciativa navideña de la biblioteca nos sorprendió muy gratamente, pues no la conocíamos y pensamos seguir disfrutándola en los próximos días. Y el trato del personal de la biblioteca resultó impecable, y muy motivador para los pequeños!
Y tu? Sabes si en la biblioteca de tu zona realizan actividades especiales por Navidad?
8 dic 2015
Plantando cara. Caer para subir otra vez!
Dicen que a veces es necesario caer para volver a subir otra vez. Yo caí el viernes, cuando me dieron una mala noticia en relación a mi empleo. Pasé el fin de semana en estado catatónico... lamentando mi suerte, o mi falta de ella... pero ayer decidí que debía cerrar el círculo, levantarme y prepararme para alzar el vuelo otra vez.
Cada año por estas fechas me quedo en el paro. No es nada nuevo para mí. Mi trabajo va vinculado a subvenciones, por tanto al llegar el mes de diciembre, se acaba la subvención y con ella mi contrato laboral. Pero antes de que el año finalice, salen las nuevas subvenciones y por lo tanto se mueven muchas ofertas de empleo en mi sector. En ocasiones, la misma empresa para la que has trabajado el año anterior, vuelve a contratarte en cuanto sale la nueva subvención. Esto fue lo que pasó el año pasado, de modo que pasé apenas una semana sin empleo.
Este año, la previsión era la misma. Unos días en el paro entre subvención y subvención, y luego la empresa para la que ya llevaba trabajando dos años me volvía a contratar. Todo pintaba bien y yo era muy optimista al respecto. Pero a veces las cosas no salen como estaban planeadas. La empresa en la que yo trabajaba no ha ganado la subvención con las mismas condiciones que el año pasado, de modo que se han perdido muchos puestos de trabajo... entre ellos el mío.
Así que lo que parecían unos días, un mes a más tardar en dique seco, se ha convertido en un período indeterminado de tiempo.
La noticia me cogió de improviso, y quedé en estado de shock. Todo lo planeado se iba al traste: la Navidad tranquila y con empleo asegurado, un año de contrato por delante, las obras de la cocina...
Todo se desvaneció en el aire. Mi optimismo y mi buen humor incluidos. Vagué como zombi durante el fin de semana, hasta que ayer dije prou! (basta!) y decidí que si alguien iba a cambiar mi suerte, debía ser yo misma.
Me puse manos a la obra, a actualizar mi currículum y empezar a inscribirme a ofertas de empleo. En mi profesión la mayor parte de las ofertas de empleo se mueven este mes, de modo que si a finales de diciembre no has conseguido empleo, es muy posible que pases un año de inactividad. Y dado que sólo tengo unos meses de prestación por desempleo, no me lo puedo permitir.
He echado toda la carne en el asador, y pienso seguir haciéndolo en las siguientes semanas. Es duro tener que volver a empezar, ir a entrevistas de empleo, demostrar de nuevo que eres buena en tu trabajo, esperar llamadas que no siempre llegan, y si todo va bien incorporarte a una nueva empresa. Volver a cuadrar horarios en casa, volver a aprender nuevas formas de gestión, pues cada empresa tiene su modo de hacer las cosas.... Es duro, y da miedo, pero por desgracia estoy muy acostumbrada a ello.
Viendo la parte positiva, será un reciclaje tras dos años en el mismo programa. Aprenderé cosas nuevas, conoceré nuevos modos de trabajar, y esto siempre viene bien!
Si consigo empleo.... será genial, lo ideal ciertamente. Pero sino... sacaré de nuevo mi varita mágica y haré que los céntimos se multipliquen y se estiren para que mis pequeños apenas noten el bache.
Así que como el Ave Fénix, trataré de resurgir de las cenizas y plantarle cara a la adversidad. No permitiré que ningún Grinch de pacotilla ni ningún Sr. Scrooge roben mi Navidad. Con empleo o sin él, estos días serán geniales, porque tengo una familia maravillosa por la que luchar.
Cada año por estas fechas me quedo en el paro. No es nada nuevo para mí. Mi trabajo va vinculado a subvenciones, por tanto al llegar el mes de diciembre, se acaba la subvención y con ella mi contrato laboral. Pero antes de que el año finalice, salen las nuevas subvenciones y por lo tanto se mueven muchas ofertas de empleo en mi sector. En ocasiones, la misma empresa para la que has trabajado el año anterior, vuelve a contratarte en cuanto sale la nueva subvención. Esto fue lo que pasó el año pasado, de modo que pasé apenas una semana sin empleo.
Este año, la previsión era la misma. Unos días en el paro entre subvención y subvención, y luego la empresa para la que ya llevaba trabajando dos años me volvía a contratar. Todo pintaba bien y yo era muy optimista al respecto. Pero a veces las cosas no salen como estaban planeadas. La empresa en la que yo trabajaba no ha ganado la subvención con las mismas condiciones que el año pasado, de modo que se han perdido muchos puestos de trabajo... entre ellos el mío.
Así que lo que parecían unos días, un mes a más tardar en dique seco, se ha convertido en un período indeterminado de tiempo.
La noticia me cogió de improviso, y quedé en estado de shock. Todo lo planeado se iba al traste: la Navidad tranquila y con empleo asegurado, un año de contrato por delante, las obras de la cocina...
Todo se desvaneció en el aire. Mi optimismo y mi buen humor incluidos. Vagué como zombi durante el fin de semana, hasta que ayer dije prou! (basta!) y decidí que si alguien iba a cambiar mi suerte, debía ser yo misma.
Me puse manos a la obra, a actualizar mi currículum y empezar a inscribirme a ofertas de empleo. En mi profesión la mayor parte de las ofertas de empleo se mueven este mes, de modo que si a finales de diciembre no has conseguido empleo, es muy posible que pases un año de inactividad. Y dado que sólo tengo unos meses de prestación por desempleo, no me lo puedo permitir.
He echado toda la carne en el asador, y pienso seguir haciéndolo en las siguientes semanas. Es duro tener que volver a empezar, ir a entrevistas de empleo, demostrar de nuevo que eres buena en tu trabajo, esperar llamadas que no siempre llegan, y si todo va bien incorporarte a una nueva empresa. Volver a cuadrar horarios en casa, volver a aprender nuevas formas de gestión, pues cada empresa tiene su modo de hacer las cosas.... Es duro, y da miedo, pero por desgracia estoy muy acostumbrada a ello.
Viendo la parte positiva, será un reciclaje tras dos años en el mismo programa. Aprenderé cosas nuevas, conoceré nuevos modos de trabajar, y esto siempre viene bien!
Si consigo empleo.... será genial, lo ideal ciertamente. Pero sino... sacaré de nuevo mi varita mágica y haré que los céntimos se multipliquen y se estiren para que mis pequeños apenas noten el bache.
Así que como el Ave Fénix, trataré de resurgir de las cenizas y plantarle cara a la adversidad. No permitiré que ningún Grinch de pacotilla ni ningún Sr. Scrooge roben mi Navidad. Con empleo o sin él, estos días serán geniales, porque tengo una familia maravillosa por la que luchar.
4 dic 2015
Bepanthol Plus Spray, de Bayer
Hoy escribo para hablaros de un producto que se ha convertido en un imprescindible del botiquín de casa y de mi bolso.
Se trata de Bepanthol Plus Spray, un producto que limpia e higieniza la piel favoreciendo su regeneración natural.
Para que podéis usarlo?? Pues fundamentalmente para tratar esas pequeñas heridas que suelen hacerse los pequeños de la casa cuando se caen. Al tratarse de un spray sólo hay que pulverizar sobre la zona, y listo!! Herida limpia, desinfectada y tratada. No es necesario aplicar con una gasa ni algodón, de modo que no hay contacto directo con la herida, cosa que ya en sí, minimiza el riesgo de infección.
Otra ventaja que tiene es que no escuece ni causa picor. De modo que es un producto que no se hace "molesto" a los pequeños.
Esto para mí es muy importante, puesto que mi hijo mayor tiene piel atópica, y prácticamente TODO lo que le pones en la piel le escuece o le pica, de modo que tiende a rascarse sin parar, aumentando riesgo de infección y por tanto de empeorar el problema.
Por otro lado, el formato en spray resulta divertido de aplicar. A los niños les hace gracia, y en cuanto ven que no pica, se dejan curar a la primera, sin necesidad de discutir.
El envase que yo tengo es de 30 ml, por lo tanto apenas abulta ni pesa, de modo que tanto para guardar en casa, como para llevar en el bolso, resulta muy práctico.
Si se utiliza bien, es decir, que no te vuelves loca poniendo spray al peque a cascoporro, dura bastante, yo lo tengo desde antes del verano, y aún queda. Eso sí, también depende del número de veces que se caiga vuestro peque, o del número de hijos que tengáis.
Y por supuesto, podéis usarlo vosotros! De hecho nosotros lo conocimos porque en la farmacia se lo recomendaron a mi marido para tratar unos cortes que le habían salido en las manos a causa del frío. Como trabaja en un almacén, tendían a infectarse, y ponerse cremas y demás no le era muy práctico... Y con este producto podía desinfectar los cortes en cualquier momento sin que le fuera un engorro.
Respecto al precio, si mal no recuerdo rondaba los 5 euros. Cosa que en principio, al menos a mí, no me acaba de parecer cara, teniendo en cuenta lo que me ha durado, y de la de apuros que me ha sacado!!!
Y tu, ya conocías este producto? Que llevas en tu bolso para actuar cunado tu peque se cae y se hace herida?
Se trata de Bepanthol Plus Spray, un producto que limpia e higieniza la piel favoreciendo su regeneración natural.
Para que podéis usarlo?? Pues fundamentalmente para tratar esas pequeñas heridas que suelen hacerse los pequeños de la casa cuando se caen. Al tratarse de un spray sólo hay que pulverizar sobre la zona, y listo!! Herida limpia, desinfectada y tratada. No es necesario aplicar con una gasa ni algodón, de modo que no hay contacto directo con la herida, cosa que ya en sí, minimiza el riesgo de infección.
Otra ventaja que tiene es que no escuece ni causa picor. De modo que es un producto que no se hace "molesto" a los pequeños.
Esto para mí es muy importante, puesto que mi hijo mayor tiene piel atópica, y prácticamente TODO lo que le pones en la piel le escuece o le pica, de modo que tiende a rascarse sin parar, aumentando riesgo de infección y por tanto de empeorar el problema.
Por otro lado, el formato en spray resulta divertido de aplicar. A los niños les hace gracia, y en cuanto ven que no pica, se dejan curar a la primera, sin necesidad de discutir.
El envase que yo tengo es de 30 ml, por lo tanto apenas abulta ni pesa, de modo que tanto para guardar en casa, como para llevar en el bolso, resulta muy práctico.
Si se utiliza bien, es decir, que no te vuelves loca poniendo spray al peque a cascoporro, dura bastante, yo lo tengo desde antes del verano, y aún queda. Eso sí, también depende del número de veces que se caiga vuestro peque, o del número de hijos que tengáis.
Y por supuesto, podéis usarlo vosotros! De hecho nosotros lo conocimos porque en la farmacia se lo recomendaron a mi marido para tratar unos cortes que le habían salido en las manos a causa del frío. Como trabaja en un almacén, tendían a infectarse, y ponerse cremas y demás no le era muy práctico... Y con este producto podía desinfectar los cortes en cualquier momento sin que le fuera un engorro.
Respecto al precio, si mal no recuerdo rondaba los 5 euros. Cosa que en principio, al menos a mí, no me acaba de parecer cara, teniendo en cuenta lo que me ha durado, y de la de apuros que me ha sacado!!!
Y tu, ya conocías este producto? Que llevas en tu bolso para actuar cunado tu peque se cae y se hace herida?
2 dic 2015
Las estrellas de los sueños - Literatura Infantil
Hoy os traigo otro cuento, que ha hecho las delicias de mis peques (de 3 y 5 años) las últimas semanas.
Lo descubrimos en la biblioteca, y la verdad es que nos ha dado mucha pena devolverlo. Se trata de "Las estrellas de los sueños" de Nele Moost, ilustrado por Anne Grenadine.
Lo descubrimos en la biblioteca, y la verdad es que nos ha dado mucha pena devolverlo. Se trata de "Las estrellas de los sueños" de Nele Moost, ilustrado por Anne Grenadine.
Quitando el pañal: la noche y el día
Con el tema de dejar de usar pañal mis hijos han sido la noche y el día, habiendo vivido con ellos dos experiencias muy distintas entre sí, una fácil y otra con complicaciones.
Con Erik dejar el pañal fue un proceso totalmente "artificial" e impuesto desde fuera. Él no lo vivió como algo propio y con el tiempo vimos que no estaba preparado para ello. Cuando cumplió los dos años, aprovechando que era pleno verano y que todo el mundo te decía que era el momento propicio para hacerlo, decidí que efectivamente "tocaba". Madre primeriza, tome esa decisión y un buen día le coloqué a Erik sus calzoncillos y dejamos de lado los pañales.
Si que le involucré en el proceso hablando con él del tema, explicándoselo, llevándole conmigo a comprar el adaptador del baño y los calzoncillos...pero la decisión fue mía.
El resultado: Erik se hizo pipí encima muuuuchas veces, luego pasó a contenerse y pasar seis horas sin hacer pipí.... por fortuna esto duró una semanita. A la semana ya controlaba totalmente el tema del pipí, pero el de la caca...se nos atravesó. Le daba miedo hacerla en el baño, y fueron pasando los días, semanas y meses sin que su situación mejorase. Pasaba días sin ir al baño, aguantando hasta que no podía más y se lo hacía encima. En la guardería no supieron ayudarnos, los pediatras tampoco me sirvieron de mucho en este aspecto... al final pedí hora en DAPSI (Centro de Desarrollo Infantil y Atención Precoz) donde me asignaron a una psicóloga que me ayudó muchísimo. Cabe decir que yo me moví por mi cuenta, buscando información por internet y leyendo sobre el tema el la biblioteca, y cuando llegamos a consulta el problema se había empezado a resolver. Mi hijo iba a P3 cuando la odisea de la caca terminó.
Por las noches fui muy prudente con Erik. Como estábamos con el tema de la caca sin resolver, me tomé mi tiempo, y le quité el pañal cuando estaba a dos meses de cumplir tres años. Esperé a que pasase un mes entero sin mojar el pañal nocturno, ya que temía quitárselo antes y que se le escapase, viéndose afectada su autoestima por fracasar una vez más en algo relacionado con el control de esfínteres.
Con Helia hemos vivido la cara más amable y fácil de quitar el pañal. Helia ha sido difícil para muchas cosas, tiene carácter, es rabietuda, y me tuvo algo más de dos años sin dormir. De bebé no dormía más de 4 horas al día (y no seguidas, sino en intervalos de 15 minutos repartidos a lo largo del día y la noche). Así que creo que con lo del pañal, nos lo puso fácil para compensar!
Yo, vista la experiencia con el mayor, ya había decidido que no tendría ningún tipo de prisas y que no iba a presionar para nada a mi pequeña en ese aspecto. Dicho esto, un buen día, a los 18 meses más o menos, Helia empieza a expresar que no quiere llevar pañal, que quiere calcetas. Yo, que quería ser prudente, me acojoné viva!! Si con el otro, que era un niño mucho más maduro, la cosa había ido mal quitándolo a los 24 meses, como iba a salir bien si a la enana se lo quitaba con 18!!! De modo que se lo quité un poco de la cabeza y la convencí de esperar a ser algo más mayor. Nuevamente al cumplir los 2 años procedimos a quitar el pañal, pero en este caso, por decisión natural de la niña, que era la que lo había pedido.
Fue una experiencia totalmente distinta!!! A Helia no se le escapó encima ni un sólo pipí!!! Yo andaba preocupadísima, por ser pleno invierno, pero ella iba pidiendo de ir al lavabo y todos los pipís acababan dentro de la taza, como debe ser. Al haber decidido ella que no quería pañal, estaba preparada para ello. Muchas veces ya pedía ir al baño cuando llevaba pañal, y nosotros se lo quitábamos, la sentábamos y luego se lo volvíamos a poner. De este modo, al quitarlo de manera definitiva, ella ya tenía el proceso interiorizado y sabía perfectamente lo que tenía que hacer!
Lo más sorprendente para nosotros, fue que desde el primer día, ella se sentaba en la taza del baño y decía: y ahora la caca. Y ala!, sin ningún tipo de problema o dificultad... hacía caca en el baño de la manera más natural y sin complicación. Como debe ser, vaya!
A la hora de quitarlo por la noche fui observando poco a poco el pañal. Al principio salía empapado, como siempre, pero con el paso de los meses, empezó a haber noches en las que salía seco. Y noches en las que nos despertaba para que la llevásemos al baño, pese a llevar pañal. Este verano me percaté de que cada vez salía seco más días, así que empecé más o menos en septiembre, a controlar el tema. En un calendario de la cocina, iba marcando los días que el pañal salía seco. Cuando no mojaba el pañal se lo comentaba a ella: mira Helia, hoy no has mojado el pañal, está sequito. Y cuando lo mojaba, no le decía nada. Más adelante ya le preguntaba a ella directamente: como está el pañal hoy?? Finalmente la semana pasada vi que ya llevaba 7 días sin mojar el pañal de noche y le comenté: como ya no mojas el pañal, dentro de poco podrás dormir con calcetas. Esto le hizo mucha ilusión y cada noche me preguntaba si podía dormir ya con sus calcetas. Consulté el calendario y con mi marido decidimos que esperaríamos a que llevase 10 días sin mojar, de modo que la primera noche que dormiría sin pañal sería la del día de su cumpleaños!!
Ella se lo tomó como si fuera un regalo más, con mucha ilusión! Así que el al llegar la noche de su tercer cumpleaños me recordó: ya tengo 3 años, ya puedo dormir con calcetas. Debo reconocer que tuve mis dudas: con lo nerviosa que estaba por el cumple, y toda la emoción... pero como ya lo había acordado así con ella, lo respeté y por primera vez durmió sin pañal. Esto fue el viernes 27, y hasta el día de hoy no ha habido ningún escape.
Basándome en mis dos experiencias, mi recomendación es que respetéis el ritmo de vuestros hijos, y que es mejor hacer las cosas cuando ellos ya están preparados, que imponérselas desde fuera, forzándoles a avanzar cuando ellos aún no pueden hacerlo. No sé que habría pasado de haber esperado unos meses con Erik, y haberlo hecho más adelante... tal vez hubiera tenido el mismo problema, tal vez no... pero me quedo con la espinita de haberle "forzado" con este tema.
Y tu, has quitado ya el pañal a tu peque? Como te ha ido?
Con Erik dejar el pañal fue un proceso totalmente "artificial" e impuesto desde fuera. Él no lo vivió como algo propio y con el tiempo vimos que no estaba preparado para ello. Cuando cumplió los dos años, aprovechando que era pleno verano y que todo el mundo te decía que era el momento propicio para hacerlo, decidí que efectivamente "tocaba". Madre primeriza, tome esa decisión y un buen día le coloqué a Erik sus calzoncillos y dejamos de lado los pañales.
Si que le involucré en el proceso hablando con él del tema, explicándoselo, llevándole conmigo a comprar el adaptador del baño y los calzoncillos...pero la decisión fue mía.
El resultado: Erik se hizo pipí encima muuuuchas veces, luego pasó a contenerse y pasar seis horas sin hacer pipí.... por fortuna esto duró una semanita. A la semana ya controlaba totalmente el tema del pipí, pero el de la caca...se nos atravesó. Le daba miedo hacerla en el baño, y fueron pasando los días, semanas y meses sin que su situación mejorase. Pasaba días sin ir al baño, aguantando hasta que no podía más y se lo hacía encima. En la guardería no supieron ayudarnos, los pediatras tampoco me sirvieron de mucho en este aspecto... al final pedí hora en DAPSI (Centro de Desarrollo Infantil y Atención Precoz) donde me asignaron a una psicóloga que me ayudó muchísimo. Cabe decir que yo me moví por mi cuenta, buscando información por internet y leyendo sobre el tema el la biblioteca, y cuando llegamos a consulta el problema se había empezado a resolver. Mi hijo iba a P3 cuando la odisea de la caca terminó.
Por las noches fui muy prudente con Erik. Como estábamos con el tema de la caca sin resolver, me tomé mi tiempo, y le quité el pañal cuando estaba a dos meses de cumplir tres años. Esperé a que pasase un mes entero sin mojar el pañal nocturno, ya que temía quitárselo antes y que se le escapase, viéndose afectada su autoestima por fracasar una vez más en algo relacionado con el control de esfínteres.
Con Helia hemos vivido la cara más amable y fácil de quitar el pañal. Helia ha sido difícil para muchas cosas, tiene carácter, es rabietuda, y me tuvo algo más de dos años sin dormir. De bebé no dormía más de 4 horas al día (y no seguidas, sino en intervalos de 15 minutos repartidos a lo largo del día y la noche). Así que creo que con lo del pañal, nos lo puso fácil para compensar!
Yo, vista la experiencia con el mayor, ya había decidido que no tendría ningún tipo de prisas y que no iba a presionar para nada a mi pequeña en ese aspecto. Dicho esto, un buen día, a los 18 meses más o menos, Helia empieza a expresar que no quiere llevar pañal, que quiere calcetas. Yo, que quería ser prudente, me acojoné viva!! Si con el otro, que era un niño mucho más maduro, la cosa había ido mal quitándolo a los 24 meses, como iba a salir bien si a la enana se lo quitaba con 18!!! De modo que se lo quité un poco de la cabeza y la convencí de esperar a ser algo más mayor. Nuevamente al cumplir los 2 años procedimos a quitar el pañal, pero en este caso, por decisión natural de la niña, que era la que lo había pedido.
Fue una experiencia totalmente distinta!!! A Helia no se le escapó encima ni un sólo pipí!!! Yo andaba preocupadísima, por ser pleno invierno, pero ella iba pidiendo de ir al lavabo y todos los pipís acababan dentro de la taza, como debe ser. Al haber decidido ella que no quería pañal, estaba preparada para ello. Muchas veces ya pedía ir al baño cuando llevaba pañal, y nosotros se lo quitábamos, la sentábamos y luego se lo volvíamos a poner. De este modo, al quitarlo de manera definitiva, ella ya tenía el proceso interiorizado y sabía perfectamente lo que tenía que hacer!
Lo más sorprendente para nosotros, fue que desde el primer día, ella se sentaba en la taza del baño y decía: y ahora la caca. Y ala!, sin ningún tipo de problema o dificultad... hacía caca en el baño de la manera más natural y sin complicación. Como debe ser, vaya!
A la hora de quitarlo por la noche fui observando poco a poco el pañal. Al principio salía empapado, como siempre, pero con el paso de los meses, empezó a haber noches en las que salía seco. Y noches en las que nos despertaba para que la llevásemos al baño, pese a llevar pañal. Este verano me percaté de que cada vez salía seco más días, así que empecé más o menos en septiembre, a controlar el tema. En un calendario de la cocina, iba marcando los días que el pañal salía seco. Cuando no mojaba el pañal se lo comentaba a ella: mira Helia, hoy no has mojado el pañal, está sequito. Y cuando lo mojaba, no le decía nada. Más adelante ya le preguntaba a ella directamente: como está el pañal hoy?? Finalmente la semana pasada vi que ya llevaba 7 días sin mojar el pañal de noche y le comenté: como ya no mojas el pañal, dentro de poco podrás dormir con calcetas. Esto le hizo mucha ilusión y cada noche me preguntaba si podía dormir ya con sus calcetas. Consulté el calendario y con mi marido decidimos que esperaríamos a que llevase 10 días sin mojar, de modo que la primera noche que dormiría sin pañal sería la del día de su cumpleaños!!
Ella se lo tomó como si fuera un regalo más, con mucha ilusión! Así que el al llegar la noche de su tercer cumpleaños me recordó: ya tengo 3 años, ya puedo dormir con calcetas. Debo reconocer que tuve mis dudas: con lo nerviosa que estaba por el cumple, y toda la emoción... pero como ya lo había acordado así con ella, lo respeté y por primera vez durmió sin pañal. Esto fue el viernes 27, y hasta el día de hoy no ha habido ningún escape.
Basándome en mis dos experiencias, mi recomendación es que respetéis el ritmo de vuestros hijos, y que es mejor hacer las cosas cuando ellos ya están preparados, que imponérselas desde fuera, forzándoles a avanzar cuando ellos aún no pueden hacerlo. No sé que habría pasado de haber esperado unos meses con Erik, y haberlo hecho más adelante... tal vez hubiera tenido el mismo problema, tal vez no... pero me quedo con la espinita de haberle "forzado" con este tema.
Y tu, has quitado ya el pañal a tu peque? Como te ha ido?
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