Últimamente en Twitter veo muchos comentarios de papás y mamás preocupados porque sus pequeños no consiguen descansar bien a causa de pesadillas y/o terrores nocturnos.
Y a veces, veo personas que utilizan ambos términos de manera indistinta o que etiquetan equivocadamente las pesadillas como terrores nocturnos o viceversa.
En casa, hemos tenido mucha suerte en este sentido. Mi hijo mayor sólo tuvo dos episodios de terrores nocturnos y alguna pesadilla. Con la peque nos libramos de los terrores, y las pesadillas tampoco se han presentado más que en alguna ocasión esporádica. Nada alarmante.
Los terrores nocturnos asustan a madres y padres por su "espectacularidad" |