Los ositos solidarios

Creo que  nunca te he contado que a mis hijos les gusta mucho un serie de dibujos animados llamada Somos Osos. La serie la protagonizan tres osos, Pardo, Polar y Panda; cada uno con un carácter y personalidad bien diferenciado... pero los tres con un gran corazón.

La semana pasada, mis hijos vieron un anuncio en televisión, y me avisaron rápidamente que se podían comprar los peluches de tan simpáticos personajes. Me lo explicaron atropelladamente, y su padre y yo buscamos el anuncio por internet, para ver de que trataba.

Polar y Pardo

Para nuestra sorpresa, no era el típico anuncio de juguetes! Nuestros amigos Pardo, Polar y Panda estaban colaborando con la Fundación Cris Contra el Cáncer. 

En periodo de adaptación

No, no voy a hablar del consabido periodo de adaptación de los niños a la escuela infantil o guardería. Voy a hablar de MI propio periodo de adaptación. 

Porque, no sé tú, pero yo, cada año, cuando mis hijos vuelven al colegio, experimento un periodo de adaptación de duración variable que me trae de cráneo como mínimo un par de semanas.

Y es que venimos de las vacaciones... sin rutinas, sin horarios, sin prisas....  y pasamos a... las carreras, obligaciones, y a la rigidez.

Con la vuelta al cole de los peques se pone en marcha todo el engranaje que debe hacer que la vida doméstica funcione. Y esto... esto, no siempre es fácil!

Extraescolares si o no

De un tiempo a esta parte, veo que en las redes sociales cada año se genera el mismo debate: extraescolares si / extraescolares no.

Por un lado está la gente que cree que las extraescolares son fundamentales para el desarrollo del niño, y que cuantas más y más variadas mejor, ya que así se le ayuda a desarrollarse en diferentes ámbitos y a ser una persona "más completa".

Y por otro lado, está la gente que ve en las extraescolares algo así como el gran mal a evitar. Creen que los niños han de disponer de tiempo libre para poder dedicarse al ocio sin presión, y que apuntarles a actividades sólo consigue estresarles y sobrecargarles. Sólo ven beneficio para aquellos padres y madres que quieren tener a sus hijos "aparcados" el mayor número de horas posibles.

Pero... ¿acaso es todo blanco o negro? ¿No podría existir el gris?

Llagunes: Lo Pallé de Cal Bosch

Como ya os comenté hace unos días en el blog, nuestro destino vacacional de este año fue el pueblecito de Llagunes, donde fuímos a disfrutar de cinco días inolvidables.

Este año planificamos las vacaciones con tiempo, y por primera vez en muchos años, no hice una búsqueda por precio exclusivamente...sino que busqué zonas que nos gustan o nos llaman la atención... y busqué alojamientos que nos gustasen aunque tuviesen un precio algo más elevado que lo que acostumbramos a gastar. 

Tras realizar la mítica búsqueda en booking, hubo un alojamiento que se llevó el gato al agua: Lo Pallé de Cal Bosch. 

Vista de la zona de barbacoa en el patio común de lo Pallé de Cal Bosch

De los 40 p'arriba...

Hoy cumplo 40 primaveras... ya, tan "pronto", tan rápido.

Los cambios de década siempre me han gustado. los diez, los veinte... De los treinta ni me enteré, ya que mi hijo tenía un par de meses y estaba más centrada en él que en cualquier otra cosa.

Pero ahora me toca cambio de década y dado que me pilla en casa, apurando los últimos días de vacaciones, lo voy a poder disfrutar un poco más!

Tampoco es que vaya a hacer gran cosa especial, comer con mi familia tranquilamente en casa, y cenar con mi marido cuando los peques se acuesten. Y mañana... otra comida pero con mis padres, hermano, "cuñada" y sobrinos. Es genial cumplir años bien acompañada!

Y es que este año, estoy contenta de cumplir años. Tal vez sea porque me he reconciliado un poco con la vida, y conmigo misma. O por estar de vacaciones... pero estoy realmente de buen rollo.

Foto tomada por mi hijo

Proponiéndome cosas

Bueno, aquí estoy agotando mi última semana de vacaciones en compañía de mis pequeños. Y como suele pasar cuando ves el final de una etapa, en este caso de mi merecido período de descanso laboral, te pones un pelín reflexivo y te da por hacer balances... valoraciones... y cosas así.

Este año he cargado mucho las pilas, y como te conté hace unos días en un post anterior, he desconectado muchísimo de todo y las vacaciones me han venido genial!

Nos ha dado tiempo de disfrutar de mucho tiempo en familia, de hacer excursiones, marchar de vacaciones, ir a la playa, jugar juntos... Pero también quedan todavía algunas cosas en el tintero... que no sé si nos dará tiempo a hacer durante esta semana. Básicamente son las "obligaciones" que nos propusimos: hacer limpieza de juguetes (donar lo que no usemos y tirar lo roto o maltrecho), ordenar las leoneras.... Para poder afrontar con buen pie el nuevo curso.

Y también, estas vacaciones he recuperado o instaurado hábitos que no me gustaría perder al volver a la vorágine del día a día: trabajo, colegio, extraescolares....

Esos hábitos son básicamente dos: leer y hacer mi rutina de ejercicios de espalda.

Llagunes - Donde el tiempo se detuvo

Este año escogimos como destino de vacaciones un pequeño pueblo del Pirineo Catalán, ubicado en la Vall de Siarb en el Pallars Sobirà.

¿Qué deciros de Llagunes? Pues se trata de un pueblo pequeño, pero pequeño de verdad! De esos en los que fuera de vacaciones viven unas pocas familias, y que no cuentan con servicios.

Para acceder, hay que coger un desvío de la N-260 que únicamente te lleva al pueblo. Es carretera asfaltada de doble sentido, que sirve para alejarte de la nacional... y por lo tanto un poco más de la civilización. 

Acceso a Llagunes