Esta tarde, sin ir más lejos, hemos llevado a los pequeños a casa de su abuela paterna, y los hemos dejado allí a pasar la noche.
No es la primera vez que se quedan a dormir en casa de su abuela o de sus abuelos, es más, es algo que de tanto en tanto nos suelen pedir. De hecho, este fin de semana empezamos a hacer una "lista de deseos" para cuando yo haga vacaciones en agosto. Y uno de sus deseos fue ir a dormir una noche a casa de su abuela, y otra noche a casa de sus abuelos.