A raíz de unos tweets y de alguna noticia que leí este fin de semana, me he decidido a escribir sobre un tema, al que en realidad, llevo ya tiempo dándole vueltas.
Antes de ser madre, ya me había topado con personas que se permitían el extraño lujo de opinar sobre mi vida, o sobre cosas que no eran de su incumbencia... pero fue cuando me quedé embarazada cuando empecé a fijarme más en estos peculiares seres.
Y es que parece que cuando te conviertes en madre... l@s opinólog@s salen por todas partes! Da la impresión que incluso lleguen a acecharte! Vecinos y personas con las nunca habías cruzado una palabra, parecen esperar a cruzarse contigo para darte una y mil recomendaciones!