Esta semana me he visto superada por los cortes de electricidad que ha sufrido mi edificio y los colindantes de mi calle.
Por lo visto hemos sufrido una avería de esas que traen de cabeza a los trabajadores de la compañía eléctrica.
Todo empezó el martes por la tarde. Por fin, tenía decidido el menú de Nochebuena y Navidad, que celebrábamos en casa. Como ya lo tenía todo claro, pensé en no esperar a última hora para comprar los ingredientes, por si acaso, no se fuera a agotar algo en el super. Así cuando llegué de trabajar, me fui directa a comprar todo lo necesario y llené congelador y nevera de ricos productos, entre ellos magret de pato, rape y gambas.
Contenta yo, con mi dominio de la situación, me fui el miércoles a trabajar sin saber la que se venía encima.
Sobre las once de la mañana, recibí un mensaje de la chica que me lleva al cole o al esplai a los niños por la mañana, avisándome de que desde las ocho de la mañana no había luz ni en mi casa, ni en el edificio.
Tras verificar mediante preguntas, que el tema iba para horas, casi me da un "parraque". Nevera y congelador llenos de ricos y caros alimentos que corrían riesgo de estropearse. Y yo, a una hora de distancia, en mi nuevo trabajo y sin posibilidades de hacer nada!!!!
No tengo familia en la ciudad donde vivo... así que tiré de la bondad y eficiencia de la "canguro" de los niños! Viéndome histérica con el tema (sí, histérica sería la palabra), se ofreció a buscar un congelador que pudiera acoger temporalmente mis viandas. Así que la pobre, cargó con mis víveres en varias bolsas y se los llevo al congelador del Centro de Apoyo Familiar en el que trabaja.
Así, mi comida estaría a salvo. Y cuando yo llegase del curro, podría recuperarla.
La sorpresa fue mía, cuando llegué a mi casa a las cinco de la tarde.... y no había luz!!! Casi me mato tratando de encontrar la cerradura de mi casa en la oscuridad. al final, el chico del bar de al lado (que tampoco tenía luz) me acompañó con una linterna hasta casa y esperó a que yo encontrase la mía para volver a su puesto (cosa que le agradezco enormemente). Luego, tras verificar la oscuridad total de domicilio, me fui al Centro de Apoyo donde trabaja mi "canguro" y en que mis hijos hacen su esplai navideño.
Allí, me acogieron la hora larga que según los operarios, tardaría la luz en volver. Sobre las seis de la tarde decidí volver yo sola a casa, y comprobé que acababan de dar la luz. Justo entonces llegaba mi marido. Los dos, saqueamos el congelador del Centro de Apoyo Familiar, para recuperar nuestra comida. Con un par de bolsas por cabeza llegamos a casa, justo a tiempo de ver como la luz se iba de nuevo, delante de nuestras narices!!!! Vaya cachondeo!!
Por fortuna fue un corte breve, de apenas unos instantes y la luz volvió para quedarse ya el resto de día.
Llenamos el congelador y fuimos a buscar a los niños, para recuperar la normalidad del hogar.
Al día siguiente, marché tranquila al trabajo, porque Alberto tenía fiesta y se quedaba en casa con los niños.... y los congelados!!!
Por lo visto, a lo largo de la mañana, volvieron a dejarnos sin luz durante varias horas, pero no las suficientes como para que nada se echase a perder.
Mi rape, mi pato y mis gambas se salvaron, pero vivieron una auténtica odisea!! Todo por una inoportuna avería. Al final va a ser mejor comprar las cosas a última hora!!
Y tu? Te han superado alguna vez las averías y cortes del suministro eléctrico?
Després de viure en primera persona com de superada estaves, (sóc una de les companyes de la nova feina de la Vanesa)celebro de debò que les teves viandes es salvessin i que les hagueu pogut gaudir. Bones Festes!
ResponderEliminarJa veus si ho vas viure de prop!!! Amb prou feines ens acavavem de conèixer i jo en plan histèrica pels passadissos amb el telèfon a la mà!! jejejeje Quina primera impressió...
EliminarBones festes super companya cuinera!
Vaya tela!!! A mí me pasó algo parecido y fue un infierno, aunque yo confié en que si no abría el conge ni la nevera el frío no se escaparía jajaja No se me estropéo nada, pero no veas que inconvenientes con tantas horas sin luz, vitro, ni agua caliente ¡y con los dos niños! Buuuf
ResponderEliminarEs que es un suplicio!!! Yo si hubiera estado en casa, lo hubiera tomado con más calma... porque puedes controlar cuantas horas llevas sin electricidad y prever si se te puede estropear algo o no. Pero en la distancia...sin saber cuanto iba a durar... preferí curarme en salud y organicé una evacuación en plan militar!! jejejej
EliminarMadre mia la verdad que nunca lo he vivido en estas fechas menos mal!!besos
ResponderEliminarCreo que en cualquier época del año es peliagudo, pero en estas fechas en la que sueles tener más comida y más carilla... pone los pelos de punta!
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