De un tiempo a esta parte, veo que en las redes sociales cada año se genera el mismo debate: extraescolares si / extraescolares no.
Por un lado está la gente que cree que las extraescolares son fundamentales para el desarrollo del niño, y que cuantas más y más variadas mejor, ya que así se le ayuda a desarrollarse en diferentes ámbitos y a ser una persona "más completa".
Y por otro lado, está la gente que ve en las extraescolares algo así como el gran mal a evitar. Creen que los niños han de disponer de tiempo libre para poder dedicarse al ocio sin presión, y que apuntarles a actividades sólo consigue estresarles y sobrecargarles. Sólo ven beneficio para aquellos padres y madres que quieren tener a sus hijos "aparcados" el mayor número de horas posibles.
Pero... ¿acaso es todo blanco o negro? ¿No podría existir el gris?
Yo leo ambas posiciones y encuentro algo de sentido en las dos posturas, así que puedo llegar a identificarme con aspectos de las dos... y a rechazar también aspectos de ambas.
Ciertamente las actividades extraescolares son un estímulo para los niños. Ni que decir tiene que practicar deporte, aprender idiomas, experimentar con la robótica, o tocar un instrumento musical, son actividades muy completas y válidas todas ellas, que permitirán que los pequeños que las practican desarrollen competencias que quienes no lo hacen no tendrán.
Por ello siempre he intentado que mis hijos hicieran alguna actividad extraescolar cada año, para que tuvieran ese plus que en el colegio no encuentran.
Aunque por otro lado, estoy de acuerdo en que hay niños que van muy sobrecargados con tanta actividad... niños que entran en la escuela a las 9, comen allí, salen a las 16.30 y luego asisten diariamente a una o varias extraescolares. Son niños que no vuelven a casa antes de las siete o las ocho de la tarde... prácticamente cada día.
Y esto... me hecha para atrás. Pienso en lo agotada que voy yo... y en lo cansados que deben ir ellos también, pasando tantas horas fuera de casa... dándolo todo. Contando con que, en función de su edad, al llegar a casa deberán sacar tiempo para hacer los deberes, estudiar para los exámenes, y hacer cualquier tarea que les hayan encomendado desde la escuela.
Personalmente me daría miedo que su rendimiento escolar se viera afectado con tanta actividad.
Pero me temo que como siempre, entre ambas posturas hay un punto medio. Se puede apuntar a actividades extraescolares a los pequeños, sin tenerlos sobre activados o altamente ocupados.
En nuestro caso, siempre les he apuntado a alguna actividad, tratando de que la elijan ellos, y de que no les ocupe más de tres tardes a la semana. Así reciben ese plus de estimulación, hacen cosas que quieren hacer y les gustan, y siguen teniendo tiempo libre para hacer sus tareas y dedicarse a sus juegos.
Normalmente a las siete estamos en casa, y disfrutan todavía de una horita antes de cenar, para dedicarse a lo que deseen.
También hay que tener en cuenta que esas actividades tienen un precio...que no suele ser bajo. Así que no todas las familias pueden permitirse inscribir a sus peques en tantas cosas.
Por otro lado hay familias que necesitan alargar el horario lectivo de sus hijos, para poder conciliar con el horario laboral. En este caso, han de apuntar a los hij@s a diversas actividades que hacen de puente hasta que ellos llegan a casa. Y es plenamente respetable también.
Y no hay que olvidar que hay niños que necesitan permanecer ocupados. He conocido algunos niñ@s que tenían una agenda de vértigo! Pero estaban felices, porque era su opción. Son niños y niñas que piden a sus padres inscribirse en mil y una cosas... y si sus familias pueden permitírselo y ellos quieren... por qué no?
Este año mi hijo hará una única extraescolar, ajedrez los viernes. Será una hora y media de clase, un único día a la semana, y es lo que él ha elegido. Le propusimos hacer alguna otra actividad... pero ninguna le convence... así que... de momento esa es la que hará.
Mi hija ha elegido seguir con las mismas dos actividades que ya hacía el año pasado. Sigue con la gimnasia rítmica, aunque este año en lugar de una hora semanal hará dos, repartidas en dos días, y sigue también con el ajedrez de los viernes... sólo que ella hace una horita. Así que tendrá ocupadas 3 tardes que le supondrán un total de 3 horas.
Y en principio así nos organizaremos este curso.
Creo que la clave es escuchar a nuestros hijos, ver lo que ellos quieren, lo que puedes permitirte (tanto a nivel económico y a nivel de conciliación temporal), y llegar a un acuerdo. Siempre hay opciones que se ajustan a todas las necesidades y como cada familia es diferente... nunca habrá una opción que nos deje a todos satisfechos.
Así que... ¿extraescolares si? ¿no? Pues... habla con tus hijos... y tu verás!
Yo soy de la misma opinión en cuanto a que los niños tienen que elegir, tb creo que no hay que saturarlos. En nuestro caso, mi hijo de 8 años, seguirá en una extraescolar de música, dos horas a la semana, porque él ha querido repetir. Pero conozco casos en los que los padres tienen toda la tarde libre y a sus hijos los tienen de lunes a viernes en extraescolares porque dicen que es mejor para ellos. A mi me dan mucha pena estos niños, que quieres que te diga. Como siempre cada uno hace lo que cree que es mejor para sus hijos. Un abrazo grande.
ResponderEliminarLo de que elijan ellos es fundamental. Y si...yo teniendo las tardes libres prefiero estar con ellos. Pero cada hogar es un mundo... Y siempre que uno haga lo que cree mejor para el niño y este esté feliz...bien va 😉
EliminarMúsica? Genial! Me encantaría que mis hijos hicieran! Pero de momento han tirado por otros derroteros. Y es que hoy en día..hay tanta oferta interesante!
Un abrazo
Los míos hacían solo una actividad a la semana. Un beso
ResponderEliminarEs una buena opción. Una que les guste mucho y ya. Mi hijo este año es lo que va a hacer.
EliminarAbrazos!
En mi caso extraescolares sí. Pero no porque quiero que me hija me salga maravillosamente perfectas,sino porque es muy activa y en casa se me aburre como una ostra. Ella estuvo el año pasado en Taekwondo y le encanta. Así que este año está en Taekwondo y en inglés. Son solo una hora y el viernes lo tiene libre entero junto el sábado y el domingo. Ella come en casa, a las 14.15 ya está por aquí. Así que una hora por la tarde no lo veo una carga. Bien antes o después de la extraescolar vamos al parque a desfogar, y en casa juega con juguetes y demás.
ResponderEliminarCreo que sin sobrecargar, los niños disfrutan también de las extraescolares.
Exacto! Los niños disfrutan mucho con estas actividades.
ResponderEliminarY como apuntas...hay niños que como tu hija "las necesitan" porque son muy activos y les va bien estar con iguales y permanecer ocupados.
Además es importante lo que apuntas. No es lo mismo cuando los niños van a comedor y ya tienen un horario escolar muy amplio, a cuando comen en casa y tienen toda la tarde libre. Ahí ya han tenido tiempo de descansar y estar en familia.
Un abrazo