En periodo de adaptación

No, no voy a hablar del consabido periodo de adaptación de los niños a la escuela infantil o guardería. Voy a hablar de MI propio periodo de adaptación. 

Porque, no sé tú, pero yo, cada año, cuando mis hijos vuelven al colegio, experimento un periodo de adaptación de duración variable que me trae de cráneo como mínimo un par de semanas.

Y es que venimos de las vacaciones... sin rutinas, sin horarios, sin prisas....  y pasamos a... las carreras, obligaciones, y a la rigidez.

Con la vuelta al cole de los peques se pone en marcha todo el engranaje que debe hacer que la vida doméstica funcione. Y esto... esto, no siempre es fácil!

Preparar los desayunos y fiambreras lleva su tiempo, y hay que acordarse de comprar los alimentos que deben ir dentro. Sí... no es la primera vez que voy a hacer los bocadillos y no hay en la nevera ingredientes para todos.... Se llama falta de previsión...o ir de p* culo.

Luego está el preparar las mochilas, donde los peques deben echar un cable. Pero claro, yo voy revisando. Porque si Erik hacía educación física los miércoles del curso pasado... ahora resulta que este año le toca los jueves... y al principio, pues ni yo ni él lo acabamos de tener claro. ¿Cuándo toca llevar los auriculares? ¿Qué día le toca educación física a Helia? ¿Cuándo les toca danza? Porque no es sólo preparar la mochila... es recordar un poco su calendario escolar para escoger vestuario apropiado en función de las actividades a desarrollar ese día.

En su colegio no llevan uniforme, y yo siempre les llevo con ropa cómoda. Pero claro....el día que toca danza... pues como que mejor no vayan con zapatos o tejanos, y lo mismo el día que a los de cuarto les toca el campo de fútbol a la hora del patio.... ese día mejor un chándal para poderlo disfrutar a tope.

Interiorizar nuevos horarios lleva su tiempo. Y también toca interiorizar los nuevos horarios de las extraescolares. El curso pasado Helia hacía rítmica los miércoles... y este año le toca martes y jueves.... Sin contar con que los viernes toca ajedrez, y aunque los dos lo hacen en el mismo sitio, los horarios de entrada y salida son distintos porque van a diferentes niveles.

Concilia con el trabajo, y trata de mantener lo "ganado" en verano, es decir, mi rutina de ejercicios para espalda y mi recuperada afición por la lectura.

No. No es fácil. Y si a ello unimos que a final de semana me quedé pillada de la espalda y he estado un par de días moviéndome como robocop… pues más difícil todavía. Así que... sintiéndolo mucho he vuelto a descuidar el blog, y la semana pasada no se publicó nada en él. Pese a tener ideas y querer hacerlo... no vi el momento.

Hay que volverlo a hacer encajar todo... al más puro estilo Tetris, y teniendo en cuenta que cada vez se suman más piezas.

Que poquito se habla del periodo de adaptación de las madres y padres!!!! ¿Y tú? ¿Ya te has adaptado?