A veces me da por reflexionar.... dejar que mi pensamiento divague... y ver a donde me lleva.
Y hoy me ha dado por reflexionar acerca de mi nevera. No del aparato en sí... sino de su contenido.
Recuerdo cuando me fui a vivir con mi marido, a un pequeño apartamento de 40 metros cuadrados. Y recuerdo nuestra filosofía de compras, heredada de nuestras madres en parte. Llenábamos nuestra nevera de pareja con aquello que más nos gustaba.
Recuerdo que comprábamos la Coca-Cola de lata, porque la de botella, una vez abierta pierde gas y no sabe igual! Así que siempre teníamos una parte de la nevera repleta de latas de refrescos. Y que decir de la cerveza? El botellín mucho mejor que la lata! Donde vamos a parar! Pizzas? No faltaban! Casa Tarradelles, por supuesto, o DR Oetker en el congelador.
Luego estaban los frutos secos, el agua embotellada, y un sinfín de pequeñas cosas más. No es que fuéramos sibaritas... pero nos permitíamos el lujo de elegir.
Y ahora? Ahora tenemos la nevera "familiar". Con la llegada de los peques las latas de Coca-Cola desaparecieron, y dieron paso a las botellas de 2 litros... porque salen mucho más baratas! Los botellines de cerveza... desaparecieron. Ahora, de tanto en tanto compramos una cerveza de litro, formato más económico también. Pizzas? Apenas entran en casa, han sido sustituidas por verduras y hortalizas. Y cuando entran... bueno, hay marcas blancas que no están nada mal!
El gazpacho Al Valle dio paso al del Bon Área, hubo un tiempo que la leche Asturiana dio paso a la Mercadona, los zumos Granini a los Eroski, y el agua embotellada fue sustituida de un modo gradual por la del grifo, que afortunadamente no está nada mal.
Nuestra nevera ha cambiado, y muchas cosas que nos gustaban ahora no entran en casa, o entran de tanto en tanto. Somos una familia, con otros gastos, y otras prioridades.
Según nos va la vida económica tiramos más de marcas blancas o menos, sobretodo con los alimentos que comemos Alberto y yo... los de los peques, siempre intentamos que sean de la máxima calidad que nuestro bolsillo nos permite.
Y tu? Has mirado tu nevera últimamente? Ha cambiado con la llegada de la maternidad/paternidad a tu vida?
La verdad es que la nevera cambia al ritmo que nos cambia la mentalidad: pasamos a ser responsables de sus pequeñas vidas y no sólo debemos darles lo mejor que podamos, sino enseñarles con el ejemplo. Y la alimentación es una base importante en la salud, por lo que al final nos beneficiamos bastante educándoles ;)
ResponderEliminarDesde luego, yo aún siendo vegetariana, como mucha más fruta desde que me pongo a pelar para los peques. Y de ahí en adelante, desde el tipo de alimentos hasta la forma de coccion y la casi eliminación de sal y azúcar .
En fin, que a veces se echa de menos la guarricomida, pero en la balanza pesa mucho más el comer más sano todos y claro, gestionar mejor los recursos.(que donde comen dos comen tres..si comen menos jajajja)
Sí, es cierto que tratas de pasarte a la "vida sana". Yo ahora cocino mucho más al vapor que antes, trato de comprar más fruta y verdura... Pero eso, como tu dices, es hasta de agradecer.
EliminarLa desaparición de ciertos caprichos... la miro con nostalgia... Tiene más que ver con el poder adquisitivo, y el hecho de gastar más en otras cosas que con los hábitos saludables...
Jajaja que razón tienes. No lo había pensado
ResponderEliminarYo tampoco... hasta ahora... jejeje
EliminarLa mia ahora esta repleta de mini tupers con la papilla de turno!jajaja!
ResponderEliminarNosotros nos hemos cuidado generalmente. Luego los findes desfasabamos... ahora igual, pero en casa!
Recuerdo esa época... mini tuppers por todas partes!!! Y al principio... los botecitos de leche materna que trataba de sacar con el sacaleches. Menuda nevera!!!
EliminarNuestros desfases han ido desapareciendo... le economía les ha hecho huir. Pero ya volverán!
Que gran verdad!
ResponderEliminarA nosotros nos ha pasado lo mismo y la transición ha sido también sin apenas daros cuenta. .. un día cambias la coca cola por la cola de marca blanca... las comidas de marca por otras de marca blanca que, como bien dices, no están nada mal tampoco...
Pero a todo se hace uno y , como bien has dicho antes también, existen otras prioridades y parten por darle lo mejor a nuestr@s hij@s.
Gran reflexión!!
Sí, la verdad es que se va haciendo poco a poco... y un día abres la nevera y piensas ¿a donde fueron todas esas cosas que me gustaban???
EliminarPEro como tu dices, la vida es cuestión de prioridades... y ahora la prioridad es estirar la economía familiar al máximo en favor de los pequeñines de la casa!