28 dic 2020

Otra Navidad es posible

 Pues ya ha pasado la primera tanda de fiestas navideñas de este año atípico marcado por el coronavirus.

Un año atípico tenía que venir acompañado de unas navidades atípicas también. Las recomendaciones de no juntarse en una casa con más de 10 personas, y un máximo de dos unidades familiares... imposibilitaban celebrar unas fiestas a la vieja usanza.

Y es que si me juntaba con mis padres... no podía venir mi hermano.... si íbamos a casa de mi suegra... no podían estar mis cuñados... Y por otro lado, la idea de pasar el medio día en casa de unos y la noche o el día siguiente en casa de otro... tampoco parecía muy prudente. Puesto que si alguno tenía la mala suerte de ser portador del virus... lo íbamos a propagar a sus anchas por toda la familia!

Así que optamos por hablar con todas las partes implicadas y tomar la que nos pareció la decisión más sensata. Celebrar las fiestas en petit comité, solos los 4 de la casa.

No voy a decir que no he echado de menos el reunirme con mis padres y mi suegra en Navidad, para hacer Cagar el Tió entre risas todos juntos, o el juntarme con mis cuñados, sobrinos y suegra en Sant Esteve, para intercambiar los presentes de Papá Noel. También echaré de menos el tradicional día de Año Nuevo en casa de mis padres...

La tradición de juntarse con toda la familia por estas fechas está firmemente arraigada en mi, como en cualquier otro. Pero... pasados estos primeros días de fiesta, he de decir que el balance... es positivo, y que otra Navidad no sólo es posible... sino es incluso bonita y disfrutable, de diferente manera.

Tal vez te parezca raro o absurdo, pero estoy encontrado el lado positivo de estas navidades con los cuatro de casa. Y es que el suprimir las comidas y cenas navideñas, han echo que estás navidades estén siendo mucho más relajadas y nos están permitiendo disfrutar mucho más del tiempo en familia.

Me explico. Normalmente cuando los niños abren sus regalos en Navidad, no les puedo permitir disfrutar de ellos, porque vienen invitados a comer, y no puedo permitir que ocupen la mesa con sus juguetes. Tampoco puedo ponerme a jugar con ellos. De manera que es un: "no, eso no lo montes ahora, ya si eso mañana". "No, mamá no puede jugar contigo, tengo que cocinar". "Por favor recoger eso ya! Que van a llegar los abuelos!!!".

En cambio, este año, todo era distinto: "mamá, puedo empezar a montar el lego en la mesa del comedor?" "Por supuesto cariño! No esperamos a nadie!" "Puedes jugar conmigo a dar de comer a mi muñeca?" "Claro, no hay prisa!".

Porque estábamos solos los cuatro, y me daba igual comer a las dos que a las cuatro..... comer en la mesa del comedor, que en la mesilla de delante del sofá. Me da igual comer canelones caseros...que una pizza! Por primera vez, decidimos el menú entre los cuatro, especialmente al gusto de los pequeños. 

Estos días he visto a mis hijos disfrutar como nunca de la magia de la Navidad, y he podido compartir con ellos cada momento. No me he perdido nada!

Y es que ellos, lo que quieren es estar con sus juguetes recién recibidos. No diré que no les guste estar en familia.... pero si es verdad que a veces... tanto compromiso, les "corta el rollo". Justo abren los regalos, y no pueden jugar con ellos!!! Porque hay que vestirse y marchar a casa de abuelos o tíos. A veces quieren llevarse algún juguete... pero claro... el cochecito de muñecas no cabe en el coche.... y como vamos a ir con ese trasto a casa de la abuela! Si allí también te darán regalos!!!

Regalos con los que tampoco podrá jugar: "no montes el lego en casa de la yaya, no te va a dar tiempo y se perderán las piezas..." 

Por no hablar de las largas sobremesas, que tanto nos gustan a los adultos.... pero que a los peques se les hacen eternas... Porque quieren volver a su casa, donde quedaron sus nuevos juguetes... a jugar!

Y si que es cierto que ellos tienen vacaciones y que ya tendrán tiempo de jugar con sus juguetes. O no! Porque si tanto papá como yo trabajamos.... se van al casal, y por lo tanto no pueden jugar! O están con los abuelos... estrenando sus juguetes con ellos... ni con papá... ni con mamá. 

Y este año... pues estamos jugando con todo! Sin límite de tiempo, sin prisas, en familia.... los cuatro juntos.

Me estoy reencontrando con mis hijos, en unas fiestas en las que por paradójico que parezca... a veces paso poco tiempo con ellos (porque nunca tengo vacaciones y los días festivos me han de compartir con el resto de familiares!). Y este año, estoy pudiendo ayudarles a montar sus juguetes, estoy estrenando los juegos de mesa con ellos... Y aunque los no festivos tenga que trabajar... al menos los festivos estoy a tiempo completo con ellos.

Ayer mi hijo me decía que este año estaba disfrutando la Navidad como nunca. Porque la está disfrutando con nosotros... sus padres.

Y si, puede que no sea una opinión popular, puede que no sea el sentir mayoritario... pero yo si que estoy disfrutando la Navidad. 

No está siendo la de siempre, seguramente no la repitamos de este modo nunca más... pero está siendo feliz y alegre.

La esencia de la Navidad es que los niños disfruten. Y este año.... mis hijos también están disfrutando. 


4 comentarios:

  1. Por eso yo también prefiero estar con la familia nuclear. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces no es mala opción...sino todo lo contrario.
      Abrazos Susana

      Eliminar
  2. Hola! Siempre he pensado que la Navidad la disfrutan los niños sobre todo. Aqui en en vez de 10 era un máximo de 6. Felices fiestas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí es un poco absurdo...los días "normales" solo se pueden juntar 6 en una casa...pero los festivos dejan hasta 10 🙈 Un absurdo.
      Felices fiestas!!!

      Eliminar

Por la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de datos te informo que al pulsar en el botón de "publicar" estarás aceptando la política de privacidad de este sitio.
La única finalidad es gestionar y moderar los comentarios. Tus datos estarán ubicados en los servidores de Blogger y no serán utilizados con fines comerciales ni publicitarios.
Responsable: Vanesa A.
Contacto: diariodeunamadresuperada@gmail.com