Cuando el monstruo entra... yo salgo

Es tal que así, no tiene más y no lo puedo evitar. Cuando el monstruo entra de nuevo en nuestras vidas, amenazando con hacer sufrir de nuevo a lo que más quiero... yo me retiro de todo. 

Dejo de publicar por las redes sociales, apenas publico en el blog... casi no hablo con nadie... esquivo a todo el mundo... y me hago "bola en mi rincón".

Trato de no hablar del tema... como si eso pudiera hacerlo desaparecer.

Pero mucho me temo que hay temas, que sólo la cirugía puede eliminar.

La semana pasada recogimos los resultados de la resonancia magnética de Erik, y como siempre, abrimos el sobre para leer el informe del radiólogo.

Y el informe... en fin... no deja lugar a muchas dudas. Se observa algo que parece confirmar el informe anterior... de principios de año.... que el colesteatoma ha vuelto a hacer acto de presencia en el oído de mi pequeño.

Hasta el día 14 no tenemos visita con el médico que lo operó en 2017.... y por lo tanto, hasta entonces no tendremos confirmación "en firme" del tema. Así que, por un lado... tengo bastante claro lo que ese informe quiere decir.... y lo que va a pasar.... Pero por otro... trato de pensar que tal vez... el médico pueda darle otra interpretación al tema... Supongo que la esperanza es lo último que se pierde, no?

Aunque a veces... te sientas un poco ilusa.

Y de momento apenas he hablado con nadie de ello... con mi marido... con mis hijos... y ya. A mi familia se lo comuniqué por WhatsApp... y aún no he sido capaz de hablar con ellos. Ni con amigos.... ni nada.

No quiero llorar antes de tiempo... no quiero sentir dolor... todavía no. Aunque a ratos... mientras teletrabajo... siento vértigo.... se me pone una bola en la garganta y en la soledad de mi hogar... rompo a llorar. 

Creo que Erik lo ha tomado un poco como yo. Estamos viéndolas venir! Esperando... a que el médico nos marque el camino. En stand by.

Si antes de saber el resultado... la Navidad ya me preocupaba poco... ahora ya... me importa un rábano. 

En fin... no quiero especular.... ni adelantarme. En unos días sabremos más y podremos prepararnos mejor para sobrellevar esto... como se pueda. Lo único que pedía a este año, era que el colesteatoma no volviera. Pero si es cierto... si ha vuelto... espero no sea demasiado pedir no ver a mi hijo sufrir tanto de nuevo. Que todo vaya mejor... que sea más llevadero...que no lo vea retorcerse por el sufrimiento físico en una camilla de hospital... que no lo vea retorcerse por el sufrimiento mental en casa.

Mientras seguiré llevando esa bola dura que se ha instalado de nuevo en mi pecho... y me acompaña noche y día... día y noche. Tristeza y Ansiedad vuelven con energías renovadas, cuando apenas había conseguido desterrarlas.