Mi peque siempre ha sido muy suya, y muy de apegarse a las cosas. El biberón siempre ha sido un gran aliado que la ayudaba a relajarse antes de ir a dormir.
Como lo de dormir siempre le ha costado, nos venía muy bien que tuviera ese momento de relajación, así que a pesar de que ya cumplió sus 3 añitos y empezó el colegio "de mayores" no la quisimos presionar en este sentido.
Este año ha de empezar P4, y el tema del biberón ya nos empezaba a rechinar un pelín. Ella continuaba muy enganchada a él... pero era obvio que había que ir buscando el momento de acabar con su apreciada costumbre.
Como el que no quiere la cosa, empezamos a sacar el tema, de que en septiembre empezaría P4, de que ya era mayor y todas esas razones que les damos a nuestros pequeños y que a ellos, la verdad, parecen no importarles demasiado.
Ella me dio una de esas respuestas... en su línea.... que era un poco mayor, pero también un poco pequeña, y que el bibe le gustaba. Y claro... ante tal argumento... busca un razonamiento que la pueda convencer!!!
No es que el tema me preocupase excesivamente, ni mucho menos... sé que ella tiene su ritmo y que poco a poco va haciendo las cosas como todos los demás. Pero empezaba a preocuparme el tema de que tal vez, el uso del biberón pudiera empezar a causarle algún daño en la boca... dientes... Es decir, no quería que dejase el bibe por parecerme mayor para usarlo...sino porque pudiera ser dañino para ella (como ya nos habían dicho las profesoras al inicio de P3).
Ella, imagino que viendo la expresión de mi rostro... de te entiendo, pero tienes que dejarlo... me dio otra de sus grandes respuestas: cuando cumpla 4 años lo dejaré. Eso es a finales de noviembre... de modo que me pareció razonable, estreché su mano y le dije: trato hecho.
En otras ocasiones me había hecho "promesas" parecidas y las había cumplido.... así que... no hablamos más del tema! En noviembre nos desharíamos del "trasto maligno" en cuestión.
No obstante, el azar ha querido cambiarnos los planes, o mejor dicho, cambiárselos a ella. Últimamente había cogido la costumbre de morder la tetina del biberón, y el viernes por la noche, cuando la fui a coger, vi que estaba totalmente rajada por un lateral. Tetina en mano fui al sofá y se la enseñé y le dije que no podría prepararle más bibes, porque estaba roto. Ella me sugirió comprar una nueva... pero hábilmente le mentí diciéndole que ya no había tiendas abiertas (eran las ocho...).
Y que pasó? Nada. Ni un llanto, ni una lágrima... resignación. Le dije que le pondría la leche en un vaso bonito con una cañita, y cuando llegó el momento se lo bebió perfectamente.
Por supuesto guardé la tetina rota en el cajón (aún está ahí de hecho), por si hubiera alguna crisis, pero de momento todo ha ido a la perfección. Lleva todo el fin de semana tomando su leche de la mañana y de la noche en vaso y sólo de vez en cuando comenta: lo tomo en baso porque no hay biberón.
Cuando se toma el vaso de leche, no se relaja tanto como con el biberón... pero de todos modos, consigue dormirse en un plazo de tiempo más que razonable. El cansancio de no parar es un gran aliado, y el que casi nunca haga siesta, también ayuda!
Así que supongo que mañana tiraré la tetina y seguiremos esta nueva era, en la que poco a poco, las cositas de bebé nos van abandonando. Nuestra peque se va haciendo mayor, poco a poco, aferrándose a pequeños detalles... pero creciendo.
Y tu? Tus hijos usan biberón? Que tal te ha ido cuando se lo has quitado? No dudes en compartir tu experiencia!
El mio hizo 3 en abril y está enganchadísimo al bibe y al chupe. Y es difícil quitarle el bibe porque durante la noche pide "lechita" y darsela en el bibe es tan práctico!! Se lo bebe dormido! Hace días que me ronda la idea de q hay q acabar con él, pero de momento no lo veo. Por qué dices que es malo?
ResponderEliminarHola Silvia!! La verdad es que cada peque tiene su propio ritmo... la mía hace 4 años en noviembre... y lo ha dejado ahora... Ya le llegará el momento.
EliminarLo de por que es malo? Según las profesoras del colegio el bibe, al igual que el chupete, a partir de ciertas edades puede deformar el paladar... y provocar problemas dentales o de vocalización al hablar.
Pero, te subrayo, según las profesoras. Yo no he buscado información al respecto, la verdad. Si el tema te preocupa y quieres información fiable al respecto, yo personalmente te recomendaría hablarlo con tu pediatra. Tu pediatra sabrá mejor que nadie, si son leyendas "urbanas" o realidades, y en todo caso, podrá examinar a tu peque e informarte de si hay algún signo que indique que esto esté siendo así.
Un abrazo fuerte!!