Desconozco si en todas las comunidades autónomas el
calendario escolar es idéntico… pero mucho que temo que debe ser bastante
parecido.
Tomemos como referente el típico niño de primaria, y veamos
como en la época estival goza de unos 3 meses de vacaciones (un par de semanas
de junio, todo julio, todo agosto, y otro par de semanas en septiembre), a ello
hay que sumar unas dos semanas y pico (todo depende en como caiga) por Navidad,
y una semana enterita y algún día más por Semana Santa. Sin olvidar los días
festivos del propio municipio y los días de libre disposición del colegio. En
total, nos salen mínimo unos 4 meses de vacaciones para los más pequeños.
Ahora tomemos a un padre-madre tipo, que tendrá como máximo
un mes de vacaciones en verano (eso si se lo dejan coger seguido, si se lo
dejan coger entero en verano… porque de normas en cuanto al use y disfrute de
las vacaciones hay muchas!), los festivos justitos en Navidad, el jueves y el viernes santo por semana santa
(y depende de la comunidad autónoma el lunes de pasqua en lugar del jueves),
los festivos del municipio donde trabaja (que no tiene que ser el mismo donde
vive y por lo tanto igual no coinciden con los festivos de la escuela) y con
suerte (según convenio) con algún día de libre disposición (entre 2 y 6 según
marque tu convenio). En total, nos salen aproximadamente un mes y dos o tres
semanas. Va, seamos generosos y tirando a la super alza contemos dos meses.
Ahora, compárense ambas cifras: 4 meses de vacaciones de los
pequeños frente a 2 meses de vacaciones de los padres (en realidad sería más
bien un mes y medio… pero bueno, me siento espléndida!)
Y ahí… justo en esa diferencia de más de dos meses entre
ambas cifras es donde surge el misterio: como atender a nuestros hijos durante
sus vacaciones y festivos?
Encontramos varias maneras de obrar el milagro: el don de la
duplicidad, es decir mamá hace sus vacaciones en unas fechas (y está sola con
los niños) y papá hace sus vacaciones y días libres en otras (y está solo con
sus retoños). Práctico pero triste… puesto que los pequeños no pueden disfrutar
de ambos progenitores a la vez…. Es como una especie de Lady Halcón moderno!
Otro modo de conseguir el milagro es el clásico habemus abuelos!! Es decir, si
los abuelos se encuentran bien de salud y viven cerca… se hacen cargo de los
pequeños un par de meses para que los padres puedan gozar de un mes a la vez y
luchar por estirar y repartir el resto de los días. Y por último existe un
tercer método…el terrible pagamus casal. Cuenta que por una semanica te puedes
dejar unos 150 euretes bien majos… que si tienes dos hijos son ya 300…. De modo
que si los has de dejar un mes… en fin… que ese mes mejor no comas… Por ello
recomendamos obrar este tipo de milagro en julio, porque así… entre lo que
pagas de hipoteca o alquiler y el casal no te queda pa comer más que lechuga… y
en agosto luces un tipín de envidia!!! Es como una dieta a lo bestia.
Si alguien conoce algún otro modo de obrar el milagro… no dude en compartirlo en los comentarios de abajo!!!
NOTA: este post nació de una idea para un artículo del periódico de Mama d Gemelos con el que colaboro cuando... me acuerdo y que llego a tiempo. El problema fue, que al igual que un Gremlin mojado, el artículo empezó a crecer y se me escapó de las manos. Así que tuve que darle vida propia... y convertirlo en post!
Ainss que razón tienes. No quiero ni pensar lo que me va a salir el campamento de verano de los niños :_(
ResponderEliminarY encima no adelgazo buaaaa Ños nervios me hacen comer...
Es mejor no hacer demasiados números... porque sino... es para que te agarre un chungo!!!
EliminarY, por desgracia, los nervios nos hacen comer demasiado y al final el efecto es el contrario..
Un beso guapa!