Volviendo sin ganas de volver

 Pues ya estaría... se acabaron los días de permiso por operación de un hijo, se acabaron los días de vacaciones que sumé... y hoy toca volver a trabajar.

Y, la verdad... no tengo ningunas ganas de volver al trabajo, así que aquí ando, volviendo sin ganas de volver.

Y es que mi hijo sigue en casa, recuperándose de su operación... y me encantaría poder seguir a su lado, apoyándole, compartiendo momentos.

Y es que estos días han sido muy duros, pero también han sido maravillosos.

La decisión de permanecer unos días en casa con Erik tras su operación, ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida.

Poder estar con él, en exclusiva, sin tener que estar pendiente de trabajo, teléfono, mails, incidencias...ha sido genial. Sin más.

A menudo siento que no estoy con mis hijos cuando me necesitan... por la necesidad de estar trabajando... o incluso de estar por su herman@.

Pero esta vez, he podido estar donde debía, sin ninguna duda. 

Helia ha continuado asistiendo al colegio con normalidad, y eso ha hecho que las mañanas fueran para Erik en exclusiva. 

Para curarle y darle medicinas, pero también para hablar, para reír, para jugar, para hacer puzzles... para hacer todo lo que él ha querido y le ha apetecido.

Cada mañana desayunábamos juntos, y luego íbamos haciendo lo que él quería. Y ha sido un tiempo maravilloso. Hemos sumado una serie de momentos inolvidables.

Ahora he de volver al trabajo... y aunque estaré en casa, a su lado.... ya no estaré con él y por él. Sólo compartiremos ubicación.

Yo estaré centrada en mis tareas, y el peque volverá a las clases on-line, y estará haciendo los deberes que le ponga su maestra. 

Será duro, pero es lo que toca. Ir volviendo ambos a la normalidad, poco a poco... juntos.

Y cuando su oído no supure y le veamos ya más recuperado... será el momento de dar el paso definitivo... y volverá al colegio. Y estos pocos días de sufrimiento, relax y diversión.... serán sólo un lejano recuerdo...