Así estoy desde el pasado fin de semana... enganchada.
¿A una serie? ¿A un videojuego? ¿A los programas de reformas del hogar? Ay... ojalá!
Desde hace algunos años padezco de la espalda, y de tanto en tanto me quedo enganchada por algún lado... Esa indescriptible sensación de girarte, y no saber si podrás volver a tu posición original, no tiene precio.
Llevaba ya unos días con las cervicales algo cargadas.... y cierto dolorcillo en el omoplato izquierdo. Y estaba haciendo, lo que suelo hacer yo siempre en estos casos: NADA.
Y, la verdad, no me estaba funcionando... ¿Qué raro, no?
Nunca me funciona esa estrategia. Pero soy un animal muy estúpido, demasiado para aprender. Así que, cada vez que siento dolor, bajo la cabeza, la meto bajo el ala... y no hago absolutamente nada.
El sábado por la noche, estando en la cocina, sentí esa punzada que baja desde la zona lumbar por una de tus piernas... dejándote paralizada por unos instantes en el mejor de los casos.
Fue un aviso, de que la cosa empezaba a no pintar bien. El dolor bajaba por mi pierna derecha, y me amenazaba con dejarme fuera de combate.
El domingo me desperté con tremendo dolor en el omoplato izquierdo, dolor en la zona lumbar, y ráfagas de dolor bajando por mi pierna derecha. Perfecto... estaba compensada y jodida.
Así que pasé al plan dos: drogas.
Cuando lo de no hacer nada no surge efecto y el dolor persiste, hecho mano del armario de las medicinas, y empiezo a tomar antiinflamatorios.
A la ecuación añado un ratito de esterilla calentita tras la cena, que es el momento en que permanezco tranquila y sentada.
Hoy es jueves, y tras 5 días de tomas mis pastillitas y aplicar la magia del calor, empiezo a sentirme mejor. Sólo queda un dolor residual... que hace tiempo que nunca se va.
Sé lo que debería hacer. Pasar al siguiente nivel, sino quiero acabar mal. A saber: la práctica deportiva. Estiramientos y pequeños y suaves ejercicios que me permitan reforzar la zona, unidos a la práctica de la marcha nórdica... que en el pasado tan bien me fue.
Así que ando esperando a acabarme de "despinzar" para empezar con el plan. Buscar un ratito, unos días concretos a la semana... y empezar cuanto antes.
Porque sino... me espera el último nivel: médico, más drogas y rehabilitación.
Y es que cuando no "me escucho" y no "me mimo" acabó quedando enganchada a tal nivel, que acabo visitando al médico, quien me manda más pastillicas y me envía de cabeza al centro de rehabilitación a que l@s fisios hagan su trabajo.
En el trabajo estoy viviendo momentos estresantes... la tensión se me acumula... y mi cuerpo peta. Además, he vuelto a aislarme una vez más. He vuelto a alejarme del mundo.
El hecho de que la actividad ajedrecística de mi hijo haya monopolizado los fines de semana, ha hecho que dejemos de quedar y me he alejado de amigos y parientes. Y eso siempre es contraproducente para mi salud.
En fin, que he de hacer un pensamiento y en cuanto me sienta mejor.... ponerme espalda a la obra!
¿Y tú? ¿Te cuidas todo lo que deberías? ¿O eres un desastrillo con patas que acaba dejándose de lado?
A cuidarse muchooooo. La espalda es muy jodida. Mi discapacidad es de columna, una mala cirugía con 18 años y así llevo 26 años. Y la tensión como dices, siempre se acumula en el mismo sitio. Espero que te mejores!
ResponderEliminarLa tensión siempre ataca donde más duele 😞 Toca cuidarse y sin excusas.
EliminarUn abrazo fuerte
Hay que cuidarse mas a uno mismo que luego pasa lo que pasa,porque si no estamos bien mal vamos en nuestro día a día y eso a la larga se nota ... ¡Animo y a hacer deporte que es muy sano! ^^
ResponderEliminarEl día a día es lo que a la larga pasa factura...para bien y para mal.
EliminarGracias por comentar!
Me he visto muy reflejada en el post Vanesa, desgraciadamente! Yo siempre he sufrido de ciática por una lesión en la espalda, bueno más que lesión, quinta lumbar desplazada... el caso es que con el embarazo me mejoró asombrosamente. Desde que di a luz las que sufren son las cervicales, y mucho. Como tú haces, yo tampoco hago nada, hasta que me quedo clavada y entonces no hay quien mueva nada, el dolor es insoportable. Debería ir a rehabilitación pero no tengo tiempo ni para eso, así que como tú tiro de calor y antiinflamatorios, y sí, el ejercicio nos ayudaría, pero tampoco hago actualmente, qué desastre! Gracias por compartir tu experiencia, un abrazo wapi!
ResponderEliminarVaya dos! La teoría la conocemos al dedillo....pero ponerla en práctica, ay amiga...esos on palabras mayores 😞
EliminarMi doctora una vez me dijo que prácticamente el 90% de problemas de espalda se resolverían si la cuidasemos...a nivel postural, muscular... Pero que por una extraña razón la mayoría preferíamos tomar la pastillita...
En fin...a ver si nos cuidamos un pelín más y evitamos el enganche
Abrazos!