Disfrutando la Navidad!

El año pasado, como ya sabes, no pudimos disfrutar demasiado de la Navidad en casa. Entre el diagnóstico y operación de Erik, el cólico que le dio a Alberto el día de Noche Vieja, mi suegra con gripazo para la misma fecha, y mi abuela que estaba en el hospital... no estábamos ni de humor, ni con el cuerpo para muchos farolillos.

Obviamente celebramos todos los días y hubo regalos. Pero papá y yo no pudimos disfrutar apenas de todo ello.

Así que este año ha tocado paz y tranquilidad, y por lo tanto, poder disfrutar mucho más de estas fiestas!

Como yo estoy sin trabajo, he podido pasar más tiempo en casa, organizando mejor todos los preparativos previos, y pudiendo disfrutar más la compañía de los pequeños.

Así pues, pudimos disfrutar poniendo el árbol a principios de mes, "armando" el Belén de Playmobil (con el que Helia juega cada día), recibiendo y alimentando al Tió, viendo pelis en familia, y ahora disfrutando de nuestros regalos.

Los peques poniendo el árbol de Navidad

Y es que nosotros, lo "gordo" y de más disfrute lo traemos por Papá Noel, porque es cuando más lo pueden disfrutar los niños, ya que tienen más días para jugar.

Y ojo, que tampoco traemos muchos regalos... porque ya sabemos que luego, muchas cosas, caen en el olvido y apenas juegan con ellas. Así que somos de regalar poco, y por decirlo de alguna manera, repartido.

Así, por ejemplo, la mañana de Navidad, nuestro árbol amanecía con dos paquetes para Erik y dos para Helia bajo sus ramas. Eso sí... que paquetes! Los de Helia una cocinita nueva (la otra se la trajo Papá Noel cuando tenía un año y ahora le quedaba muy muy bajita), y un libro, y los de Erik, el Hogwarts Express de Lego y un libro también.

En casa, todos jugamos con todo!

¿Por qué tan pocos regalos? Por tres motivos: preferimos regalarles algo que de verdad deseen aunque implique un esfuerzo económico, porque luego acaban recibiendo más regalos por otras vías (ahora os cuento), y porque la "burra" da pa lo que da (motivo económico).

A medio día, llegaron mi suegra y mis padres a casa. Mis padres este año les hacen Reyes a los peques así que no traían nada, pero mi suegra este año si les hacía Papá Noel (esto lo alternamos cada año, de manera que los regalos de la familia se distribuyen a lo largo de la Navidad). 

Mi suegra les trajo un regalo a cada uno (esto también lo limitamos, un regalo por "pariente" es más que suficiente!!!), a Erik un coche de carreras de Playmobil, y a Helia una muñeca Vampirina que habla.

Y ellos pudieron jugar con todo ello mientras la comida terminaba de prepararse y mientras los mayores hacíamos la sobremesa.

Por la tarde, siguiendo la tradición, cagamos el Tió, que tenía regalos para todos! Abuelos incluidos!!! Y para los peques les cagó tres cositas más a cada uno... Erik obtuvo un lego tamaño pequeño, una figurita de playmobil y el último libro de Princesas Dragón; y Helia un lego tamaño pequeño, una figurita de playmobil y el diario de Lady Bug.

Y con esto estuvieron jugando hasta que llegó la hora de acostarse! 

Al día siguiente, por Sant Esteve, fuimos a comer a casa de mi suegra, y allí coincidimos con mis cuñados y sobrinos. Resulta que Papá Noel había pasado por su casa (un año pasa Papá Noel, otro pasan los Reyes) y había dejado un regalito para mis hijos! Así, Erik recibió el Lego de la Cabaña de Yoda de Star Wars y Helia toda una batería de cocina super completa para su nueva cocinita!

De manera que, si contamos, entre una cosa y otra... mis hijos recibieron la friolera de 7 regalos cada uno!!!! Pero en lugar de encontrarse de golpe con 7 paquetes bajo el árbol, los van recibiendo de manera escalonada y repartidos en dos días.

Así evitamos el "efecto cumpleaños" de abro un paquete, tiro el regalo sin apenas mirarlo, y abro otro paquete... y al final no sé ni lo que tengo... Sino que los van abriendo y disfrutando con ellos.

En Reyes recibirán 4 cositas cada uno.... también escalonadas... en casa al despertar encontrarán de nuevo dos paquetes bajo el árbol, y luego, en casa de mi hermano y mi cuñada ellos les darán un regalo, y mis padres otro.

Acabarán la Navidad con 11 cositas nuevas cada uno! Entre juguetes, libros, juegos de mesa y algún disfraz... Yo creo que no se pueden quejar!

Hasta tuvimos tiempo de cocinar en familia!

Si en casa les trajéramos más cosas... no disfrutarían tanto de ello, porque no tendrían ni tiempo. Ojo, que hablo por mis hijos... por como son de carácter y por su reacción cuando reciben muchas cosas de golpe. Y no es que tengamos un tope máximo de regalos... sólo tratamos de ser racionales. Este año han recibido dos regalos por Papá Noel y 3 cositas por el Tió…. lo mismo el año que viene son tres y tres.... o cuatro y tres... porque son más pequeñas o se complementan... Lo que tenemos claro, es que no pueden ser muchas cosas... porque sino, ni las aprecian ni las disfrutan.

Como anécdota te diré, que el cumpleaños de mi hija fue el 27 de noviembre... que recibió un regalo por pariente y uno de sus amigos, lo que sumó un total de 6 regalos... que recibió en un corto espacio de tiempo. Pues uno de ellos no lo ha estrenado hasta hoy!!! Hasta hoy no se ha acordado de él y no se ha puesto a jugar con ello...

¿Y tú? ¿Cómo te organizas en Navidad con los regalos? ¿Pones algún límite o te dejas llevar por el desenfreno?