Como os anunciaba el lunes, ésta prometía ser una semana plagada de emociones y de mucha intensidad... y así ha sido.
El martes mi hijo se iba de colonias, y marchó cargado de ilusión y de inquietud. Helia se quedó sola en casa, y por la noche la dejamos cenar en el sofá viendo la tele. El plan no resultó como queríamos, porque la pobre estaba tan cansada que se quedó dormida a medio cenar. Tuvimos que despertarla para llevarla al baño y a la cama. Y aunque preguntó por su hermano y dio muestras de echarlo de menos... se durmió en un plis.
El miércoles se fue la peque de excursión a la misma casa de colonias donde estaba su hermano, y por la tarde, todos los cursos volvieron juntos.
Los peques llegaron cansados, pero con muchas ganas de explicarnos sus aventuras! Papi y yo decidimos hacerles una cena especial. Preparamos unas pizzas y cenamos los cuatro juntos. Fue un auténtico placer estar todos sentados a la mesa, con los enanos contándonos todo lo que habían hecho.
Una cena mágica, que acabó más tarde de lo esperado. Pensaba que los peques se dormirían de inmediato, pero aguantaron como jabatos. Se acostaron tarde, pero felices!
Y ayer llegó el día "duro". Erik y Helia tenían fiesta y se quedaban en casa con sus abuelos, y por la tarde, nos tocaba llevar al grandullón al otorrino para que viera como habían evolucionado sus orejitas.
No hubo sorpresas en la visita. Como ya se preveía, pese a que tiene menos mocos en la orejita y ha dejado de olerle mal, sigue teniendo un nivel de audición bajo. Queda mucha mucosidad dentro, y eso no le deja oír bien y puede llegar a ser un problema.
De momento tenemos otro control dentro de mes, para ver como va evolucionando todo. La sombra de la operación nos sigue pisando los talones. El otorrino lo continua viendo bastante claro... y cree que probablemente en unos meses habrá que tomar la decisión y pasar por quirófano. Pero de momento, le va a dar la oportunidad de esperar unos meses, por ver si con el crecimiento se percibe alguna mejoría.
Con todo esto, la verdad es que he preferido pasar la tarde con mis niños, paseando y compartiendo tiempo con ellos. Y eso ha hecho que no me haya visto con ánimos de escribir mi reseña habitual.
Espero que esta semana sea de las pocas en las que fallo... porque ya sabes que el post dedicado a la literatura infantil es muy importante para mí.
Para la semana que viene intentaré compensártelo con una buena reseña.
Animos guapa!!!😚😚
ResponderEliminarMuchas gracias por tu apoyo!
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