El Diario de las Cajas de Fósforos - Literatura Infantil

Pues ya está aquí el primer #viernesdecuento del año! Y espero que sea el primero de muchos más, que ya llevaba tiempo sin publicar ninguno.

Hoy os voy a recomendar un libro muy especial, El Diario de las Cajas de Fósforos de Paul Fleischman, publicado por Editorial Juventud.

Hace unos meses, mi hijo llegó del colegio entusiasmado, explicándonos que en la biblioteca habían leído un libro que le había gustado muchísimo. La verdad, le gusta mucho leer y suele entusiasmarse con los cuentos... pero nunca le había visto hablar de un libro de ese modo.

Nos contó de que iba la historia... y tanto mi marido como yo misma nos quedamos prendados, y supimos que teníamos que leerlo sí o sí.

De modo que nos encaminamos a la biblioteca del pueblo, y oh fortuna!, lo tenían y estaba disponible para llevar prestado. Así que... lo cogimos bajo el brazo y nos lo llevamos a nuestro hogar.

Portada de El diario de las Cajas de Fósforos

¿Cómo es el libro?

Pues el libro es... maravilloso! Una obra de arte... sin más!

Encuadernado en tapa dura, y con páginas de papel de buena calidad, nos encontramos 40 páginas para disfrutar de principio a fin.

Las ilustraciones, de Ibatoulline Bagram, son sinceramente pequeñas obras de arte. Prácticamente en cada página encontramos una ilustración, con tal trazo y detalle que bien podrían utilizarse como cuadros para enmarcar y colgar.

Viendo ya la portada, la contraportada y las ilustraciones interiores, nos podemos hacer a la idea que no estamos ante un "cuento para niños", sino frente a una novela gráfica que cualquier adulto podría disfrutar.

¿Para qué edad lo recomiendo?

Según la editorial, se trata de un libro para ser disfrutado a partir de los 7 años de edad.

Y estoy en parte de acuerdo. ¿Por qué en parte? Porque bueno, el libro permite diferentes niveles de lectura... y no va a "sacarle el mismo jugo" un niño de 8 años que un adulto. Teniendo esto en cuenta, yo creo que podría ser un buen libro para leer a partir incluso de los 6 años. Y no, no le pondría límite de edad, porque creo sinceramente que no se lo merece.

Obviamente, los niños de 8 años podrán leerlo solos sin dificultad, pero a los pequeños, habrá que leérselo.

Pero... ¿de qué va?

La gran pregunta... de difícil respuesta. Como te decía admite diferentes niveles de lectura...desde la historia sin más, hasta ciertos temas universales que alberga, como: la inmigración, la pobreza, el trabajo infantil, la desigualdad, las diferencias intergeneracionales... E incluso nos podría dar una pequeña lección de historia, sobre la emigración italiana a Estados Unidos allá en el 1900.

El hilo conductor de la historia es el encuentro entre un bisabuelo y su bisnieta, a la que aún no conocía. El bisabuelo se nos presenta como un coleccionista, rodeado de bellos y antiguos objetos. En un intento de aproximarse a la niña, el bisabuelo le pedirá que elija un objeto, y él le contará la historia que hay detrás de él.

La pequeña escogerá una caja de puros que en su interior alberga diminutas cajas de fósforos. Cumpliendo su palabra, el bisabuelo le explicará que esas cajas guardan a su vez pequeños objetos, y que todos ellos forman su diario personal de infancia.

A través de los objetos que van descubriendo dentro de las cajas, el bisabuelo le irá contando a la niña su historia, la historia de su propia familia.

Le contará el hambre que pasó en su niñez, como su padre se marchó a Estados Unidos para tratar de darles un futuro mejor, como él y sus hermanas viajaron más tarde para reunirse con él, como vivieron allí los primeros años... Una historia entrañable, pero a la vez de una dureza extraordinaria.

Pero... ¿por qué el bisabuelo construyó su diario en cajas de fósforos? ¿No habría resultado más sencillo escribirlo en una libreta? Me temo que para dar respuesta a esta pregunta... tendrás que leerlo!

Y en casa... ¿nos gustó?

No. En casa... nos ENTUSIASMÓ! Tanto, que no creo que tardemos mucho en hacernos con él, para poder seguir disfrutándolo a lo largo de los años.

Es el típico libro que duele tener que devolver a la biblioteca.

La historia puede leerse sin más... como un cuento que narra una aventura. Pero también te puede permitir hablar con tus hijos de por qué hay gente que se marcha a vivir a otro país, del respeto, de la importancia de estudiar y aprender, del hambre y la pobreza, de la realidad que vivieron muchos de nuestros mayores... De un sinfín de temas, que aunque sean duros merece la pena tratar con nuestros pequeños.

Para mí es un imprescindible a tener en la biblioteca de casa, y un bonito libro para ser regalado.