Como si nada, ocho años ya cumplió mi pequeño vikingo. Ocho años llenos de vivencias y momentos inolvidables, de experiencias amables y otras que no lo han sido tanto... ocho años.
Hace ya dos semanas que pasó su cumpleaños, y hasta hoy no he podido encontrar el momento de sentarme para pasarme por mi diario, que anda más inactivo de lo que me gustaría.
Cuestión de prioridades. Con los peques de vacaciones, el tiempo que no paso en el trabajo lo dedico prácticamente en exclusiva a estar con ellos, jugando, leyendo, explorando, paseando... Recuperando el tiempo perdido, el tiempo robado...
Fue un cumpleaños atípico, pues fue a caer en lunes.
Un lunes que su padre trabajaba de 9 a 20 horas y que por lo tanto no llegaría a casa hasta la noche... y yo no llegaba hasta medio día... Así que los peques se quedaban en casa con la buena abuela paterna.
Pasamos la tarde juntos, con la yaya, que aprovechó para entregarle sus regalos. Para abrir el nuestro tuvo que esperar a la hora de la cena, a que llegase papi a casa.
Le tocó abrir los regalos en pijama! |
Como estábamos los cuatro solos y la fiesta era a la hora de la cena... todos andábamos muy cansados. De todos modos, habíamos decidido hacer algo especial. Por la tarde habíamos adornado la casa, con algunas guirnaldas que encontré de años anteriores.
Erik eligió cenar en el sofá, los cuatro juntos (sofá sauna le llamamos) viendo una película de Star Wars. A media peli hicimos una pausa, para soplar la vela. No hubo pastel. Por la tarde fui a comprarlo con él, para que escogiese lo que le apeteciera, y como los pasteles eran enormes, acabó eligiendo una magdalena grandota con chocolate, y le pusimos la vela en el medio.
Debo admitir que la peque y yo nos dormimos en el sofá...y no vimos el final de la peli. El peque aguantó como un campeón! Con ocho años, ya aguantas hasta más tarde.
Esa fue su primera fiesta de cumpleaños. El fin de semana, ya haríamos la fiesta "grande" con abuelos y primos, esta vez repartida en dos días por incompatibilidad de agendas. Pero el peque tan feliz, porque ha tenido tres fiestas de cumpleaños!!!
El regalo estrella del cumple: Insecticefa. Con sus habitantes, los caracoles! |
La verdad es que hacía mucho tiempo que el cumple de los niños no nos pillaba trabajando a los dos, ni trabajando hasta tan tarde a ninguno. No recordaba lo "lata" que era, no poder estar a su lado, en su día especial, haciendo alguna actividad que él eligiera.
Recuerdo otros años, celebrándolo pasando la tarde entera en el parque, dándole los regalos a medio día, o a media tarde... incluso algún año comiendo fuera de casa. Nos habíamos acostumbrado a que el cumpleaños del pequeño cayera en fin de semana, o a que su padre tuviera vacaciones ese día.
No fue el día que personalmente me hubiera gustado que fuera. Pero él estuvo feliz, jugando con su abuela, adornando la casa conmigo, y cenando en familia.
Los siete años fueron bastante duros, espero que los ocho traigan tranquilidad y sosiego a la vida de mi pequeño.
Y no me cansaré de decirlo!! Menuda suerte tiene Eric con unos papis así de GRANDES!!!
ResponderEliminarLo que más me impresiona es lo claras que tienes las prioridades 👏👏👏👏 Ojalá yo lo tuviera tan claro, a veces se me olvida 😞
Un abrazo grande bella
Uf...no te creas, a veces mis prioridades requieren de cierta reorganización.
EliminarLo que pasa es que lo de Erik ha sido un gran toque de atención. Y desde entonces...todo va detrás de él y de su hermana.
Un abrazo
Felicidades a tu peque (ya no tanto, claro!) y no te preocupes si no has podido pasar tanto tiempo con él como otras veces.
ResponderEliminarYo soy madre soltera y mi hijo pasó por eso muchas veces y lo bueno es que valora mucho los esfuerzos que hago para que hagamos cosas y el tiempo que disfrutamos.
un beso.
http://similocuramedeja.blogspot.com/
A veces los hijos son más listos que nosotras y saben valorar lo importante sin caer en tonterías.
EliminarUn fuerte abrazo de una "loca a otra"
Lo importante es que es FELIZ :) Eso no se compra con dinero y es lo más valioso que podemos darles!
ResponderEliminarÉl, a pesar de que no pudiera estar el día entero con vosotros, es feliz y está contento. Seguro que esperaba con ansia el veros, estar con la buenaabuela, decorar la casa contigo, estar con el papi y sus regalos a la noche... por no hablar de la fiesta grande en fin de semana!!! ^^
Lo hacéis muuuy bien, es verdad que es un rollo... que lo que gusta es estar con ellos el día entero, hacer algo especial... pero él valora vuestro esfuerzo igual :)
Ojalá que sus 8 años solo vengan llenos de alegrías!! ^^
Tenemos la suerte de tener un peque de lo más agradecido. Pero se echa de menos poder hacer planes más especiales esos días.
EliminarGracias por comentar. Un abrazo!