Viendo la vida pasar

Últimamente me siento un poco así, viendo la vida pasar en lugar de vivirla.

Mi sonrisa anda desaparecida, mis ganas de parlotear alegremente también, y ando como sumergida en un eterno halo de tristeza.

Apenas entro en facebook... en twitter entro un rato a mediodía... leo y salgo sin decir nada, como un furtivo... de puntillas. Y en el blog... en fin, sé que dije que lo tomaría con calma, pero si me relajo un poco más y publico un poco menos... lo estaré dejando morir.

Es como si me faltase la ilusión... ¿ de vivir ?

No soy tonta. Sé lo que me pasa. Estoy agotada a nivel mental por el ritmo llevado en los últimos años. Y mi cuerpo ha empezado a protestar: reacciones alérgicas que nunca había tenido, picores extraños, dolores de cabeza, mareos ocasionales, y esas noches de despertarse a las cinco de la mañana y no poder dormir. Esas... que ya van siendo todas.

No hay ningún motivo concreto al que achacar mi estado anímico actual. Es una suma. El llegar a casa y encontrar un calcetín abandonado por mis niños en el sofá, puede hacer que una bola me suba por el estómago... me aprete la ganganta y me sienta al borde del abismo. Por un calcetín!!!

Y así capeo los días y las semanas. Mi marido se desconcierta a mi lado... Me pregunta por el motivo de esa desidia continua...y yo sólo acierto a encogerme de hombros y decir: no estoy bien.

El cambio de horario laboral no me ha ayudado. Bastante al contrario...me ha desestabilizado aún más. Trabajar hasta las seis de la tarde....llegar a casa cada día a las siete...  se me hace muy duro. No ver a los niños por la tarde... mas que para poner pijamas y servir la cena...  me resulta durillo.

Aún no he conseguido encontrar ese equilibrio. Estoy acostumbrada a tirar... a tirar siempre adelante...como sea! Y ahora me cuesta un pelín más.

Me he marchado de grupos de Whatsapp, y apenas hablo con nadie. Soy como una ostra cerrada que ni pide ayuda ni se deja ayudar.

Y sólo puedo pedir perdón a los que quiero y me quieren. Ellos saben que no soy de rendirme y que lucharé por sacar cabeza de nuevo y que volveré a brillar como antaño.

Es sólo cuestión de tiempo. Algo más de tiempo...