A menudo surgen debates acerca del estilo de crianza que seguimos: que si somos más de Estivill o de Carlos González, que si somos partidarios del colecho o de la cama aparte, que si criamos con apego o no...
Pues bien, tras meditar sobre todos estos "estilos" educativos, sus pros, sus contras, sus seguidores, sus detractores... yo lo único que os puedo decir es que yo crio a mis hijos al estilo Madre Superada!
Antes de que mi primer hijo naciera, leí varios libros sobre crianza, y fui tomando decisiones sobre lo que quería y no quería para él. Ningún estilo educativo concreto, encajaba al 100% conmigo ni con mi marido... así que lo que decidimos era una mezcla... nuestro propio estilo.
De este modo decidí que le daría pecho, que dormiría en nuestra habitación los primeros meses (en una minicuna), que lo llevaríamos en cochecito pero también lo portearíamos (esto, sobretodo mi marido, pues con mi espalda hecha un guiñapo... prefería llevarlo en el cochecito), que luego lo pasaríamos a la cuna en su habitación...
Luego, el peque nació... y nos encontramos con algo en lo que no habíamos caído. Que él, también tenía "voz y voto" en el tema de como "quería" o "necesitaba" ser criado. Nosotros habíamos decidido todo unilateralmente... y con su llegada tuvimos que adaptar algunas cosillas.
El peque dormía perfectamente en su minicuna... prácticamente del tirón toda la noche. Es más... si algún día le dejábamos en nuestra cama... él reclamaba su propio espacio. No le gustaba compartir cama! Y si queríamos que se durmiera pronto y tranquilo... teníamos que ponerle en su minicuna.
Sobre el pecho... en fin... no le hizo ninguna gracia. Prácticamente desde el primer día lo rechazó. Algún día os contaré como fue todo... pero estuvimos cuatro largos meses intentando la lactancia, practicando lactancia mixta, dándole leche materna (directa del pecho, con jeringa, en un biberón...), y leche de fórmula.... Todas las semanas íbamos al grupo de lactancia, donde todas (asesoras y madres) se esforzaban por ayudar... Pusimos en práctica los mil y un consejos... Pero cada vez que mi pequeño veía mi pecho... tiraba su cuerpecito hacia atrás, y me propinaba golpecitos con puños y pies....
Resulta especialmente doloroso cuando tienes expectativas sobre como va a ir algo... y no resulta.
Para dormirle no tuvimos especiales dificultades. Le creamos una rutina, con un cd de música... cuando tenía unos meses y funcionó. Podría decirse que aplicamos Estivill un par de días. Él lloró, esperamos un minuto, le calmamos; volvió a llorar, esperamos dos minutos, le calmamos.... y fin del método. Niño feliz durmiendo del tirón. Al día siguiente no hizo falta ni entrar en la habitación.
Le porteamos poco... iba más a gusto en su cochecito... espanzurrado.... ocupando el espacio disponible.
Luego... nació la peque. De nuevo, nos planteamos como hacerlo todo... y en fin, la idea era, básicamente, hacerlo como con su hermano. Volver a intentar lactancia materna (porque esta vez, tenía que funcionar!) y el resto... de idéntica manera que con Erik.
Pero nuevamente... no contábamos con la opinión de la pequeña... que tenía su propia personalidad, y sus propias necesidades... que en nada se fueron a parecer a las de su hermano.
Helia resultó ser una bebé de alta demanda. Adoraba el contacto humano, básicamente, el contacto con su madre. No había manera de que me separase de ella, sin que entrase en modo histeria y llanto infernal.
La lactancia... no resultó. Se enganchó bien desde el primer momento. Parecía disfrutar con las tomas... pero no cogía peso... No había manera de que la pequeña engordase... Estaba histérica la mayor parte del tiempo.... y con un mes agarró una bronquitis que no la dejaba ni respirar. Las tomas eran eternas... podía estar dos horas enganchada sin parar... y con un peque de dos años y medio a mi cargo... la situación acabó por superarme... y me pasé al biberón.
Lo de dormir... como decirlo... Helia no dormía. Es decir... no de un modo "continuo". Ella dormía a intervalos de 15 minutos, que le daban como para aguantar unas 4 horas despierta.... Y ese era su ritmo, de día y de noche. Lo de la minicuna... en fin.... era ponerla dentro y transformarse en la niña del exorcista... así que dormía, o mejor dicho... estaba encima mío toda la noche. Yo la mecía... dando vueltas por la habitación, y cuando se relajaba o dormía, me metía con ella encima en la cama... en cuanto yo me dormía... ella se despertaba y lloraba. Fue una época divertida en nuestras vidas!
Lo del cochecito... no le apañaba tampoco. Yo solía empujar un cochecito vacío con una mano, mientras cargaba con ella en brazos con la otra... Y Erik... en fin... se agarraba al cochecito como podía...
Y de Estivill para dormirla.... mejor no hablar! Ni rutinas ni Estivill ni nada! Ella lloraba, la consolabas, lloraba, la consolabas... y el bucle era infinito! Conforme se fue haciendo mayor... fue durmiendo poco a poco mejor.... la pasamos a su cuna, en la que dormía las 2 o 3 primeras horas de la noche... y luego... a nuestra cama.... y así hasta que cumplió dos años y pasó a dormir mejor!
He tenido dos hijos con carácter muy diferente, y he tenido que recurrir a modos de crianza distintos para cada uno. Y ninguno de los dos encaja con los estilos educativos oficiales. Por ello, yo educo a lo "madre superada", adaptándome a mis hijos, a sus necesidades diferenciadas, y a lo que me va funcionando en cada momento. Sigo mi instinto y el de mi marido... y aunque siempre habrá un modo mejor de hacer las cosas... estoy segura de que siempre habrá un modo peor de hacerlas!
En el fondo son mis hijos, y sólo yo puedo saber lo que me funciona con ellos y lo que no. Y tu? Como crías a tus pequeños? Sigues un estilo educativo concreto o lo pasas por tu propio filtro y lo vas adaptando según tu criterio? Les has criado como soñaste antes de que nacieran, o tuviste que adaptarte a sus propias preferencias?
Lo mismo pienso, no creo mucho en los expertos, si encima ni siquiera tienen hijos...
ResponderEliminarBuen apunte sobre los expertos en un tema sin experiencia en el mismo!
EliminarYo creo que los expertos son como todo... una opinión más a tener en cuenta. Coges lo que va contigo, lo que te aporta algo, lo que te funciona... y el resto... pasa a ser anecdótico y ya.
Muchas gracias por comentar!