Normalmente la vuelta al cole implica una vuelta a la rutina, a los horarios de hace unos meses, a las costumbres.... Pero en casa no es así. La vuelta al cole implica no una recuperación de antiguas rutinas, sino la creación de rutinas nuevas.
Para empezar, mañana no sólo los peques vuelven al cole. Yo también vuelvo! Y es que sabiendo que el día 31 de agosto finalizaba mi contrato y que me quedaría en el paro, ya en julio opté por apuntarme a uno de los cursos gratuitos para desempleados, y mañana lo empiezo.
Es sólo un mes, pero supondrá para mí, todo un desafío estar sentada en clase, en el lugar del alumno y no en pie como formadora.
Me quedo sin poder acompañar a los peques en su primer día de clase, tendrá que hacerlo papá, y yo esperar a la salida de clase para que me pongan al día.
Al ser un curso de mañanas, sí que podré ir a recogerles cada día, y estar con ellos por las tardes, acompañándolos a actividades, al parque, o ayudándoles con sus primeras tareas escolares (no creo que traigan muchas cosas en los primeros días).
La rutina que tomemos, será provisional, porque en cuanto acabe el curso, o me salga trabajo, o papá encuentre trabajo... la tendremos que cambiar! En esta casa, las rutinas no duran mucho me temo.
Este año también hemos cambiado la fórmula de extraescolares. El peque continúa haciendo atletismo en un pueblo vecino, cosa que implica que hay que llevarle en coche hasta allí. Y la peque ha decidido unírsele! Así que, dos días a la semana, habrá que llevarles.
Y por primera vez, no harán extraescolares en el colegio. Ninguna. Este año, no nos convencía demasiado la oferta, y como los peques tenían claro lo del atletismo y las pocas extraescolares que les hacían tilín coincidían con él... tuvieron que elegir.
Eso hace, que por primera vez en años, habrá que ir todos los días a recogerlos a las 16.30. No habrá ningún día que salgan algo más tarde... al menos por el momento (si saliera trabajo... habría que estudiar opciones en función del horario... como siempre!). Así que no habrá ninguna tarde, en la que tenga un par de horitas para mí.
Las tardes de atletismo, los tendremos a los dos en la misma actividad, pero el mayor, al estar en una categoría superior, hará media hora más que la peque. Así que habrá que esperar hasta que acabe para recogerse, montar en el coche y volver a casa. Serán dos días a la semana, de pasar la tarde entera fuera, y de tener que organizar cenas y demás, para que el horario no se vaya de madre.
Sé que comparado con el ritmo que llevaba a causa de mi horario del año pasado... será un paseo, pero no sé porque, al estar sin trabajo... me había hecho a la idea de que tendría más tiempo para mí, para estar en casa haciendo cosas. Y al empezar mi curso, a la vez que sus clases.... pues es como que todo se ha precipitado en mi mente.
Así que este inicio de curso, con sus nuevas rutinas, se me antoja un pelín angustioso. Sé que al final lo llevaremos bien, y que en dos días... estaremos cambiando de rutinas, porque la situación laboral de algún miembro de la familia cambiará y habrá que adaptarse... pero hoy... me siento un poco niña y he de admitir que... no quiero empezar mi cole mañana.
A mi también me esta costando un mundo la vuelta al cole. Entre las diferentes horas de la adaptacion de Eli... ida y vuelta en coche,hacer cosas en casa, y querer tiempo para mi, al final voy corriendo y cuando tengo tiempo para mi estoy muerta mata. Espero que este estado sea hasta que me acostumbre y Eli ya tenga su horario de cole normal porrrrque... A ver que tal ese curso y nos cuentas si encuentras trabajo. Ojala que sea pronto. Un abrazo!!!
ResponderEliminarBuf, los días de adaptación en que van pocas horas al cole son una tortura. Aún recuerdo ir de arriba abajo sin parar! Suerte que son pocos!
EliminarDe momento el curso parece interesante. Lo del trabajo... seguro que algo sale! Ya os contaré!
Un beso!