Vacaciones... por sorpresa!

Este año no teníamos previsto hacer nada especial por vacaciones. Aunque ahora papá está trabajando desde marzo, lo hace como autónomo, y por desgracia no siempre le pagan sus facturas dentro del período previsto. 

Ahora mismo tiene varias por cobrar, y aunque sabemos que ese dinero acabará llegando, no es lo mismo que tener una entrada fija cada mes. Y por mi parte sigo trabajando media jornada, y por lo tanto, ganando un salario de media jornada...

Para postres me dieron vacaciones en agosto...el mes más caro para hacer reservas... Y eso nos había llevado a hacernos a la idea de que no iríamos a ningún sitio, salvo las típicas saliditas de un día: a la playa, a la montaña, a algún pueblecito con encanto de las cercanías... y para de contar.

Pero la semana pasada me dio por empezar a mirar... por si por azares del destino, pudiera encontrar algún alojamiento que no se nos fuera mucho de presupuesto. Y tras mirar y mirar... descubrí un hotelito en Rialp, que estaba bajando el precio de algunas de sus habitaciones (supongo que por no tener la ocupación prevista). 

RIALP

Estuve siguiendo la información acerca del precio en booking, y finalmente y tras hablarlo con Alberto, el mismo viernes a media mañana decidimos reservar habitación en el Hotel Condes del Pallars, para pasar allí el fin de semana.

Vistas desde el hotel

Sólo serían dos noches, pero al menos nos serviría para romper con la rutina, y para que los peques tuvieran un poquito la sensación de irse de vacaciones. Para variar, iríamos de hotel, con desayuno incluido y con piscina! Y a nuestro gusto... en un pueblo del Pirineo, montaña total!

Bonita vista de RIALP

Cuando tuvimos la reserva hecha, decidí que quería sorprender a los peques... que no quería que lo supieran. Como la reserva fue de última hora, el mismo viernes por la tardé salí a comprar 4 cosillas, hice la maleta (a escondidas de los peques) y papi la llevó al coche.

Y había río!!!

 A ellos les contamos que al día siguiente íbamos a hacer una excursión a la montaña y que nos podríamos bañar en un río.

No se bañó en él... pero casi!

Preparé unos bocatas y una fiambrera con ensalada de pasta para llevar, y poder ahorrarnos al menos las comidas del primer día. Y los peques pensaron que estábamos preparando un picnic.

El sábado por la mañana nos montamos en el coche y nos fuimos hacia Rialp. Cuando llegamos al hotel, nos bajamos sin coger las maletas... y fuimos hacía el hotel, diciéndole a los peques que íbamos a preguntar en esa "oficina de información" si uno se podía bañar en el río o no...

Por increíble que parezca, los peques no parecían sospechar lo que hacíamos allí. Yo le entregué el papel de la reserva a la recepcionista, y tras pedirme el DNI para formalizar el registro, me dio la llave. Los peques estaban con Alberto, a pocos metros, observando... pero ajenos a todo.

Entonces les dije que teníamos que coger el ascensor, pues nos iban a dejar poner allí el bañador. Allí ya sus caras empezaron a expresar desconcierto y duda.... ¿una oficina de información donde te daban unas llaves para subir a un sitio a ponernos el bañador???

Ya en el ascensor Alberto les preguntó si sabían que estaba pasando, o que pensaban que hacíamos realmente allí... y entonces fue como si atasen cabos, como si de repente todo tomase forma en sus cabezas y la expresión de Erik, el brillo de sus ojos fue algo que creo que nunca olvidaré. Era la viva imagen de la ilusión. ¿Vamos a dormir aquí???? 

Helia fue menos expresiva... pero se mostró entusiasmada también... a su alocada manera!

Cuando llegamos a la habitación, aún seguían preguntando si nos dejarían dormir allí, y Erik repetía: yo pensaba que este año no habían vacaciones! En serio nos quedamos???

Por momentos así merece la pena hacer un pequeño gasto extra. Y aunque sólo estuvimos dos noches, pudimos disfrutar de la piscina las dos tardes, de excursiones por la montaña los dos días, de paseos por el pueblo los tres días, de picnics nocturnos y diurnos, y del mini golf del hotel! Todo muy bien aprovechado!!!

Descubrimos el talento de Helia en el mini golf!

El primer día comimos y cenamos de lo que llevábamos de casa, el segundo aprovechamos para visitar un par de restaurantes de la zona, y el último día compramos "ingredientes" en un super y volvimos a hacer picnic en la montaña.

Cruzando el puente de Santa Caterina

El Castillo de RIALP

Así conseguimos que las vacaciones no se nos fueran de madre, y que volvieran a ser asequibles a nuestra economía.

En breve os haré un post sobre Rialp, un pueblo maravilloso que nos ha conquistado! Esta vez no se si haré post del hotel... pues la verdad... no quedé del todo satisfecha con la elección.... y hacer un post de crítica... siempre da algo de pereza.

Lo dejo un  poco a tu elección.... ¿te interesa un post sobre el hotel y los lugares donde comimos? o prefieres un post sobre el entorno y las excursiones que hicimos?

TU DECIDES!