Pero medio de todo ese mar de negatividad que se acumula, ante la perspectiva de verme de nuevo en paro, haciendo "juego" con la situación laboral actual de mi marido... a veces, parece que recibimos señales de esperanza. Pequeños atisbos de buena suerte que te hacen pensar... y si todo cambia? Y si se da un giro inesperado de la trama.. y de repente la situación empieza a mejorar.... Y si llega nuestro "milagro" de Navidad?
El pasado sábado, en el club de atletismo donde entrena mi hijo, se celebraba una jornada lúdico deportiva "Els jocs de Nadal" (los juegos de Navidad), donde los peques se divierten participando en diferentes pruebas.
Al final de la jornada se sorteaban, si mal no recuerdo, 14 cestas navideñas, entre todos los niños participantes, y una cesta de mayor tamaño, entre los que hubieran comprado un número para el sorteo.
Nosotros compramos dos números para la "gran cesta" por aquello de contribuir con el club... y ver si la suerte llegaba..... Cabe decir que la suerte no nos sonrío con este premio... pues otra familia resultó la afortunada que se llevo el premio gordo. Mi enhorabuena!!!
Pero, la diosa fortuna quiso sonreírnos con otra alegría! Pues nuestro hijo, con su dorsal, resultó ser uno de los niños agraciados con una de las paneras más pequeñas que se sorteaban por esa vía.
Teníais que haber visto la cara de mi hijo, cuando escuchó su nombre!!! Apenas esperó a su padre para ir a por la cesta!!! Y la peque? Salió corriendo tras su hermano, mientras mi marido trataba de alcanzarlos, consciente de que no podrían soportar el peso de su premio.
Menuda cesta!!! No cabe dudas que no era "la grande", pero para nosotros... es la mejor! Toda una ayuda para encarar las fiestas navideñas que ya se acercan!
En casa, los peques disfrutaron desarmándola, viendo lo que llevaba, y mostrando regocijo con todos los productos!
Si a esto le sumamos, que el viernes habían abierto mi lote de Navidad....ni os cuento!!! El primer lote que entra en casa desde que nacieron!!!
Las empresas para las que he trabajado en los últimos diez años, no me han dado nunca lote... o bien por estar con contrato temporal, o bien por ser entidades sin ánimo de lucro... Y en las que estaba mi marido... lote como tal, tampoco daban. Le habían dado un panettone, una botella de cava.... e incluso recuerdo un jamón! (te acuerdas?) Pero no una "caja con cosas dentro".
Yo, recuerdo con mucho cariño cuando era pequeña y mi padre llegaba de la fábrica con el lote. Recuerdo la emoción de abrirlo e ir sacando los turrones y botellas como si de una chistera mágica se tratara... Y por fin mis hijos han podido vivir ese momento!
Mi lote, la cesta del sorteo del club de atletismo... quien sabe que más nos deparará el destino?
A veces la felicidad y la esperanza se encuentran atrapadas en las cosas más simples... como puede ser una tableta de turrón.
Como te dije por twitter nosotros estamos los dos en paro y ya te puedes imaginar. Lo único q nos mantiene fuertes es q cuando uno está mal ahí está siempre el otro para apoyarle. Creo q mi mejor regalo, no solo de Navidad, ha sido mi mujer. No se q pasaría si no estuviese ella.
ResponderEliminarTenerse el uno al otro es lo mejor.... es un regalo mutuo.... Porque como dices, el uno tira del otro para que el barco no se hunda.
EliminarYo soy la optimista de la pareja... la que ve señales por todas partes :-)
Pero a veces.... abrazarse a esas "tonterías" me mantiene fuerte!
Muchos ánimos!
¡Enhorabuena! La balanza se va equilibrando. ¡Ojalá el 2017 esté cargado de buenas noticias para tu familia!
ResponderEliminarOjalá! A ver si empiezo a trabajar de nuevo rápido, y mi marido puede encontrar también la oportunidad que busca para volver!
EliminarUn abrazo
Seguro que las cosas van remontando Felices Fiestas!!te deseo mucha felicidad!!besos
ResponderEliminarMuchas gracias guapa!! Ya os iré contando!
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