4 may 2020

Comprando tiempo

Dicen que hay cosas que no se pueden comprar. En realidad las cosas más importantes en este mundo son aquellas que con todo el oro del mundo se podrían obtener... felicidad, amor, salud, tiempo...

Y sin embargo yo conseguí comprar varias de esas cosas la semana pasada. Compré tiempo y felicidad de un plumazo.

¿Cómo lo logré? Te cuento...

La semana pasada compramos un ordenador, y desde entonces en casa hemos ganado tiempo y felicidad. La verdad es que es un poco trampa... ya que realmente nuestros días siguen siendo de 24 horas, como los de los demás... pero de algún modo, esta herramienta nos ha dado la llave para acceder a cierta libertad, que añorábamos.

Llevábamos tiempo queriendo comprar un ordenador, en casa sólo tenemos uno, y desde que Alberto se hizo autónomo lo utiliza mucho para trabajar. A veces, incluso se lo ha de llevar a su puesto de trabajo, ya que ejerce de formador, y no en todos los centros le dejan usar los equipos del aula.

Eso hacía que a temporadas yo apenas pudiera utilizar el equipo, pues o no estaba físicamente en casa, o papi lo estaba usando para hacer materiales, corregir trabajos, emitir facturas...

Pero como era una cosa de esas no urgentes... lo íbamos dejando. En el fondo yo sólo utilizo el ordenador para temas de "ocio" como mi blog, y los niños apenas le dan tampoco uso. Alguna vez lo habían tenido que usar para alguna tarea escolar puntual... pero la hacíamos el fin de semana y arreglado.

Pero claro, llegó el Coronavirus y lo puso todo paras arriba. De repente el ordenador se convirtió en una pieza esencial para que los niños pudieran tener acceso a los materiales que sus profesoras les envían, y para realizar los deberes semanales

Paralelamente el ordenador se convirtió en mi herramienta esencial de trabajo siete horas al día. Al no poder ir físicamente a la oficina, toda mi jornada he de desarrollarla con mi equipo casero, y eso hace que lo monopolice toda la mañana, y a veces incluso algún ratito de la tarde.

Así que la vuelta al tercer trimestre estaba resultando estresante (te lo empecé a contar en ESTE POST) ya que nos costaba avanzar. Por las mañanas la peque iba haciendo sus deberes en las fichas que le habíamos copiado a mano el fin de semana, pero Erik no podía... Así que pasaba las mañanas leyendo, haciendo matemáticas con su padre... para tenerlo entretenido y ocupado, y que así yo pudiera trabajar. 

Y por la tarde... su padre jugaba con la pequeña o la entretenía, y Erik se ponía conmigo a hacer sus tareas escolares. Y esto era un plan muy duro. Ambos estábamos cansados, y ninguno de los dos teníamos tiempo libre. Él tardaba mucho en hacer sus tareas, y nuestra jornada se hacía eterna.

Él se sentía poco feliz.... y yo también!!! Así que, aunque no era el mejor momento ni de lejos, puesto que papi se ha quedado sin ingresos al haberse anulado todas las actividades formativas, decidimos hacer un esfuerzo y compramos un nuevo ordenador portátil.

Y realmente ha valido la pena, pues nos ha cambiado la dinámica familiar a mil veces mejor. Por las mañanas, mientras yo trabajo, el peque se pone con su nuevo ordenador a hacer sus tareas, y no sé si es por la práctica que ha adquirido....o por estar más "fresco mentalmente" por las mañanas, pero va mucho más rápido. Y cuando acaba, si la peque necesita consultar o hacer algo con el equipo... también puede acceder.

Y así hemos recuperado nuestro tiempo libre por las tardes! Puesto que ahora ya podemos dedicarnos a lo que queramos! Han vuelto las pelis en familia, los juegos de mesa, las tardes de relax y buen humor.

Así que, sí... hemos logrado comprar tiempo (al tener las tardes libres) y felicidad (al poder disfrutar de ese tiempo). Valió mucho la pena la inversión!

Y es que... aunque hay cosas que no se pueden comprar.... a veces hay apoyos que nos ayudan a limpiar en menos tiempo, a cocinar en menos tiempo... o a hacer las tareas en menos tiempo! Y eso... te permite disfrutar... de aquello que no podemos comprar.

Y tu, que "aparato tecnológico" de los que has adquirido alguna vez, ha supuesto un antes y un después en tu vida?


4 comentarios:

  1. A mí el lavaplatos me cambió la vida. Un beso

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    1. Te doy la razón! Lo compramos hace años y no me arrepiento nada. Ahora podemos disfrutar la sobremesa todos juntos porque nadie ha de ir a fregar platos 👏

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  2. Entre el teletrabajo y las teletareas, el ordenador se ha convertido en un básico en muchos hogares. ¡Felicidades por ese tiempo y esa felicidad recién adquiridos!

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    1. Pues mucho me temo que sí Isabel, en todo un indispensable!
      Un abrazo!

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