9 may 2016

El Regreso de la Guerrera

Como muchos ya sabéis por mi blog, hace un par de años volví a la práctica del running. Me uní a un grupo que entrenaba los sábados, y empecé a salir un par de veces por mi cuenta entre semana.

Conseguí integrar esa actividad en mi locura de vida: trabajo, casa, niños....

Pero una antigua lesión de rodilla empezó a resentirse y a darme la murga.... y empecé a perder las ganas de entrenar. Pese a todo, tener ese espacio para mí me hacía feliz, me sentía mejor, tanto a nivel físico como a nivel mental. Así que en lugar de dejar de entrenar, decidí probar algo nuevo. Me sumé a la práctica de la Marcha Atlética.

Empecé a salir algunos fines de semana con Alberto, que es marchador, para que me diera unas nociones de técnica. Los entrenos de técnica eran difíciles, pues los dos peques nos acompañaban. Así que pronto, una vez tuve las nociones básicas, prescindí de ellos, y me centré en salir yo sola a practicar tres veces por semana.

Todo iba viento en popa, hasta que jugando con mi hijo (como no), resbalé en plena calle y me lesioné el coxis. Hablando mal y pronto: me pegué un culazo contra la acera de esos que duelen mogollón!!

Tanto fue el dolor que al cabo de unos días acudí al médico, para que tras unas radiografías me confirmase que me había desplazado un poco el coxis y por eso me dolía.

Aquello detuvo en seco mis entrenamientos. Apenas podía andar.... ya no te digo marchar!!

Lo peor fue que cuando me recuperé (cabe decir que tardé meses en librarme del dolor) ya no había espacio en mi vida para la práctica deportiva. Aquellas tres horitas semanales, se habían difuminado en mi día a día, otras actividades rutinarias habían llenado cada minuto... y me resultaba imposible visualizar donde volverlas a ubicar.

Mi físico no me ayudaba. Al poco mi maltrecha espalda volvía a dolerme como nunca, y fui a dar con mis huesos en rehabilitación. Pensar en correr o marchar.... me hacía temer que mi cuerpo volviera a experimentar dolor. Y no hablo del dolor propio del entrenamiento.... sino de mis horribles dolores de espalda que no me dejan ni dormir.... o mis dolores de rodilla que me hacen cojear.....

Empecé a tratar de averiguar que deporte podría ser el que me fuera mejor para mis "dolencias", a leer en internet, a preguntar a la fisio de la rehabilitación. Pronto la opción de volver a correr quedó descartada, y la Marcha Atlética apuntaba como la mejor opción....hasta que no recuerdo bien como... descubrí los beneficios del Nordic Walking o Marcha Nórdica.

Este deporte es muy completo, ya que se trabajan muchos músculos del cuerpo, más que corriendo (cosa que yo desconocía) e incluso que marchando. Y para colmo es un deporte que apenas hace sufrir las articulaciones! Eso hizo que me entrara el gusanillo de querer saber más... empecé a mirar tutoriales, a buscar información.... y cuando descubrí que encima podía ayudar a corregir la postura corporal (que en mi caso es el origen de mi dolor de espalda) lo tuve claro: tenía que probarlo!!!!

Mi marido, que siempre está con el radar puesto, se estuvo informando también y el día de la madre me sorprendió regalándome unos bastones para que pudiera iniciarme en este nuevo deporte.

Tras unos días realizando unos ejercicios en casa para aprender el movimiento de brazos, hoy, aprovechando que tenía fiesta en el trabajo, he vuelto al ruedo!! He salido con mis bastones, bajo la lluvia, a hacer mi bautismo en el Nordic Walking.

Alberto me ha acompañado, para que se me hiciera más llevadero, y sin darnos cuenta nos hemos metido 7,5 km de entrenamiento! Toma bautizo!

El Nordic Walking me ha soprendido gratamente. Es ameno, divertido, y realmente mucho más exigente a nivel físico de lo que pensaba. Se nota el trabajo de los músculos, y  como consecuencia las agujetas ya han hecho su aparición!

Respecto a la postura corporal, durante la práctica deportiva es perfecta! Sólo falta que mi cerebro la vaya interiorizando y sea capaz de mantenerla luego!

Ya he fijado dos días de entreno semanales, por algo hay que empezar! Y a partir de ahí.... ya se verá!

Y tu? Prácticas algún tipo de deporte? Consigues sacar ese ratito de tiempo para ti??

3 comentarios:

  1. Pues yo nunca he sido muy deportista. Mi marido si sale a correr de vez en cuando y ha hecho futbol, padel... ahora por trabajo no sale mucho.
    Yo desde hace unos años, me enganché a hacer deporte. Tuve una epoca de gimnasio dura y me sentía super bien, pero ya cuando me quede embarazada se acabo lo que se daba y ahora a lo unico que aspiro es a caminar.
    Algún día volveré. Lo de la marcha nordica no está nada mal. Me gusta :) mucho animo con los entrenamientos, guerrera!

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    Respuestas
    1. Mi marido también es más depostista que yo. A mí me gusta hacer deporte y cuando lo hago, es lo que tu dices, me siento mucho mejor!! Pero me cuesta seguir una rutina... y cuando por lo que sea la rompo.... volver a ella se me hace muy difícil. Espero coger rápido el ritmo y haber encontrado de una vez por todas "mi deporte"!!

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    2. Ah!! Y muchas gracias por los ánimos!!! A ver si cuendo tu peque crezca te puedes animar tu también!

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