Hace días que se rumorea que nuestro gobierno está estudiando que en breve los niños puedan salir de casa. Serían salidas puntuales, de corto tiempo y en un radio de acción muy próximo al domicilio habitual.
Aunque todavía no hay nada en firme, mucha gente está manifestando por las redes sociales su alegría frente a la decisión y sus ganas de poder poner esta medida en práctica sacando a pasear a sus hijos.
Y en medio de todo esto... yo disiento. En casa lo hemos hablado y hemos decidido que de aplicarse esa medida... mis hijos no van a disfrutarla, mis hijos no saldrán de casa.
Y dirás ¿por qué? ¿a caso no sufren el encierro, insensata? Y sí, lo sufren... y a ratos lo llevan genial, y a ratos se agobian y preguntan cuando va a acabar... y pese a todo... no saldrán.
Voy a compartir contigo los motivos que me llevan a tomar esta decisión tan impopular.