Buscando nuestro lugar de nuevo

 Poco a poco van pasando los días, y seguimos con las curas del oído del pequeño grandullón. 

En la visita de la semana pasada el médico nos confirmó que todo evoluciona correctamente, aunque ya nos dijo que el tema va para largo.

La operación ha sido más invasiva que la anterior, y nos esperan unos 4 o 5 meses de llevarle al médico cada 15 días, a aspirar y revisar que todo siga progresando de manera adecuada.

Queda mucho hasta que podamos pasar página y dar el carpetazo definitivo.

Y mientras llega el momento de recibir el alta y dejar atrás el tema... seguimos adaptándonos a la nueva situación.

Hasta que el oído esté cicatrizando por completo, seguiremos con las gotas, seguiremos usando un vaso para cubrir su orejita y poder lavar su pelo, y seguiremos con las frecuentes visitas médicas.

Cuando todo esté cicatrizado por dentro, podremos hacerle ya sus tapones a medida, y podrá ducharse con ellos, con mayor autonomía y normalidad. Pero de momento, hay que esperar.

Y es que parece que todo es esperar, y hay que hacerse a la idea de que el proceso va a ser más lento de lo que nos gustaría.

Por otro lado nos estamos adaptando a la nueva capacidad de audición del peque. Ahora notamos más que le cuesta oírnos. A menudo, si le hablo desde la cocina mientras él está en el comedor sé que me va a tocar repetirle, porque no me oye. Suele pedir con frecuencia que le repitamos las cosas... y se hace evidente que le cuesta escucharnos bien.

En el colegio también me ha dicho que a veces le cuesta enterarse de las cosas. Si hay mucho ruido en la clase, si los compañeros están hablando mucho.... o si se habla bajito. 

Sólo es cuestión de tener paciencia e irle repitiendo las cosas ubicándote más cerca y alzando la voz. Él se esfuerza por estar atento, pero su oído da para lo que da.

Y en medio de todo esto... estoy tratando de reubicar a mi pequeña en mi vida. La semana pasada tuve reunión con su tutora de clase, y fui consciente de que estas semanas... la he relegado a un segundo, tercer plano.

He tenido que centrarme en mi hijo, en sus cuidados, en sus visitas... mis mente ha estado muy centrada en él. En sus molestias, en los puntos de su oreja, en las supuraciones de distintos colores y texturas.... 

Y sin querer... he dejado de lado a mi pequeña. Y ahora que todo esto empieza a pasar, he de devolverme el protagonismo que merece. 

La semana pasada tuvo una presentación en el cole... y ni me enteré. No sé si me lo contó o no... no lo recuerdo.... Y cuando su profesora me comentó que la peque había estado muy nerviosa e ilusionada.... yo sólo podía pensar que no me había enterado de nada.

Así que ahora que todo va mejor, he de volver a prestarle atención. Porque sus cosas sin duda son también muy importantes, y se merece que estemos ahí, junto a ella, al 100%.

He de reorganizarme mental y sentimentalmente, y ayudar al resto de la familia a hacer lo mismo. Pues nuestras vidas continúan, y hemos de seguir viviéndolas con la máxima intensidad que podamos.