Mondragó: Dragones de Tierra - Literatura Infantil

Ya tenemos aquí un nuevo viernes de cuento, que ya iba siendo hora, ¿verdad?

Se trata de un libro que se ha ganado un rinconcito en mi corazón, por estar vinculado a uno de los momentos más difíciles que me ha tocado vivir: la operación de mi hijo Erik.

Mondragó: Dragones de Tierra es el primer número de una colección de 4 libros publicada por la Editorial Destino. Llegó a nuestras manos hace unos meses por cortesía de Boolino, pero entre una cosa y otra no he podido ponerme manos a la obra con la reseña hasta ahora! 

Mondragó: Dragones de Tierra

¿Cómo es el libro?

Se trata de un ejemplar de tapa blanda, de unas 128 páginas, escrito en letra de tamaño grande (pero sin exagerar) que se lee fácilmente.

Está dividido en 9 capítulos, de más de 10 páginas cada uno. Esto hace que resulte poco ágil de leer, pues cuando acabas un capítulo, como el peque sabe que el siguiente será larguito... puede que prefiera dejarlo para otro día a leerlo del tirón. Cuando los capítulos son más cortos, creo que enganchan más... y que cuando acaba con uno, tiene ganas de leer el siguiente de inmediato. Pero eso es tan sólo mi percepción personal.

Las ilustraciones que acompañan al texto, están hechas con todo lujo de detalles y ayudan a cautivar al pequeño lector. Pese a que son bonitas, no me han convencido del todo en un aspecto: a veces no se corresponden exactamente con lo que el texto explica. Es decir, en el texto se explica que un personaje determinado vestía una túnica verde y amarilla... y en la ilustración se le puede ver vestido de verde y lila. Son pequeños detalles, pero a los ojos de un pequeño observador, no pasan inadvertidos.

¿Para qué edad lo recomiendo?

Está recomendado para niños de entre 7 y 11 años, y realmente para lectores de 7 años resulta muy asequible, aunque tal vez se les hagan un poco largos los capítulos.

Seguramente con 9 o 10 años, estén ya más entrenados en la lectura y sean más autónomos para leerlo de principio a fin sin apoyo.

Entrañable dragón de pequeñas alas... Mondragó!

Pero... ¿de qué va?

Es un libro de aventuras, ingenioso, con mucha acción, que entretiene a pequeños y también a los mayores que les acompañamos en la lectura!

Cale es el propietario de Mondragó, un dragón un tanto especial, que tiene mucho de travieso e impulsivo. Mientras su propietario está en clase, Mondragó se dedica a alterar el orden, cosa que provoca que Cale tenga que acudir cada tarde a la dragonería con él para adiestrarle.

Lo que Cale no sabe, es que en su primera tarde en la dragonería, va a iniciarse una aventura llena de misterio y acción. Mientras ayuda a Antón en las incubadoras, unos seres extraños les encierran y roban algunos de los huevos de dragón. 

¿Podrán Cale y Antón escapar de su encierro? ¿Descubrirán quienes son los seres misteriosos? ¿Recuperarán todos los huevos de dragón sanos y salvos?

Si quieres saberlo... tendrás que leerlo!

Y en casa... ¿nos gustó?

La verdad es que nos gustó mucho, lo leímos en un momento muy especial, y consiguió entretenernos y emocionarnos.

El pasado 14 de diciembre tenían que operar a mi hijo por segunda vez en poco tiempo. Era una intervención larga y bastante delicada. Así que acudíamos al hospital algo nerviosos.

Como en la anterior operación, me llevé un libro en el bolso, para poder leer mientras esperábamos en admisiones. El elegido para esta misión, fue el de las aventuras de Mondragó! 

Al peque le encantó desde el primer momento, y disfrutó mucho de las aventuras de Cale y sus amigos.

A mi me gustó también el personaje de Mondragó en sí, ya que es un dragón diferente y peculiar. A diferencia de los dragones de sus amigos, Mondragó no puede volar, pues sus alas son demasiado pequeñas en relación al gran tamaño de su cuerpo. 

En el libro, Cale, confiesa que cuando le regalaron a Mondragó, se sintió decepcionado, pues no era el dragón que él esperaba. Pero ahora, no lo cambiaría por ningún otro dragón del mundo. Ahora eran compañeros inseparables!

Mientras leíamos, no podía dejar de pensar en mi hijo, y su operación... y en el resultado final. Pues mi hijo, iba a salir del quirófano "diferente", habiendo perdido mucha audición... pero eso, no quería decir que al igual que Mondragó no fuera un ser maravilloso y genial! ¿Qué no va a poder oír como la mayoría de los niños? No... ni Mondragó puede volar como la mayoría de los dragones! Pero es único ayudando a los que quiere! Y viviendo aventuras!

En el mundo hay muchos niños que como Mondragó, no se ajustan a la norma... no son como la mayoría, pero son igualmente válidos e increíbles. Sólo hay que conocerles para apreciarles!

No sé si mi hijo captó este mensaje... pero creo que Mondragó llego a nuestras vidas... en el instante preciso.

Y recuerda, si no quieres perderte un sólo viernes de cuento... suscríbete al blog, y sígueme en Twitter, Facebook e Instagram. Y si disfrutaste leyéndome, comparte en tus redes sociales para que otros disfruten también.