Hace algún tiempo en este post os hablé de como algunos días tengo la sensación de que la magia invade mi vida. Hoy ha sido unos de esos días!
Ayer, cuando volvía a casa en el ferrocarril, las lágrimas se arremolinaron en torno a las cuencas de mis ojos, y empezaron a luchar por salir. Así, sin más... sin motivo aparente. En breve, constaté que me ahogaba... me costaba respirar... Lo llaman ansiedad.
Conseguí retener mis lágrimas y llegar a casa... con la sensación de quien cree que ha llegado a meta y descubre que sólo era un punto de avituallamiento y que aún quedan quilómetros por delante por correr. Para colmo... me invadió la sensación de que llegaba tarde... el punto de avituallamiento estaba vacío... el resto de corredores se lo habían tomado todo :-(
Me acosté pensando que me levantaría de mejor ánimo... pero me equivoqué, y esta mañana me levanté gris... apagada... decaída.
Y todo... por nada? O tal vez era por todo? Porque mi marido se quedó en el paro hace meses, porque poco después lo tuvieron que operar, porque mi hijo lo pasó mal al retomar la escuela, porque mi espalda crujió hace un par de semanas y casi muero de dolor, porque se acaba el programa en el que trabajo y cada día llega mail con papeleo urgente que hay que hacer y presentar, porque mi contrato acaba a 31 de diciembre, porque se acerca la Navidad y aún no me he podido sentar con los niños a hacer la carta de Reyes, .... por todo.?.. por nada...?
Y en este estado de ánimo vas y tomas conciencia, de nuevo en el ferrocarril, pero esta vez de camino al trabajo, de que tal vez lleves mucho tiempo sin llorar y los motivos se te hayan acumulado. Y sientes... el nudo.
Entonces llegas al trabajo y te pones por faena, y la persona que tenías citada a las 10 te avisa que se ha despistado y vendrá más tarde... y crees ciertamente que será un día de mierda.
Y a las 11.03 minutos mi vida gira, la magia entra por la puerta y me desarma y hace que una inyección de aire fresco me impulse lentamente de nuevo.
Entra en el despacho esa cita de las diez, un@ de l@s chic@s que participan en el programa de orientación laboral en el que trabajo, sonriente, con un detalle en la mano. Un detalle para mí, y otro para mi compañera.
Y me encuentro con esto:
Puede que tu sólo veas una caja de bombones... pero yo veo MAGIA! En la caja, en la parte de abajo puede leerse: "deliciosa selección de 22 bombones"
Y entonces mientras miro el reloj y le digo a la chica que me acaba de alegrar el día, leo esa frase y veo la magia. En el programa de orientación laboral en el que trabajo tenemos a 20 jóvenes participando... y somos 2 técnicas que les ayudamos a poner orden en sus vidas, retomando sus estudios o luchando por encontrar un empleo. En total... 22 personas luchando por conseguir sus objetivos.... 22 bombones... deliciosamente seleccionados.
Y verbalizo este pensamiento en voz alta, a esta agradecida joven, que consiguió su objetivo y está trabajando en algo relacionado con sus estudios.
Y es que mis chi@os son como esta selección de bombones: unos con muy buena pinta... pero cuando los muerdes no son exactamente lo que esperabas, otros que no parecen gran cosa... pero tienen un gusto exquisito..., otros de un chocolate tan puro... amargo... que se hace difícil de tragar, otros dulces... de esos que no te cansan y repetirías.... pero en el fondo... tod@s ell@s bombones! Deliciosos bombones que no cambiarías por ninguna otra cosa.
Y es entonces... cuando tomo conciencia de que parte de mi tristeza... es porque sé que en breve mi caja de bombones se quedará vacía... y mis chic@s volarán y continuarán su camino.
Son muchos años orientando personas, entrando y saliendo de mil y una vidas... pero de estas 20... tardaré en olvidarme. Fue difícil entrar en sus vidas, y va a ser muy duro salir de ellas.
La magia llenó el despacho y cinco minutos después, una joven me avisaba a través del chat de Facebook de que esta tarde empezaba a trabajar... por fin! Lo logró!
Y tu? En serio... no crees en la magia?
Que bonito post! Me has llegado al corazón. Estate tranquila, porque como decía Forrest Gump y siguiendo con el tema del chocolate: "La vida es una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar" Pero estoy segura que sea lo que te traiga para este nuevo año, serán como los de la caja, cada uno con una agradable y exquisita sorpresa.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor para el 2017, para toda tu familia.
Un besazo!
Aida, de Los juegos de Dragona
Gracias por tu comentario!!! Ojalá el nuevo año me siga trayendo deliciosos "bombones"
EliminarUn abrazo
Bonita metàfora,te entiendo a la perfección,no sé porque será 😊😉
ResponderEliminarÁnimos que estos jóvenes sé van, pero ya hay otra caja de bombones preparada para ser abierta después de Navidades.
Que así sea!!! Y a ver si en la nueva caja hay más bombones dulces!
EliminarUn abrazo y suerte con tu caja!