Corriendo!

La etapa actual de mi vida podría llamarse así, corriendo, porque últimamente tengo la sensación de correr... y mucho!

En mi última entrada te explicaba lo contenta que estaba con mi nuevo trabajo y como me estaba adaptando a él (si no lo leíste, puedes hacerlo AQUÍ).

Una de las ventajas de mi nuevo empleo era el horario, con el que estaba muy contenta, porque me deja las tardes libres para estar con los peques, sin que mi bolsillo se vea muy afectado, ya que la jornada es completa.

¿Y entonces? Te preguntarás... ¿por qué corres? 

Mi horario es de 8 de la mañana a 15 de la tarde, y para poder llevarlo a cabo, necesito que sea mi marido el que lleve a los niños al cole. Eso me permite salir temprano de casa y cumplir con mi jornada laboral. Además, saliendo a las 15, me da tiempo de llegar al domicilio familiar, comer e ir al cole a recoger a los peques.

El problema, es que durante casi dos meses, Alberto no puede llevar a los peques al cole, porque está impartiendo un curso, y no le es posible llegar a su hora si ha de encargarse de los niños por las mañanas. La verdad es que está muy feo que sea el profe el que llegue tarde a clase!

Así que, transcurrida mi primera semana completa de trabajo, me vi en la tesitura de tenerme que reorganizar y solicitar un cambio de horario. Cabe decir, que antes de aceptar mi puesto, ya le había comentado a mi nueva jefa que esto iba a suceder... y que podía pasar que un par de meses al año yo tuviera que entrar algo más tarde. Afortunadamente en mi actual empresa se esfuerzan por favorecer el tema de la conciliación, y me dieron el permiso sin problemas.

Eso quiere decir que hasta finales de febrero estaré entrando a trabajar a las 8.30, y por consiguiente, saliendo a las 15.30. Y ahí llega mi pequeña locura atlética.

Por las mañanas he de dejar a los peques en el cole a las 7.45, cosa que a veces es complicado, porque tienen mucho sueño y les cuesta seguir el ritmo! Salimos de casa a las 7.20 y subimos caminando hasta la escuela. Tras esta "primera etapa" de la carrera matutina, inicio la etapa de marcha rápida! Pues debo desandar el camino, lo más rápido posible, para lograr coger un autobús a las 8.04 justo al lado del punto de partida, mi casa! Si lo pierdo... el siguiente tarda 20 minutos en pasar... así que.... hay que cogerlo sí o sí!

De momento estoy logrando cogerlo cada día, aunque a veces he tenido que correr de lo lindo para conseguirlo!

Al bajar del bus, inicio mi "tercera etapa", que es algo más relajada que la segunda, puesto que desde la parada hasta mi puesto de trabajo hay unos 15 minutitos bien majetes.

Total, que no me hace falta ir al gimnasio, porque a lo tonto me casco una horita de paseo a ritmo rapidete cada mañana. No es extraño que cuando llego a la oficina a las 8.30 ya esté molida!

Por ahora, las tardes son más relajadas... porque cuando acabo mi jornada a las 15.30, me quedo a comer en la oficina, y mi marido pasa a recogerme a las 16 para ir juntos a recoger a los niños.

Pero en cuanto él empiece a trabajar por las tardes... se me complicará de nuevo el panorama... ya que si salgo a las 16 y voy en transporte público... no llego a tiempo de recoger a los niños ni de broma... o sea que me tocará salir a las 15.30 sin comer... y ya veremos como lo hago para engullir algo en un momento dado. Será como cuando en el Monopoly te mandan directo a la cárcel sin pasar por la casilla de salida.

La única "solución" para evitarme la doble carrera, sería que retrasen el curso de las tardes (a veces pasa), de modo que cuando empiece haya acabado el de mañanas.... y yo ya esté con mi horario inicial, saliendo a las 15 de la tarde.

Y es que hay épocas que en casa todo son carreras, porque sino no hay manera de llegar a trabajar y cumplir con el horario.

Por suerte el horario de Alberto va cambiando en función de los cursos que va impartiendo, y tanto tenemos épocas de carrera... como épocas de calma en las que podemos encajar nuestro puzle familiar a la perfección.

De momento me quedo con la parte buena de todo el asunto... mi horita de deporte matutino al ritmo de "run, mami run", que me deja despejada y agotada a partes iguales!