Sí, así es como me vengo sintiendo desde hace unos días... superada y absolutamente al borde de un ataque de nervios.
El último fin de semana de enero estuvimos pintando el comedor de casa, ya que por fin habíamos conseguido cambiar los muebles y los traían la primera semana de febrero a casa. Así, que ya que cambiábamos los muebles, decidimos aprovechar para pintar, y así transformas nuestras paredes color ocre clarito (que se veían como sucias), en paredes blancas que nos dieran luz.
Conseguimos nuestro objetivo. Todos los objetos que ocupaban los muebles del comedor pasaron a estar en cajas. A la espera de la llegada de los nuevos muebles para ocupar su nuevo sitio.
Nos trajeron los muebles el martes, vinieron casi a medio día y como tenía que irme a trabajar por la tarde no pude colocar nada. Todo en cajas.... nada en su lugar.
El miércoles recogí a los peques del cole. Teníamos que darnos prisa. Erik se iba ese jueves de colonias (sus primeras colonias) y teníamos que hacer las mochilas y bañarle. De modo que esa tarde iba a ser ajetreada! Cuando íbamos camino a casa, hablábamos de que ese sábado Erik tenía un encuentro deportivo de la extraescolar que hace. Me comentaba la ilusión que le hacía ir, mientras Helia, por su parte hablaba de los disfraces... porque claro, ese fin de semana también era Carnaval... y no les había probado los disfraces...
Y entonces...mientras en mi mente todo se juntaba: pintura, cajas, muebles nuevos, colonias de Erik, excursión del viernes de Helia, carnaval, encuentro deportivo de Erik, campeonato de marcha atlética de papi el domingo.... algo se rompió dentro de mi.
Me volví blanca como el papel....mientras recordaba el mail que había recibido la semana anterior: si su hijo va a asistir a el encuentro deportivo, deben confirmar su asistencia rellenando la hoja de inscripción antes del día.... Recordaba como al leer el mail pensé: luego lo hago! Y ahora tomaba conciencia de que obviamente no lo había hecho.... Y tal vez ya era tarde.... El límite era unos días antes y estábamos a miércoles...el encuentro era el sábado....
Y sin querer rompí a llorar. Una voz gritaba dentro de mi: mala madre!!!!! Como has podido olvidar el encuentro deportivo de tu hijo!!!! Con la ilusión que le hacía!!!!!
Mis hijos me miraban con desconcierto. Entonces le expliqué a Erik lo que ocurría: que había olvidado apuntarlo y que probablemente no podría ir.
Al principio mi hijo lloraba. Lloraba y me decía que él quería ir...que le hacía mucha ilusión.... y yo... yo sólo lloraba y le pedía perdón. Perdón por haberme olvidado. Lloraba tanto, que al final mi hijo dejó de llorar y me dijo: no importa mamá, ya iré otro día. El pobre, con cinco años me estaba consolando. Y yo...me sentía aún peor madre!
Llamé a Alberto para explicarle lo que había ocurrido. Pero estaba conduciendo y me saltó el buzón de voz. Le dejé un mensaje...entre lloros y sollozos. El pobre cuando lo escuchó pensó que había sucedido algo terrible!! Pero cuando acabó de escuchar el mensaje... casi le da un ataque.
Cuando llegó a casa me tranquilizó y miramos en el ordenador a ver si aún estábamos a tiempo de apuntar al peque a su encuentro... y milagrito... aún estábamos en plazo!!! El límite era al día siguiente!! Por poco.... pero conseguí apuntarle y que él pudiera ir allí.
Aunque el sentimiento de mala madre tardó en irse...de hecho sigue conmigo.
La semana acabó igual de mal que empezó. Erik disfrutó de su encuentro deportivo, papá hizo un papel genial en su prueba de marcha, pero por la tarde... Erik empezó con fiebre, y aún sigue en ello.
Sigo superada... tratando de conciliar trabajo con mi peque y sus virus. Y con mis cajas... que siguen ahí... mirándome.. y preguntando cuando las pienso deshacer.
A veces abarcamos más de loque podemos. Somos mamas pero no superwoman. La cuestion es, ¿cuando bajar el ritmo?un beso y a afrontar estos dias mejor
ResponderEliminarPués si. Cuando se juntan tantas cosas, es imposible llevarlas bien. Hay que aprender a delegar... buscar apoyo y tomar las cosas con calma y con una sonrisa!
EliminarMenos mal que todo se ha solucionado es que no podemos estar en tantas cosas es un agobio tremendo, pero todo solucionado!1beso
ResponderEliminarPues si!! Por suerte el peque pudo asistir a su actividad y disfrutarla!
EliminarUn saludo
Ánimo Vanesa! piensa que pudo asistir y no te agobies, las cajas son secundario aunque invadan el salón.
ResponderEliminarmuak!
LA verdad, es que aún hay cajas!!! jejjeje He decidido tomarlo con calma y priorizar!
EliminarDe todo se aprende!
Un saludo
Guapa!le puede pasar a cualquiera! Entiendo de lo que hablas, pero pasará ya verás. Con tanta tarea por hacer yo hubiese acabado igual que tú. Asi que tranquila que las cajas su abrir son lo ultimo! Espero que Erik se mejore pronto!un besote!
ResponderEliminarTodo pasa, por suerte!!! Y no todos los días, semanas, meses...son iguales! Las cajas las he dejado de lado. Ya llegará su momento.
EliminarErik sigue con fiebre y Helia se ha unido a la fiesta!
Paciencia. Un abrazo
Madre mia!muchos besos y animo!espero que se mejoren pronto!
EliminarMuchas gracias guapa! Eso espero yo también! Al final me van a tener que recoger con pinzas!!
EliminarNo te sientas mala madre, por que no lo eres!!! Eres una gran madre!! Hay momentos que todo nos supera y no podemos dar más de nosotros, pero eso no significa que seas mala madre, simplemente eres humana y no siempre se puede llegar a todo. Si fueras mala madre tu hijo hubiera seguido llorando y llorando diciendo que quería ir, no se hubiera dado cuenta de que es más importante que su madre no llore que un encuentro deportivo. Así que por favor no te sientas así, no lo eres, simplemente te ha podido el estrés
ResponderEliminarMuchas gracias guapa!! Tus palabras me ha servido de mucha ayuda!!
EliminarEn el fondo...sé que no soy una mala madre... pero en aquel momento... me sentía como una mierda. La peor de las madres....
Como bien dices... es el estrés del momento, de la semana, del mes....
Todo pasa y de todo se aprende.
Un abrazo y gracias por tus palabras!!!
Uff a mi me da miedo no, terror de olvidarme de firmar una autorización a evento soñado por mi peque. Con lo despistada que soy y el estrés que llevamos las madres...Es normal, tranquila y no te preocupes que al final hubo final feliz :-)
ResponderEliminarPues si... tantas cosas en la cabeza...al final alguna se nos tiene que olvidar! Es lógico!!!!
EliminarEntiendo tu malestar, por suerte salió todo bien. Relax!!
ResponderEliminarSi nos relajásemos seguro que nos acordaríamos más de las cosas y todo iría mejor. Eso sí.. a partir de ahora: no dejo para mañana lo que pueda hacer hoy! Tal como lea los mails... lo apunto!!!
EliminarAl hacernos madres crece en nosotras ese sentimiento de mala madre que tanto cuesta quitar. Es una pena porque es un sentimiento muy negativo que no nos hace bien...saludos!!
ResponderEliminarNo es que no nos haga ningún bien... es que nos hace mucho mal!! Pero me temo que es una de esas cosas, que va con el cargo... Un lastre que cuesta dejar atrás.
EliminarUn abrazo y gracias por comentar!!