A menudo escucho esta frase a mi alrededor. La dicen parientes, amigos, conocidos (ya sean reales o del mundo 2.0)... Frente a tu miedo a la reincorporación laboral tras la baja maternal, a un viaje de tu pareja que te deja sola con la troupe... se vienen arriba y cargados de buenas intenciones sueltan las temidas palabras: tranquila, tu puedes!
Existen numerosas variaciones: tu puedes con todo, si tu no eres capaz... ya me dirás quien...
Palabras que sin duda alguna tienen la intención de animarnos, pero que en realidad son como un dardo envenenado que se clava directo en tu subconsciente.
Y sin darte cuenta, una idea toma forma: voy a poder con todo... sí... pero... y si no puedo? Y si no llego a todo? Si todo el mundo me dice que podré... es porque ellos pueden... de modo que si yo no puedo... en que mierda me convierto?
Y sientes la presión. Ves por donde voy?
Por eso, prefiero la sinceridad a la ilusión edulcorada. Prefiero que me digan: eh! Tranquila... no vas a poder con todo. Pero...eh! Estará bien! No pasa nada por no poder con todo! No pasa nada si tu casa luce menos limpia, no pasa nada si olvidaste la merienda de los niños, o si por un tiempo tiras de precocinados hasta que consigas organizarte de nuevo, no pasa nada si publicas menos en tu blog... No pasa nada... Porque, eh! Sabes una cosa? Nadie puede con todo... nadie... Y, eh, tampoco es necesario poder...
Y así, la presión por poder con todo se aleja de mi vida, el listón baja a un lugar más comodamente alcanzable, y siento alivio real. No he de poder con todo... basta con poder con algunas cosas.
Y así, cuando no pueda con todo no me sentiré un fracaso, pensaré: es normal, ya me lo dijeron! Y si resulta que al final puedo con más de lo que esperaba me podré sorprender y sentirme orgullosa de mi misma.
Planificate, establece prioridades, sé consciente de que algunas cosas sí o sí caeran de tu lista, haz participe a tu pareja ( que baje el listón tambien) y sobretodo.... tranquila... no vas a poder con todo... pero podrás con lo importante y lo harás genial!
Me has dejado pensando... Entiendo muy bien lo que dices pero creo que también debería depender de la persona que te lo diga. Yo reconozco que hay personas a las que le digo que "si tú no eres capaz de hacerlo no sé quién puede hacer capaz" es más ayer, creo que lo dije pero es por que realmente lo pienso y quien me conoce sabe que lo digo de corazón, no es una frase hecha ni postureo (igual que a veces les digo que paren el ritmo que igual se están pasando y han perdido perspectiva), pero me ha gustado el punto de vista que has marcado es el post. Ahora sí... Cada persona y cada casa es un mundo, y somos en mayor medida dueños de la propia, no dejes (así como yo no dejo) que las impresiones de nadie puedan hacerte dudar de tu día a día por que no hay nadie perfecto, hay gente que esconde mejor las cosas que otra... No he visto a nadie que sea bueno en todo, y no creo que lo vea nunca. Pues eso... Que lo que digan los demás si viene bien te lo quedas y si no lo dejas pasar bien lejos! 😉😉
ResponderEliminarAhora me haces pensar tu a mí! No me refería a que la gente lo diga por postureo... normalmente lo dicen de corazón, para animarte y porque creen en ti. Pero a veces, sin darse cuenta... aumentan la presión que tu ya sientes sobre si podrás o no con algo determinado. Y el comentario... acaba teniendo el efecto contrario al deseado.
EliminarIndudablemente, depende del tono y de la persona que te lo diga... causará un efecto u otro.
Cada uno hace lo que puede, lo que quiere... o lo que le dejan hacer, jejeje.
Muchas gracias por tu comentario y por hacerme ver el tema desde otra perspectiva, dándole otra vuelta de tuerca más!
Un abrazo